domingo, 30 de mayo de 2021

Me da igual

Me encanta la gente que se ocupa de lo que hay que ocuparse.  Y aún más me gusta la gente a la que le da igual lo que debe darles igual.

Diferenciar entre lo uno y lo otro requiere un nivel de inteligencia y discernimiento que no es fácil de alcanzar pero que con la edad algunos consiguen. Hay quien lo alcanza muy pronto. Les envidio profundamente.

Identificar qué cosas te dan igual no es fácil. Algunas cosas parece que te dan igual pero es simple apariencia porque en el fondo te importan y mucho.


Un logro es conseguir que algo que te importaba mucho llegue a resultarte indiferente. Claro que ello supone entrenar duro tu indiferencia que suele ser harto caprichosa. No es fácil llevarla por donde tú quieres y aplicarla al objetivo que persigues.

Tener que ocuparse de cosas que en el fondo te resultan indiferentes aunque hagas como que te preocupan a la larga resulta agotador. Y sin embargo es un ejercicio que  repetimos hasta la saciedad,  a menudo por delegación o mandato. Nos ocupamos de demasiadas cosas que son importantes para otros haciendo como que lo son también para nosotros.

A veces lo que  nos mueve a hacerlo es el simple temor de que nos tachen de pasotas, banales, egoístas o superfluos. Otras veces toca hacerlo por generosidad o por amor. En esos casos es más llevadero.

También es fácil y además peligroso equivocarse y pensar que algo te da igual cuando en realidad es algo importante. Me consuela pensar que puedes rectificar aunque a veces es tarde ya.

Como digo, creo que la vida te va enseñando lo que de verdad importa. Saber ocuparse de eso sin perder el tiempo en lo otro es ya cuestión, nada fácil, de cada uno. Pero no perdamos el placer de decir de vez en cuando "me da igual". Merece la pena!

Feliz semana!!




domingo, 16 de mayo de 2021

Hábitos cotidianos

 

En la cotidianidad de la vida siempre hay dos tipos de personas. Suele ser difícil pasar de un tipo a otro. A veces uno lo consigue, por aprendizaje, por obligación, por simbiosis o simplemente por matrimonio. Otras veces uno resiste cual jabato en su tipo y no hay quien le cambie sus hábitos. 

Creo que antes de decidirse a compartir la vida con alguien, debería ser obligatorio hacer un test que analice compatibilidades en temas cotidianos básicos. Parecen temas menores pero ni mucho menos lo son. De hecho, a medida que avanza la convivencia  suele crecer su trascendencia y algunos hábitos consolidados llegan a  convertirse incluso en verdaderos motivos de ruptura aunque nadie quiera reconocerlo.

Hay por ejemplo quien ronca y quien no.
Están los que  ven la televisión en la cama y los que no.

Los que guardan las sobras y los que no.
Los que ponen pepino en el gazpacho y los que no.
Los que añaden cebolla a la tortilla de patata y los que no.
Los que desdoblan la servilleta y los que no.

Los que cierran la tapa y los que  no.
Los que dejan correr el agua y los que no.
Los que reciclan y los que no.
Los que pelan la manzana y los que no.
Los que  doblan el pijama y los que no.

Los que lavan los platos antes de meterlos en el lavaplatos y los que no.
Los que toman un zumo de naranja por la mañana y los que no.
Los que usan ropa de estar por casa y los que no.
Los que separan la colada blanca de la de color y los que no.

Los que doblan las esquinas de los libros y los que no.
Los que miden los pasos que andan y los que no.

Los que beben el café con la cucharilla dentro y los que no.

Los que andan descalzos y los que no.
Los que encharcan el baño cuando se duchan y los que no.

Los que usan palillos mondadientes y los que no.
Los que tapan la pasta de dientes y los que no.
Los adictos a Netflix y los que no.
Los que meten la sartén en el lavaplatos y los que no.

Los que dicen que aproveche y los que no.

Los que a todo añaden sal y los que no.

Los que vigilan su colesterol y los que no.
Los que apagan el despertador mil veces y los que no.
Los que planean la vida y los que no.

La lista es interminable. 

Supongo que también hay los que ven dos tipos de personas y los que no. Y gente que por costumbre siempre es de los que no!

Y tú ¿de qué tipo eres?

Feliz semana!!

miércoles, 5 de mayo de 2021

Tu cepillo de dientes sabe mas que tú

Hace días que llevo notando que mi amigo Ramón tiene algo distinto en la cara. No terminaba de descubrir qué era hasta que hoy por fin he caído. Sus dientes relucen blancos como perlas. Le he preguntado si se había hecho un blanqueamiento, si se había puesto carillas o si directamente era dentadura postiza. ¿Y qué me ha contestado? Que su cepillo de dientes tiene bluetooth. 

Al principio creía yo que era algún tipo de juego de palabras, por eso de  BLUE - TOOTH. Pero qué va. Es cierto. Su cepillo tiene bluetooh. 

Desde que me lo ha dicho no paro de dar vueltas a qué podrá ofrecerte un cepillo de dientes con bluetooth.  ¿Se conectará acaso con los cascos y cepillarás tus dientes a ritmo de reggaetón? Realmente no se me ocurrían muchas otras ventajas del cepillo bluetooh. 

 Y entonces he ido a Google. Resulta que ahora hay cepillos súper inteligentes conectados a una aplicación que mide el tiempo que dedicas a lavar tus dientes, la presión que ejerces sobre tu encía, las veces que pasas por cada diente y la velocidad a la que mueves el cepillo. Te dan estadísticas diarias, semanales y anuales de la evolución de tu cepillado y hasta te hacen comparativa de cómo te lavas los dientes en comparación con tus vecinos, con los habitantes de Madrid o con el resto de españoles. Algunos incluso te comparan internacionalmente. Cómo te lavas los dientes en comparación con los franceses, que no se los lavan muy bien porque tienen la boca muy pequeña por como hablan, los ingleses, que se los lavan siempre muy puntualmente, o los chinos, que tienen dientes muy raros. 

Si quieres también te dan tu posición en el ránking de mejores cepilladores de dientes y  te certifican tu cepillado, algo así como una especie de pedigrí, lo cual te permite presentarte a una serie de ligas y competiciones de cepillados de dientes en las que al parecer se puede ganar muchísimo dinero.  Es impresionante. Gracias a un cepillo bluetooth puedes llegar a hacerte millonario.  Parece ser que incluso hay gente que tiene el cepillo conectado a la lavadora y sincroniza sus cepillados con las vueltas del tambor. No quiero ni imaginar qué pasará en el momento del centrifugado. 

Como si no tuviesemos suficiente con los relojes que todo lo saben....

Esto de la inteligencia  artificial me tiene loca. Casi prefiero mi humilde cepillo tonto.

Feliz semana!!