martes, 31 de diciembre de 2019

FELIZ 2020!!

Acaba el año. Momento de hacer balance y de mirar al futuro con ilusión...

Y sin ánimo de caer en demasiada trascendencia ( no vaya a ser que me entre la llorera...), ahí van mis deseos para el año nuevo, por orden alfabético, para no olvidarme nada y empezar con orden y criterio!!

A. Amor. Porque cuando quieres y te quieren todo es más fácil. Alegría. Que nunca falte. Amistad. De la verdadera.
B. Bondad.  De esa que desborda el corazón y lo puede todo. Para mí y para los que me rodean.  Belleza. Y saber apreciarla siempre.
C. Certeza. Para  saber que avanzo por el buen camino.
D.  Delicadeza.  La que requieren algunas situaciones. Dinero. Porque no todo va a  ser intangible y etéreo.
E. Energía. Para afrontar cada día con ganas. Esperanza, para confiar en que lo que viene será siempre mejor.
F.  Fe. Una inyección de fe, para que nunca decaiga. Felicidad, para saber encontrarla en lo mas pequeño.
G. Gracias. Para darlas siempre. Generosidad. Para repartirla.
H.  Humor.  Del bueno y en grandes dosis. Humildad, algo que no abunda.
I. Ilusión. Para no perder  nunca la capacidad de ilusionarme por todo. Inteligencia. Para reaccionar. Para darme cuenta.
J. Júbilo. Para alegrarme de todo lo bueno y disfrutarlo a tope.
K. Kilómetros. Porque lo que mas me gusta es viajar.
L. Lentitud. Para contrarrestar tanta prisa absurda, tanto estrés innecesario. Libertad. Para decir lo que pienso.


M.  Madurez. De la buena, de la que te aporta solidez y serenidad. Magia. Para dejarnos llevar por ella.
N. Novedades. De todo tipo.
Ñ. Paso palabra.
O. Osadía. Para atreverme a afrontar nuevos retos, a vencer obstáculos.
P. Paz. En el mundo, en España, en mi familia, en mi corazón y en mi espíritu. Paciencia. Siempre tan necesaria.
Q. Quietud. Para no dejarme arrastrar por la corriente, para reflexionar antes de actuar.
R. Razocinio. Para vencer los impulsos. Para salir de la inconsciencia. Respeto. Porque si falta, está todo perdido. Risas, a montones y siempre compartidas.
S. Salud. Para todos los que me rodean. Porque no la valoramos nunca lo suficiente. Sabiduría. Para tomar decisiones acertadas, para aconsejar, para encontrar la palabra adecuada.
T. Tesón. Para no tirar la toalla. Tolerancia, hacia lo diferente.
U. Urbanidad. Para repartirla entre algunos que la están perdiendo.
V. Valentía. Para afrontar situaciones complicadas. Para reconocer errores. Para dar la cara. Para luchar cuando sea necesario. Verdad. Aunque duela.
X. Paso palabra.
Y.  Yantares.  Porque siempre se agradece un  buen yantar!
Z. Zambombazos. Para el que lo merezca. Zascas, para meterlos cuando haga falta!!

Feliz 2020!!!!!!

viernes, 20 de diciembre de 2019

FELIZ NAVIDAD!!!!




Un año que parecía normal y no lo fue,

pero aquí seguimos,

entrando y saliendo,

sonriendo, disfrutando, sintiendo,

cuando lo piensas, crees que no podrás,

pero al final siempre puedes,

porque la vida toca vivirla,

con sus buenos y malos momentos,

con ganas de reír o con ganas de llorar,

cerca de los que están,

y recordando a los que se fueron,

con prisas y con pausas,       

con ilusiones y desilusiones,

con virtudes y con defectos,

con lo dulce y  con lo amargo,

con aciertos y desaciertos,

con triunfos y con fracasos,

con caídas y remontadas,

pisando fuerte o pasando de puntillas,

dejándose llevar o llevando la voz cantante,

de avanzadilla o de retaguardia,

prudentes o atrevidos,

combinando el susurro con el grito fuerte,

curando heridas y dejándose curar,

abriendo caminos, alcanzando metas, batiendo records,

ofreciendo una mano amiga,

arrimando el hombro,

superando obstáculos,

venciendo o fracasando,

haciendo y deshaciendo,

riendo o llorando,

incluso enmudeciendo,

pero sin perder nunca la capacidad de ilusionarse,

de aprender, de descubrir, de compartir,

de perseguir sueños,

de disfrutar al máximo cada momento,

de estar cerca o de alejarse cuando corresponda,

de callar cuando toca,

de tener la palabra oportuna,

de valorar la belleza,

de no dejar pasar una risa,

de querer y de sentir, de abrazar.

Asi es la vida,

qué suerte poder vivirla!!!!!

FELIZ NAVIDAD!!



viernes, 29 de noviembre de 2019

Por si no teniamos suficiente con Halloween, llegó el Black Friday!!!

Por si no teníamos suficiente con Halloween, llegó el Black Friday y lo inundó todo. Pero ¿qué pasa?

Imagino que esto son las consecuencias de la globalización, pero no veo yo a los americanos celebrando San Isidro ni la Feria de Sevilla. Qué manía con importar con tanta pasión las costumbres ajenas. Me extraña no estar rodeada de pavos por doquier festejando Thanksgiving!!! Pero todo llegará. No lo dudo.

Personalmente, me encanta celebrarlo todo, vaya esto por delante.  Por celebrar, celebro hasta el año chino, que me fascina, pero reconozco que este afán consumista del blackfriday me tiene hasta el moño.
Tanto descuento, tanto anuncio, tanta incitación a la compra hace que te crees falsas necesidades y que termines por comprar con una  absurda ansiedad desmedida arrastrada por la vorágine del entorno. Una locura!!.


Digo yo que si celebrasemos el Adviento  con tanto entusiasmo y energia otro gallo  nos cantaría. Pero claro el Adviento tiene mucho menos tirón y eso que solo requiere una corona, una velitas y un poco de devoción eso si, que me temo que es lo que falta.

Que difícil es por cierto encontrar calendarios de Adviento que tengan un motivo relacionado con la Navidad católica. Llevo varias tiendas y supermercados recorridos y no hay manera. Hay calendarios de Papá Noel (otro al que, lo siento, pero también le he cogido un poco de mania. Yo siempre he sido y seré de de los Reyes Magos),  de Dora la exploradora, de la Guerra de las galaxias, de Fortnite... Calendarios rellenos de chocolates, de chuches, de botes de perfume... de lo que quieras, pero encontrar un calendario con un nacimiento es ardua tarea!

En fin, que habrá quien me encuentre muy radical pero entre la globalizacion, el mundo digital, los "extranjerismos invasores" y el contexto político social ... menudo panorama nos espera!!!

Ánimo con el Black Friday!!!


martes, 26 de noviembre de 2019

Cosas de la edad


Ayer fui a hacerme una prueba al hospital. La enfermera que tenía que pincharme miró y remiró mis brazos en busca de mis venas. "Uyy, pues no me atrevo a pinchar, qué venas tan difíciles me dijo con voz meliflua. En ese momento, tumbada en la camilla, a punto de entrar en una especie de platillo volante descapotable para hacerme un TAC, indefensa y a su merced, me incorporé, me “empoderé”  (palabra de moda) y le dije: "Perdona, pero si no te atreves a pincharme tú que eres la enfermera,  te pido que por favor llames a otra persona para que lo haga". Y me quedé más ancha que larga. Mi respuesta me sorprendió hasta a mí misma. Me encontré de lo más atrevida. Antes me hubiera callado, hubiera sonreído y por dentro hubiese rezado para que me pinchara otra menos inepta. Y me hubiera pinchado la inútil, me hubiera hecho mucho daño y me habría salido un moratón. Todo por no decirle nada a la enfermera, no vaya a ser que hiera sus sentimientos.


Lo mismo me pasó en la peluquería cuando la que me lavaba el pelo no paraba de pegarme tirones y le pedí si por favor podía lavarme una persona un poco más delicada, en lugar de aguantar estoicamente y llegar luego a casa con dolor de cuero cabelludo. O cuando entré en un taxi que apestaba a tabaco y le pedí que parase para bajarme, en lugar de aguantarme y llegar apestando a casa.

Me pregunto si serán cosas de la edad. Será que me estoy volviendo cascarrabias o será mas bien que por fin voy liberándome de algunas de las ataduras que implica la buena educación y el comportamiento socialmente correcto? Me inclino por lo segundo, aunque me temo que mi marido quizá se incline por lo primero.

Yo siempre he sido muy de evitar conflictos. No me gustan las discusiones, ni las peleas, ni siquiera los intercambios de opinión demasiado apasionados. Suelo ser comedida, discreta y adecuada. No suelo perder demasiado los nervios y si lo hago no se me suele notar (salvo honrosas excepciones). Creo que tengo capacidad de autocontrol y hasta un cierto mindfullnes que es lo que se lleva. Ahora bien, empieza a gustarme cada vez más decir lo que pienso. 

Evidentemente, intento hacerlo siempre con mucha educación, y aplicando siempre los filtros necesarios, sobre todo en función del destinatario ( soy consciente de que la verdad a bocajarro no siempre es fácil de digerir y por otro lado, tampoco es plan de ir hiriendo gratuitamente los sentimientos del prójimo).

Pero lo cierto es que de un tiempo a esta parte me voy lanzando cada vez más al atractivo mundo de la sinceridad social.  Y me gusta hacerlo.

Además, cada vez lo hago con mayor seguridad, desde la madurez y con las tablas que te da la edad. Sin absurdas vergüenzas o pudores. Sin tantos miramientos. Creo que con moderación y por supuesto con educación, es estupendo decir de vez en cuando lo que de verdad pensamos o sentimos. Eso sí, sin pasarse de frenada. 

Porque por muy atractiva que resulte la idea de decir lo que uno piensa, a menudo hay que callarse. Lo contrario nos llevaría al caos, nos acabaríamos tirando de los pelos, provocaría una auténtica fractura social, como se dice ahora. Claro que, cuando uno va de sincero por la vida también debe estar preparado para aguantar la sinceridad del de al lado, que a veces te pilla desprevenida y te descoloca.

En definitiva, que aunque soy plenamente consciente de que permanecer calladita es a veces toda una virtud y como tal la seguiré practicando, intento cada día no perder  la oportunidad de soltar alguna perlita de sinceridad repentina. Lo recomiendo. Te sientes bien. Y a medida que cumpla años, mas perlitas iré soltando. Aviso. Y el que avisa, no es traidor!

Feliz  semana!!

martes, 22 de octubre de 2019

Indumentaria cotidiana

El otro día  me llegaba un chiste por whatspp que decía " Se informa a todo el personal que ya se puede cambiar la ropa de estar en casa de mendigo caribeño a esquimal vagabundo". Jaja. Me encantó.

Siempre me ha llamado mucho la atención la gente que se  disfraza  para estar en casa.  Hay todo tipo de combinaciones imposibles casi siempre en aras de una supuesta comodidad. Como si la comodidad casera fuera incompatible con un mínimo de buen gusto. En los tiempos que corren y visto como sale mucha gente a la calle, prefiero ni imaginar cómo estarán en su casa.


 Por no hablar del mundo zapatillas.  Dime qué zapatillas llevas en casa y te diré quién eres.  En zapatillas hay una variedad inagotable e inimaginable. Está la clásica zapatilla de abuelo, en cuero o en pana,  los mocasines forrados de borrego que te cuecen el pie en menos que canta un gallo, la zapatilla de pompón al mas puro estilo Hollywoodiense, la discreta bailarina, las zapatillas mangadas en el hotel, las inverosímiles cabezas de peluche convertidas en zapatilla, los calcetines- zapatilla (dos en uno) ... Y ni te cuento ya si las zapatillas son "temáticas": de Navidad, de Halloween, de Disney, de San Valentín, de los Simpons...

 Recuerdo un día que fui a cenar a casa de una amiga y nos recibió en zapatillas. Lo siento, pero uno no puede "recibir" a sus invitados en zapatillas. A menos que se trate de una fiesta del pijama o similar, en cuyo caso se disculpa.  Peores son aún los que pretenden que te quites los zapatos cuando entras en su casa. En China por ejemplo siempre es así. Hasta el fontanero cuando va a tu casa se descalza. Un horror.  A las chicas lo de quitarnos los zapatos puede arruinarnos el look y hasta hundirnos la noche. Y es que algunas cuando se bajan del tacón pierden hasta la autoestima.

Volviendo al tema de la "indumentaria doméstica y cotidiana", me viene a la cabeza cuando de pequeña íbamos a la casa que teníamos en el campo. Allí mi madre guardaba ropa que ya no usábamos y en cuanto llegábamos el viernes por la tarde nos hacía cambiarnos y "disfrazarnos".  Yo nunca lo entendí muy bien. Mi madre nos decía  que así evitabamos que nuestra ropa "de Madrid" volviese oliendo a chimenea. La cosa es que nos pasábamos el fin de semana con un look de lo más estrafalario.

Otra costumbre muy curiosa de mi madre era la de guardar un pijama "por si te operan" y encima siempre era el más bonito, pero no podíamos usarlo no fuera a ser que nos operasen y no tuviesemos pijama preparado. Para más inri, nunca me operaron!!

Por cierto, en algunas clínicas privadas empiezan ya a imponer la norma de no dejar salir al pasillo en pijama. Y no me extraña, dados los pijamas que en ocasiones luce la gente. Por cierto, quién no se acuerda de la genial escena de Jack Nickolson en la película " Cuando menos te lo esperas" enseñando el culo por la abertura de la bata?!!!

Algo parecido pasa  en los aviones, donde  últimamente parece que a muchos pasajeros les encanta ir en chándal. Que yo sepa, mucho deporte en el avión no se hace, mas allá de los clásicos estiramientos..  Así que no veo la necesidad de montar en el avión interpretado de corredor de maratón.

En fín, que en cualquier caso, y nos pongamos como nos pongamos, lo que es cierto es que " ande yo caliente ríase la gente" así que cada uno que haga lo que le plazca, porque, total, " aunque la mona se vista de seda mona se queda" y ya se sabe, "el hábito no hace al monje"!!
Asi que... ante todo,  a disfrutar!!

Feliz semana!!

miércoles, 16 de octubre de 2019

Post del "pis"


Advierto antes de empezar que este post puede herir la sensibilidad de algunas personas. Y lo digo porque puede dar un poco de asco. El que avisa no es traidor.

Hoy me ha pasado algo al más puro estilo Bridget Jones. Bochornoso. Iba yo tan contenta a hacerme unos análisis de sangre y de "orina"(la palabrita se las trae). La cosa es que nunca sé muy bien dónde llevar  el famoso frasquito ad hoc. Siempre lo suelo meter en una bolsa de plástico bien cerrada pero esta vez, con las prisas, lo he llevado de mala manera. Lo he colocado bien colocadito en el coche y al ir hacía el médico lo he metido muy ufana y confiada en el bolso. Y claro, que ha pasado? ha pasado lo que tenía que pasar. Que se me ha abierto el botecito y se ha vertido todo su interior en el mismisimo bolso. En otras palabras, que mi bolso se ha convertido de repente en una balsa de pis. 

Horror. Tal cual. Pis. Pis de adulto que nada tiene que ver con el pis de bebé que huele a toallitas perfumada. Ni pis de conejo que es un charquito insignificante. Pis en toda su dimensión y con todas sus características intrínsecas.

Y claro, mi bolso no estaba vacío sino lleno de cosas. La cartera, la bolsa de pinturas, los volantes del médico, mi agenda,  la multa sin pagar, la estampita de la Virgen, los chicles, el boli, la barra de labios..todo nadando. Casi me da un ataque. 


Me he dado cuenta cuando  he ido a sacar el bote para dárselo a la enfermera y al descubrir el panorama, me he puesto como loca a sacarlo todo del bolso, claro está. La enfermera no paraba de decirme que me sentara para pincharme. ¿cómo quiere  que me siente si mire usted cómo tengo el bolso"?!!!!! Y ella venga a insistir en que me sentara.  Por supuesto no le he hecho ni caso, he sacado todo, le he pedido papel y me he puesto a limpiarlo todo con un afán que ojalá me diera en otras cosas. 

Como dice mi sabia amiga Elena, en esos momentos te das cuenta de que cuando hay algo realmente importante lo demás pasa inmediatamente a segundo plano. Pues en ese momento para mi no había nada más importante que salvar mis enseres de semejante inundación.

Después de pincharme, lo ideal hubiera sido irme a mi casa y cambiar de bolso, pero dado que el laboratorio está en mi lugar de trabajo, he decidido quedarme,  así, con el bolso apestando.

Afortunadamente, anoche no cené espárragos porque si no el panorama hubiese sido desolador. Siempre hay que buscar el lado positivo de las cosas. Peor hubiera sido si el liquido hubiera sido ajeno, cosa que no suele darse porque nadie suele transportar la "orina" del prójimo. Y lo que sería mortal es si los analisis hubieran sido de "palabras mayores"en lugar de análisis de "orina:.  

En definitiva, que el que no se consuela es porque no quiere y que con humor , unas buenas risas  y mucha dignidad siempre es mas facil digerirlo todo.

Feliz semana!

viernes, 20 de septiembre de 2019

Se busca



Estoy preocupada. No encuentro a mi fuerza de voluntad. Ha desaparecido. No me atrevo a denunciar su desaparición, no vaya a estar escondida en cualquier sitio y aparezca cuando menos me lo espero.  La verdad es que no sé si ha sido una desaparición voluntaria o forzosa.  Quizá alguien me la ha quitado. Quizá me la han robado. ¿O acaso estará con otro? No me lo explico. No paro de darle vueltas a la cabeza tratando de buscar una explicación lógica a esta extraña desaparición. 

Lo cierto es que de un tiempo a esa parte mi fuerza de voluntad estaba un tanto floja, en baja forma, de capa caída. Atrás quedaron aquellos tiempos en los que me acompañaba allá donde iba y juntas éramos capaces de lograrlo todo, por difícil que nos pareciera.  Últimamente reconozco que no era lo mismo.

No paro de preguntarme por las posibles razones de este cambio . ¿Quizá no la cuidaba yo demasiado?  ¿quizá se sentía sola, desatendida?  Mi sentimiento de culpabilidad crece cada día. 


Cuando pregunto a los demás sobre su relación con su fuerza de voluntad, me doy cuenta de que la mayoría la cuida mucho, la cultiva, la mima, la atiende y fortalece cada día. Y los resultados son evidentes. Fuerzas de voluntad férreas, imbatibles, invencibles, frescas, orondas, capaces de todos, dispuestas a comerse el mundo.

Quedarse sin fuerza de voluntad es una inmensa faena. No te das cuenta de lo que la necesitas hasta que la pierdes. Sin ella me siento incapaz de tantas cosas. Incapaz de levantarme a la hora que debo,  incapaz de no retrasar el despertador una y mil veces, incapaz de empezar el régimen, incapaz de resistirme a un bombón, incapaz de ir al gimnasio… Por no hablar de palabras mayores e intenciones “biensonantes” como “consolidar hábitos”. Imposible sin ella! Implanteable.

Necesito encontrarla cuanto antes!!!. Necesito que vuelva  a mi vida. Prometo cuidarla mejor, atenderla, alimentarla, mimarla. Jamás le daré la espalda. Jamás la volveré a ignorar. Haré todo con tal de que vuelva a mi vida.  Si alguien la ve, que se lo diga. Que vuelva conmigo, que siempre la querré.

Esta mañana lo he hablado con mi amiga Elena, muy sabia, y según ella, la fuerza de voluntad no te deja tirada porque sí, siempre termina volviendo cuando la necesidad apremia. Quizás ahora no la necesite tanto y prefiera ayudar a otros, me dice Elena. Pero yo siento que ya no puedo vivir sin ella. No puedo empezar octubre sin mi fuerza de voluntad! Así que ofrezco recompensa al que me de una pista de dónde puede estar escondida o de quien la retiene a la fuerza. Cualquier cosa con tal de recuperarla!!

Feliz fin de semana!





miércoles, 4 de septiembre de 2019

Traumas postveraniegos

Hoy he  hecho  entre algunos de mis amigos una breve encuesta sobre los principales traumas post vacacionales que nos invaden estos primeros dias de septiembre.

Analizados los resultados, es curioso comprobar como casi todos coincidimos en lo mismo, con ligeras diferencias entre sexos.

El despertador es uno de los traumas mas citados.  El dulce despertar espontáneo a la hora que a cada uno le venga en gana poco tiene que ver con el espantoso sonido de un despertador, que siempre resulta inesperado, inoportuno e intempestivo. Debo destacar, eso sí, que este trauma lo han citado más los chicos que las chicas. Parece ser que a nosotras nos pesan más otros traumas mas "corpóreos".

Me refiero a traumas como el que no te abroche la falda o el pantalón sin motivo aparente alguno.  O al hecho de ver cómo las canas empiezan a extender sus dominios desde las raíces a las puntas cuando hace apenas 15 días que te has teñido. Traumático. O el trauma de descubrir tus "brazos murciélago"( que diría Belén), tras un mes sin gimnasio!!!!


No es tampoco moco de pavo asumir que el moreno dura menos que una bolsa de chuches a la salida de un colegio. Sobre todo teniendo en cuenta lo mucho que te ha costado conseguirlo. Y lo siento, pero intentar mantenerlo con bronceado urbanita no da resultado...

En este mismo orden de cosas hay chicas a quien les traumatizan cosas tan singulares como que se les monte el gemelo cuando se suben al tacón después de pasarse el verano en chanclas. Y chicos que lloran por las esquinas al ver su tableta abdominal convertida en barriga cervecera tras un mes de empinar el codo a todas horas.

Muy citado es también el trauma de forrar los libros, un tema que las nuevas tecnologías no acaban de resolver. Aunque debemos reconocer una cierta innovación en los últimos tiempos, que ha permitido sustituir el temido aeronfix por las mucho mas prácticas fundas, que, aunque no quedan igual, te ahorran el traumatizante momento burbuja.

Enfrentarse a las colas de los supermercados los primeros días de septiembre es otra trauma muy citado. Por un momento parecería que el mundo se va a acabar y que hace falta hacerse con el mayor número de víveres. El avituallamiento en las papelerías tampoco anda muy lejos. Digo yo que si los niños no llevan los rotuladotes de punta fina el primer día de colegio no les van  suspender.. Qué ansiedad!!

También traumatiza mucho, sobre todo a las madres, ver lo que crecen los pies de sus hijos en verano. Será lo que comen? la arena de la playa? O acaso la pura tediosidad?? No hay ni uno al que le sirvan los zapatos en septiembre. En mi caso creo que me traumatiza mas ver lo que crecen en un mes las uñas de mis pies. Cuando las llevas pintadas es algo que canta mucho. Mis amigas saben bien de lo que hablo!!!

Aunque para mí lo peor, junto con el momento siesta que lo llevo fatal, es observar las listas de buenos propósitos de la gente que me rodea pegadas en "post it" allá por donde vas.. Solo verlas me da vértigo. Me pregunto si  no puede uno empezar el mes sin necesidad de ir al gimnasio, aprender inglés o hacer yoga subacuático??? Me marea solo pensarlo.


En fin que lo mejor es aguantar el tirón de septiembre lo mejor que se pueda, cada uno a su estilo pero siempre con la mejor actitud. Sin dramas, sin excesivos traumas... Y ante todo, con mucho humor, porque... si perdemos el humor.... esto no hay quien lo resista!!!

Feliz septiembre!!!






domingo, 1 de septiembre de 2019

Viaje a Córcega

Este verano hemos estado en Córcega, una isla maravillosa a la que por algo llaman "L'ile de la Beauté", la isla de la belleza. Una isla cargada de historia, tierra de corsarios y cuna de ilustres personajes como Napoleón, el corso mas famoso.


Nuestra base estaba en Bastia, en el norte, la segunda ciudad más importante de la isla después de su capital, Ajaccio. Desde Bastia hemos recorrido una buena parte del norte de la isla. Recorrerla entera en una semana es tarea casi imposible porque es una isla grande y las carreteras son maravillosas pero muy complicadas. De hecho, la distancia allí se mide en tiempo en lugar de en kilómetros, teniendo en cuenta que puedes tardar casi horas en recorrer 50 kilómetros.





Bastia, fundada en el s. XIV por los genoveses, es una ciudad muy mediterránea, una ciudad alegre,  con sus callejuelas bordeadas por altas casas de contraventanas pintadas. Una ciudad que recuerda más a Italia que a Francia, llena de encanto, con su vieux port, su ciudadela, la animada place de  St. Nicolás, y sus preciosas iglesias.



Bastia es  el punto ideal para iniciar el recorrido del Cap Corse, la península situada en el extremo norte de la isla, que, por su forma, recuerda a un dedo apuntando al mar.



Cap Corse es la zona más salvaje y abrupta de la isla. La carretera por la que  recorres la costa, la D80, es un espectáculo, con vistas para quitar el hipo. Te dan ganas de parar el coche en  cada recodo. Es un litoral escarpado con un agua azul turquesa. Un recorrido de pueblos, marinas y calas preciosas.



En Cap Corse hay pueblos tan encantadores como Erbalunga, un pequeño pueblo pesquero, con su lengua de casitas bañadas por el mar y  su antigua torre genovesa en ruinas.  Es además un pueblo muy animado para ir a comer o a cenar.




En la punta del Cap Corse está el molino  Mattei, con una impresionante vista de 36o grados.  Por cierto, este antiguo molino adorna las etiquetas de la bebida más famosa de la zona, el aperitivo Cap Corse Mattei.



En Cap Corse está también Nonza, un pueblo encaramado en la montaña con una playa negra impresionante a la que se accede por unos larguísimos escalones que bajas con mucho brío y subes con bastante menos!!!







Un poco mas abajo de Cap Corse está St.Florent,  un sitio chic de veraneo de muchos parisinos. St Florent, con su ciudadela y su puerto, es un pueblo animado lleno de tiendas y restaurantes. Desde allí puedes coger un barco y llegar hasta las maravillosas playas de Saleccia o de Lotu, con su agua transparente y su arena blanca, al mas puro estilo caribeño. Una delicia.



En Saint-Florent comienza el Dessert des Agriates, que a pesar del nombre no es un desierto sino un paraje de colinas perfumadas por el olor del maquis y donde encuentras playas tan bonitas como la de Ostriconi o la de Catarelli, con un chiringuito estupendo para comer.



Muy cerca de estas playas pero en el interior está la Balagne, una zona en la que se encuentran algunos pueblos considerados entre los mas bonitos de Francia como Pigna o St Antonino,  pueblos medievales colgados en la montaña, con callejuelas llenas de flores, tiendas de  artesanos,  y abuelos jugando a la petanca en cada plaza. Pueblos en los que el tiempo se ha detenido y en los que no te importaría perderte unos dias y que nadie te encontrara.




Otra excursión preciosa es la que hicimos a Porto, atravesando el centro de la isla, la Haute Corse, una región de altas montañas, de ríos, de lagos, de piscinas naturales, de bosques de pinos y hayas. Naturaleza en su estado más salvaje. Su capital es Corte, un pueblo situado a 450 metros de altitud,  en lo alto de un promontorio de roca, entre el valle de Tavignanu y el valle de Restonica. La vista panorámica desde su ciudadela es realmente extraordinaria.




De Corte a Porto llegas por una carretera llena de curvas sinuosas y peligrosas en la que salen a tu paso cabras y cerdos. Atraviesa desfiladeros y gargantas rocosas y en algún momento hasta temes caer en el abismo, pero por fin llegas a Porto que te recibe con todo su esplendor.










 El emplazamiento de Porto en el golfo del mismo nombre es ideal y hay mucho que visitar por la zona. Nosotros elegimos las Calanques de Piana, declaradas Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Las Calanques son enormes formaciones escarpadas de roca color anaranjado. Se pueden visitar por carretera o por mar. Nosotros las visitamos en barco y nos pareció impresionante.  Son imponentes rocas,  algunas de una altura de hasta 300 metros, con formas evocadoras y que van cambiando de color.  Un baño en el agua cristalina y adentrarse en algunas de sus cuevas hacen de la excursión un plan perfecto.





Córcega es también tierra de vinos y de buen comer,  como  toda Francia. Hay muchas rutas de degustación de vinos, sobre todo en la zona de Patrimonio, muy cerca de Bastia. También  hay embutidos y quesos deliciosos.  El queso más famoso es el Brocciu, riquísimo. Por cierto, son deliciosos los  “Friettli” , una especie de buñuelos rellenos de este queso, muy populares.



Nos hemos quedado con ganas de visitar el sur, maravilloso también (estuvimos hace 20 años y nos encantó). Así que en breve habrá que volver para rematar el recorrido completo de esta bellísima isla. Entre tanto... Hasta pronto Córcega!!!

domingo, 4 de agosto de 2019

Excesos cotidianos

Hace unos días mi dermatólogo me dijo que que mi escote había llegado a su límite de sol. Oops!! Y eso que quiere decir? Pues que he tomado tanto sol en mi vida que ya no puedo tomarlo más. O sea, que mi escote se ha empachado de sol. Me vinieron a la cabeza todas las locuras que hacíamos con 15 años como tomar el sol embadurnadas en coca cola para que nos pegara más. A quién se le ocurre?

Salí y me fui de rebajas. A estas alturas del año los carteles del 70% te acechan allá donde vayas. Me vi en la caja cargada de cosas. Afortunadamente, me dio un repentino ataque de austeridad sobrevenida y me fui sin comprarme nada y tan contenta.  El consumismo es otro exceso cotidiano . La mayoría tenemos de todo, no necesitamos nada, pero aún asi compramos a menudo de forma compulsiva.



Lo cierto es que vivimos una sociedad con una tendencia desenfrenada al exceso.

El culto al cuerpo es otro exceso habitual. La gente vive obsesionada por su físico. Hay quien empieza yendo al gimnasio  dos veces por semana, luego corre sin parar, de ahí pasa al entrenador personal diario y  acaba  por hacerse una operación de abdomen para convertir su cuerpo en el de un culturista. Real como la vida misma.

O las que se enganchan a los retoques estéticos y ya no saben cuándo parar. Pómulos, labios, cuello, párpados…  Hay caras que son puro Bótox, donde no hay ni un atisbo de autenticidad. Miedoso.


Otro exceso cotidiano es el tiene que ver con las calorías. Hay gente excesivamente preocupada con el tema. De hecho hay quien  come como si fuera un pájaro no sólo por la poca cantidad sino por el tipo de comida,  más parecida al alpiste que a otra cosa.

Hablando, por cierto, de excesos alimentarios, el mejor ejemplo son los buffets de los hoteles, donde algunos no entienden que la variedad de comidas está para que elijas, pero no implica que te lo tengas que comer todo y encima en el mismo plato. Me llama mucho la atención.


La lista de excesos es interminable.  El propio Internet ha traido consigo un exceso de información que provoca escenas tan surrealistas como el paciente que pretende saber mas que su médico porque lo ha leído en Internet.

Sin olvidar temas más “controvertidos” como el exceso de participación ciudadana en determinadas decisiones que ha desembocado en situaciones tan rocambolescas como el “eterno Brexit”.


Lo que está claro es que los excesos nunca son buenos, es más, son hasta peligrosos. Cuando te ves engullido por alguno casi nunca te das cuenta lo cual hace que cada vez te devore más. Un exceso puede arruinarte, destruirte, cambiar tu forma de pensar, de ser y de actuar. Cualquier buena práctica repetida en exceso puede volverse perjudicial y hasta perversa.

Así que, ahora que llega el verano mejor no perder la prudencia, no vaya ser que los excesos no lleven a la "perdición"!!  Aunque digo yo que algun que otro exceso de vez en cuando... no viene tan mal! O no?

Feliz y excesivo verano!!!

jueves, 25 de julio de 2019

Resoplidos vitales

Me llaman mucho la atención las personas que de todo hacen un mundo. Que todo se les hace bola. Que siempre se están quejando. Que por todo protestan.

Los peores son los  que por todo resoplan ,  fff ffff ufff uffff!!! Todo el dia resoplando.

Me pregunto a qué viene resoplar tanto? Acaso el resoplido desahoga?  Acaso descargas algún tipo de endorfina cuando resoplas? Acaso equivale a hiperventilar? Acaso resoplando tu problema resulta mas liviano? o son más bien las ganas de que todo el mundo conozca tu estado? Supongo que es una forma de expresarse como otra cualquiera pero me resulta muy cansina.


Es cierto que en esta vida ginkana que vivimos es fácil desbordarse. Cuando parece que éramos incapaces de llegar a mas, siempre hay algo nuevo a lo que enfrentarse, algo que resolver, algo que solucionar, algo adicional de lo que ocuparse. Las listas de "to dos" son infinitas y a menudo requieren una capacidad de ejecución y eficiencia de la que carecemos.

 También es cierto que la mayoría de las veces es mucho más grande el problema en nuestra cabeza que en la realidad. Le damos vueltas y vueltas, lo engordamos, lo ampliamos y lo desvirtuamos hasta la saciedad. Pero cuando nos enfrentamos a él con sentido común y cierta practicidad nos damos cuenta de que era mucho menos gordo de lo que pensábamos.

Y no te cuento ya cuando echamos la vista atrás y vemos con perspectiva los problemas del pasado. Hasta te entra la risa.

Qué envidia me dan las personas  que no se agobian ante los problemas, que saben dar a cada cosa su justa medida, que nada les turba, que dan a cada dia su afán como diría Santa Teresa.

Pero supongo que lograr ese estado de paz y  tranquilidad no es fácil y menos para los que tanto resoplan. Supongo que es cuestión de aprendizaje, de entrenamiento, de mucho "mindfullnes", como se dice ahora.

Dar a cada problema su importancia, relativizar, quitar hierro, evitar dar mil vueltas a las cosas, no buscarle los tres pies al gato, no vivir con la susceptibilidad a flor de piel, disfrutar el presente, no anticipar males que no sabemos si ocurrirán, no angustiarse sin sentido...  La teoría la conocemos pero qué difícil es a veces ponerlo en práctica.

Sin considerarme ni mucho menos de las mas agobionas del lugar, sí debo reconocer que a veces me desbordan nimiedades, cada vez menos, eso si, supongo será la edad.

Así que de momento, voy a ver si llegan ya las vacaciones , dejo las listas de "to do,s", me tumbó  a la bartola, le doy al tinto de verano y sobre todo, consigo que los de mi alrededor resoplen menos y disfruten más!!!

Feliz verano!!

miércoles, 10 de julio de 2019

Adiós mi gran amiga

Adiós mi gran amiga.
Adiós mi amiga del alma.
Sólo hace dos días que no estás y ya te echo tanto de menos....

Ayer al salir de tu Misa en el tanatorio tenía tantas ganas de llamarte para comentarlo todo contigo...Toda la gente que había venido, lo llena que estaba la capilla, lo bien que habían aguantado Jorge y los niños, la entereza con la que había leído Nacho, la emoción  que sentí cuando vi a amigos de la época de nuestros quince años, cuando nada hacia presagiar que te irías con 48 años.  Hasta tenía ganas de reirme contigo  del pelo que se había puesto quien tú ya sabes.. Pero entonces me dí cuenta de que no te podía llamar porque ya no estabas, porque la misa había sido por tí.  Cuando llegué a casa te regañé un poquito. Por qué te has ido?  Si tú querías vivir siempre. Pero supe tu contestación. Era el momento de partir.

Hoy sé que siempre estarás con nosotros, que tu eterna sonrisa y tu alegría  nos acompañarán toda la vida.


Tuve la suerte de decirte muchas veces todo lo que te admiraba y te  quería.  Has sido tan grande Beatriz y me siento tan orgullosa de haber sido tu amiga.

Me pregunto qué haremos ahora sin ti. Y de nuevo sé la respuesta. Disfrutar la vida. Como lo hiciste tú hasta el último momento.  Hasta en las circunstancias más dolorosas y más terribles fuiste un ejemplo de lucha incansable. De fortaleza, de optimismo, de entereza, de bondad, de la  generosidad mas absoluta. De Grandiosidad así con mayúscula. Eras grandiosa Beatriz.

Me acuerdo cuando decías que todos en tus circunstancias seríamos como tú. Imposible. Tú siempre has sido una fuera de serie. Tu madera era especial.

Es duro pensar que  no vamos a hablar más. Duele demasiado. Así que que no pienso dejar que eso pase. Seguiremos hablando pero lo haremos " por dentro". Sí me gustaría que de vez en cuando me mandaras alguna señal y de paso me enseñes a interpretarla para saber que eres tú... Seguro que sabrás cómo hacerlo. Te prometo que estaré muy atenta.

Ayer en tu misa el cura nos decía que el amor debía prevalecer sobre el dolor.  No sé bien cómo se hace pero lo voy a intentar.

También  nos hablaba de agradecimiento.. Eso lo tengo mucho más claro. Gracias Beatriz. Gracias por todo lo que nos has enseñado durante estos 10 años. Gracias por haber sido el mejor ejemplo. Gracias por haberte levantado siempre aún cuando ya no podías más. Gracias por tu empeño en hacerlo todo. En seguir adelante con todos los planes. En no trastocar nunca nada. Gracias por tu entrega, por tu amor, por tus risas, por no quejarte nunca,  por tu  humor en momentos de deshumor, por tu amistad verdadera. Ojalá que un poquito aunque sólo sea un poquito se nos haya pegado.

Ahora por fin descansas. Ahora por fin abrazas a tus padres y entiendes todo.

Siempre estarás con nosotros, querida amiga. Descansa en Paz.

domingo, 9 de junio de 2019

A una gran luchadora

Me pregunto de dónde se sacan las fuerzas para levantarse cuando una enfermedad como el cáncer te tira y te vuelve a tirar una y mil veces.

Mi gran amiga de toda la vida tiene cáncer. Tiene cáncer desde hace 10 años. Un cáncer imbatible contra el que lleva luchando a capa y espada toda una decada. 10 años. Se dice pronto pero son muchos años. Muchos años de lucha imparable, de dolor, de sufrimiento, de renuncias, de sacrificio, de cansancio, de agotamiento, de hastío, de ya no puedo más.

Y sin embargo, durante estos 10 años mi amiga nunca ha tirado la toalla, nunca se ha rendido. Y cuando digo nunca es nunca jamás. Durante estos 10 años ha asumido la enfermedad con una entereza y una fortaleza que nos tiene a todos los que la rodeamos absolutamente asombrados.

Durante estos 10 años Beatriz no ha dejado de luchar contra el destino y lo ha hecho siempre con una sonrisa, con la más grande de las sonrisas. Con unas ganas insuperables de vivir.


Durante estos 10 años Beatriz no se ha perdido un viaje, ni una fiesta, ni una cena, ni un plan. Da igual que esté agotada,  exhausta a veces. Da igual que tenga ganas de vomitar, que no tenga pelo, que esté a reventar de cortisona. Da igual que el dolor la aceche, que ya no pueda ni andar, que tenga que acudir a una " pastillita rescate" para aguantar, ella siempre siempre esta ahí, sonriendo, disfrutando, viviendo la vida a tope.

Nadie sabemos qué pasará con Beatriz. Hace mucho que dejamos de pensarlo. Beatriz se ha salido de todos los manuales. Ha superado todas las expectativas, todos los pronósticos. Ha logrado lo que parecía imposible de lograr. Su capacidad de lucha y sus ganas de vivir son imbatibles.

Nadie sabe lo que pasará pero sí estamos seguros de algo y es de la  la GRANDIOSA lección de vida que nos está dejando Beatriz. No se me ocurre otro adjetivo para describirlo. Cada día aprendemos de ella todos los que la rodeamos, la adoramos y la admiramos. No hay nadie como ella. Ella nos hace ser mejores. Ella nos enseña cada día que siempre hay que luchar, que nunca hay que rendirse. Que la fuerza está dentro de nosotros y que cada uno puede multilplicarla hasta el infinito si de verdad quiere hacerlo. Que todo en la vida es la actitud. Ella nos enseña a relativizar, a no preocuparse por tonterías. A dar a cada cosa la importancia que tiene.

Estar al lado de Beatriz durante todo este tiempo es de los mayores lujos que uno puede tener en la vida. Porque no todo el mundo tiene la suerte de tener cerca a alguien tan grande.

El " efecto bea" es gigantesco. Nada es importante cuando piensas en todo lo que ella tiene y con la dignidad que lo lleva.
Ojalá que se nos pegue un poquito de su grandeza. Ojalá aprendamos de ella. Ojalá pudiera curarse pero eso sabemos que no es posible.

Beatriz quiere seguir viviendo, quiere seguir disfrutando, no quiere  perderse nada. Ella es una gran luchadora.

 No tirará jamás la toalla, aunque desde fuera los demás, pequeños frente a su grandeza, a veces no lo podamos comprender.

No quiero que la enfermedad venza esta batalla y nunca la vencerá. Porque pase lo que pase Beatriz será siempre una supercampeona. Beatriz siempre vivirá!!

martes, 4 de junio de 2019

Construcciones mentales

Hoy me he quedado chafadísima al enterarme de que las famosa nube, la “cloud” para los más modernos, no es tan etérea como yo pensaba. Yo me imaginaba la nube como algo etéreo, incorpóreo, efímero, que no ocupa espacio ni lugar, hasta esponjoso, pero en realidad parece que se trata de algo tan material como un montón de discos duros apilados en condiciones más o menos fiables en función del país del que se trate. En Alemania los discos están todos de los más ordenaditos y refrigerados, mientras que en China los discos están apilados en plan cutre y hasta sofocados del calor que pasan.

Descubrir esta realidad me ha provocado una pérdida absoluta de confianza en la famosa nube y me ha generado una cierta inquietud. Resulta que ahora no guardamos nada ni imprimimos nada porque asumimos que todo está en la nube, pero... en qué clase de nube nos movemos? El tema me tiene de lo más inquieta. Al menos ya no vivo en China, donde a saber qué sería de mis datos…



Es curioso cómo nos imaginamos las cosas a veces y lo poco que esa imagen tiene que ver con la realidad.  Es como cuando de pequeña me dijeron que unos vecinos se habían quedado colgados en el ascensor y yo me los imaginaba literalmente colgados de un cable. En este caso lo que más me perturbaba era que, junto con mis vecinos, se habían quedado colgados sus dos perros peludos y gigantes. La imagen de los vecinos colgados aún la aguantaba, pero los perros colgados del cuello me resultaba algo muy difícil de digerir.  Inquietante me parecía también la gente que perdía la cabeza. Buff.  Me imaginaba cabezas rodando por las calles y me daba muchísimo miedo.

Imagino que todos tenemos composiciones mentales propias, que damos por reales y que sin embargo no tienen nada que ver con la realidad.  como el que se imagina que cae fatal a alguien porque nunca le saluda y lo que pasa en realidad es que ese alguien es miope y no le saluda porque no le ve.

Las composiciones mentales del mundo adulto son muy peligrosas porque tienden a  consolidarse, a solidificarse de tal manera que luego no hay quien las destruya. A veces toman forma de prejuicios, otras de complejos, de manías, hasta de odios viscerales completamente infundados. A veces las construimos nosotros solitos y las vamos alimentando día a día. Otras veces son los demás los que influyen en su construcción, a menudo sin darse cuenta.   

No es fácil detectar las composiciones mentales que ocupan nuestras cabezas pero qué útil sería descubrirlas y eliminarlas. De lo contrario terminan siendo terriblemente limitantes, dominadoras e influyentes.  Mi hermana, que es psicóloga y especialista en psicodrama, seguro que sabe mucho de composiciones mentales y de cómo acabar con ellas, así que, aunque no era mi intención inicial meter una cuña publicitaria, aprovecho la ocasión para animaros a visitarla cuando sintáis que las construcciones mentales dominan vuestra cabeza cuál piojos las de mis hijos!

Feliz semana!



viernes, 10 de mayo de 2019

De sensores y diversidad

Una amiga hoy me reconocía que no podía vivir "sin su sensor". Me lo ha soltado así a bocajarro como el que suelta una confidencia sorprendente. Yo me he quedado boquiabierta y sin saber qué contestar, porque no tenía ni idea de qué estaba hablando. En décimas de segundo han pasado por mi mente pensamientos de lo más inverosímiles. Sensor, sensor.... ¿A qué se referirá con eso de sensor?. Acaso llamará sensor a esas pulseritas que ahora lleva todo el mundo y que todo lo saben y sienten, los kilómetros que recorres, las horas que duermes, las calorías que ingieres, las que quemas y a saber cuantas cosas más.  ¿O se referirá acaso a su mentor? Como esto de la jerga profesional va tan rápido, uno enseguida se queda obsoleto, asi que a lo mejor ahora se llama sensor al mentor, al coach o vete tú a saber a qué. O acaso se referirá a algún tipo de artilugio inconfesable?. No tiene pinta mi amiga, pero uno ya nunca sabe.

Todo eso pasó por mi cabeza hasta que me aclaró que de lo que hablaba era del sensor de su coche!!! Casi me entra la risa!!! Teniendo en  cuenta que soy de lo más tradicional en el tema coches nunca habría caído. Creo que lo más moderno q tiene mi coche es la dirección asistida asi que ni idea qué es eso del sensor!!


Pues algo parecido es lo que deben de sentir algunas personas cuando nos oyen hablar a muchos. "A las 8 tengo una call". Una "col"?? Aunque las hay  mucho peores, como el hacer un "briefing", un "update" o un "forward".. Perdón? Perdón? Perdón? Si lo oye mi madre le suena a chino.

Por no hablar de los famosos Y extendidos "brainstorming" o "worshops". Si le suelto a mi padre: "Me voy, que tengo un brainstorming con mi equipo", pasarán tantas cosas inverosímiles por su cabeza como por la mia cuando me han hablan de sensores. Y lo peor es que  ya no sólo pasa en el ámbito profesional sino en el día a día.

Y el que está en otra onda o simplemente en otra edad realmente puede  no enterarse de  nada. "Te sigo en insta". "Llamame asap". "Me cojo un cabi". "Me pido un glovo". " Te hago un bizum". "Me como un bao".  Realmente no hay quien lo entienda!

Uno tiende a veces a creer que todo el que nos rodea está en la misma onda, piensa igual, actúa igual, se mueve en los mismos círculos concéntricos, pero qué lejos estamos de la realidad. Incluso entre la gente que nos rodea, entre los mas aparentemente cercanos, qué vidas  tan distintas hay,  qué ritmos tan diferentes, qué perspectivas tan variadas. Es la famosa diversidad, palabra tan de moda. La que nos rodea, la que a veces queremos impulsar y hasta forzar y otras ignorar o anular.  Lo bueno es detectarla y aprovecharla porque todos podemos aportar.  El más antiguo y el más moderno. El más innovador y el más tradicional. El mas osado y el más cauto.  Sin discriminar!

Feliz semana!!