jueves, 30 de diciembre de 2021

Feliz 2022!!

 


Adiós a 2021, el año en el que todos teníamos puestas tantas esperanzas  que al final nos defraudó. El año que  preferimos pensar que fue de mera transición.

El año de las vacunas, de las nuevas cepas, del Omicron. El año en que todos fuimos un poco virólogos. 

El año en el que sigue habiendo "pandemias" más mortales que el Covid, para las que nadie parece buscar vacuna.

El año en el que seguimos anhelando la normalidad, sin darnos cuenta de que, como la juventud, la tersura o la cintura, ya nunca volverá.

El año en el que esquiamos por la Castellana, por la Puerta del Sol o por la Gran Vía. El año en el que nos disfrazamos de esquimales para ir a comprar el pan. 

El año en el que, cuando le habíamos cogido el gustillo al teletrabajo, nos tocó volver a la oficina.

El año en el que la frase más repetida en cada casa fue la de “niño, apaga la luz”.

El año en el todos querían ser "la Ayuso" y el que lo niegue miente.

El año en el que se nos fue una imprescindible de toda fiesta, Rafaella Carrá  y muchos imprescindibles de nuestras vidas.

El año en que el volcán Cumbre Vieja nos sorprendió, hechizó y aterró.

El año en el que el Brexit definitivamente nos aburrió.

El año en el que las fronteras siguieron  cerradas para los que nos incomodan.

El año en el que la temperatura del planeta siguió aumentando, mientras muchos corazones se helaban.

El año de ellas, ellos y elles.

El año en el que nos hicimos más digitales y algunos cada vez menos humanos.

El año en que descubrimos que las criptomonedas nada tienen que ver con la criptonita de Superman.

El año en que Europa sin Merkel se quedó huérfana.

El año en el que los chinos volvieron a demostrarnos que son mucho más listos.

El año en el que creíamos haber aprendido algo pero no aprendimos casi nada.

2021. Un año más en nuestras vidas. Un año por el que estar agradecidos. Un año de experiencias, de recuerdos. Un año en el que han pasado cosas malas pero también muchas cosas buenas. Un año en el que seguimos disfrutando. Un año en el que hemos querido y nos han querido.  Una suerte haber llegado hasta aquí.

¡A por el 2022! Feliz año!

 

miércoles, 22 de diciembre de 2021

Feliz Navidad!!!

Pues aquí estamos, si.. 

Aunque 2021 nos lo haya puesto difícil.

Aunque no nos haya tocado el gordo, ni siquiera el flaco.

Aunque sigamos sin encontrar la anhelada normalidad.

Aunque nada parezca lo mismo.

Aunque estemos metidos en la enésima ola y cada vez cueste más surfear.

Aunque la cena de nochebuena cada vez se parezca más a la cena de los 10 negritos.

Aunque la incertidumbre campe a sus anchas.

Aunque hayamos pospuesto ilusiones.

Aunque la mascarilla nos haya despegado las orejas.

Aunque se hable más del virus que de la comida de Navidad.

Aunque tengamos que volver a reprimir los abrazos.

Aunque parezca que el tiempo se nos está escapando.

Aunque haya muchos que ya no están.

Aunque les echemos tanto de menos.

Aún así, y a pesar de todo....  el Niño  Jesús está a punto de nacer!! Con eso me quedo! FELIZ NAVIDAD!!!


domingo, 12 de diciembre de 2021

Extrañas criaturas invasoras

 Hace un tiempo que me ronda una extraña criatura. No me explico de dónde ha salido.

A priori debe ser una criatura de secano, puesto que aparece en mi casa, pero su aspecto es muy marino. Una especie de calamar gigante cubierto de pelo. Medio cefalópodo, medio artrópodo. Sea lo que sea, la criatura que me acecha es realmente inquietante.

Es gorda, peluda y llena de tentáculos pegajosos que no paran de agarrarme. Suele andar agazapada y aparece sin piedad cuando menos me lo espero.  Es exuberante, sorpresiva, atrevida, invasora. No sabe de horarios ni respeta espacios. Campa a sus anchas y arrasa por donde pasa.  


A veces parece que no está y siento un tremendo alivio.  Aprovecho la aparente quietud para hacer cosas, temerosa de que aparezca, despliegue sus encantos y me agarre. Pero en cuanto me ve en acción aparece de nuevo, me atrapa y me zarandea de aquí para allá, a tal velocidad que logra marearme. Cuando me suelta me deja exhausta. 

Debo reconocer que en ocasiones me gusta sentirme entre sus garras. Es emocionante, un chute de adrenalina. Creo que empiezo a desarrollar una relación como la de King Kong y su novia. Me siento irremediablemente atraída por la extraña criatura, aunque sospecho que no debo fiarme demasiado de  este terrible pulpo gigante.

A veces no le hago caso y ella ofendida segrega una tinta brillante para llamar mi atención. Casi siempre lo logra. En cuanto la veo brillar acudo rápida a su lado,confiada, y ella, tramposa, lanza uno de sus tentáculos y me agarra de nuevo. 

Curiosamente, la extraña criatura desapareció en el confinamiento. Ni rastro de ella. Se esfumó durante varios meses. Al principio la echaba de menos. Llegué a pensar que no podría vivir sin su presencia arrolladora. Sin embargo, no fue así. Sin sus tentáculos tentadores me sentí más libre, recuperé la paz. Por un momento, pensé que había desaparecido para siempre, que nunca volvería, pero me equivoqué. La extraña criatura ha vuelto a mi vida y lo ha hecho con más fuerza que nunca. Ha vuelto voraz, dislocada, desmedida.

Me preocupaba tanto el tema que ayer decidí consultarlo con un profesional. Me tumbé en el diván y le conté todo, aún a riesgo de que me tomase por loca.  Al parecer lo que me ocurre  es algo muy común en estos tiempos modernos y no soy la única invadida por esta extraña criatura, llamada "vorágine". La buena noticia es que tiene solución y  las herramientas más poderosas para luchar contra ella están en uno mismo.

De nosotros depende alimentar al bicho o aniquilarlo, pero si hacemos lo primero la criatura nos aniquilará a nosotros. Y cuidado, porque, al parecer, fechas como la Navidad alteran mucho a la criatura, que se vuelve más salvaje. Si uno se deja llevar,  puede verse devorado muy fácilmente por sus tentáculos. Cada uno verá lo que hace. El que avisa no es traidor!

Feliz semana!!