Costureras callejeras o por qué ya no necesito aprender a coser…

Hoy toca anécdota divertida.

Debo reconocerlo. No sé cocinar, no sé planchar y por supuesto… no sé coser. Pero en China, todo tiene arreglo.“No pleocupalse”.

Mi hijo Juan ayer volvió del cole con el pantalón completamente rajado por detrás… Dios mío, y ahora qué hago? pensé yo….

Mi ángel de la guarda, que es mi conductora, Han Yin, una china maravillosa, que todo me lo soluciona ( no habla ni papa de inglés y menos de español, claro está, pero nos entendemos a la perfección, otro día os cuento cómo….) rápidamente me dio la solución.

En 5 minutos nos llevó a una calle abarrotada de gente y mi hijo Juan se quitó los pantalones (dentro del coche, eso sí, momento que, por cierto, aprovechó para hacer todo tipo de gansadas como enseñar ya os imagináis el que por la ventanilla- tiene 6 años). Y una costurera ambulante, tipo nuestro “el chatarrrreeeeeero” de toda la vida, nos cosió los pantalones en menos que canta un gallo y por menos de un euro!!!!!!!!!!!!!!!! 

¿¿Qué os parece??? Yo que pensaba aprender a coser…. Me lo ahorro casi!! Je je…