viernes, 8 de julio de 2016

LO MAS DIVERTIDO DE TIANJIN: EL DAHUTONG!!

A punto ya de irme de mi querida Tianjin, quiero dedicar este post a uno de mis sitos favoritos. Un sitio que me tiene loca y al cual dedico muchas pero que muchas horas. Mi querido DAHUTONG.

¿Y qué es eso? Diréis. Es difícil de explicar. Es como un gigantesco “chino” ( entiéndase típico tienda de chinos en Madrid) pero en China, o sea, impresionante. Es una especie de gran polígono cutre, cutre, cutre y en medio de la ciudad. Pero a mí me fascina.


En el Dahutong puedes encontrar literalmente de todo. Eso sí, prepárate a dar mil vueltas y a perderte seguro. Pero a la vez, eso es lo bueno del DAHUTONG.  Cada vez que vas te pierdes, descubres algo nuevo e inesperado. Eso sí, acabas completamente mareada.

En total debe haber más de 10 edificios, cada uno de ellos con tres plantas y en cada planta miles de tiendas. Una auténtica locura. 

Mi edificio favorito es el de las cosas de papelería. Es espectacular todo lo que hay. Todo tipo de bolígrafos, lápices, gomas, cuadernos, estuches.. Puedo tirarme horas allí. En este edificio tengo ya mis tiendas favoritas y un montón de amigos, que me adoran, claro. “Malía, Malía!!” me gritan cada vez que voy. Son geniales.


Otro edificio para perderte es el de las “chinadas” como digo yo. Todo tipo de decoración china, que a mí personalmente me fascina. Aquí debo controlarme, porque me conozco, ja, ja… soy capaz de convertir mi casa en un restaurante chino.




Por supuesto, hay miles de tiendas de ropa de todo tipo. La mayoría es bastante tremenda pero rebuscando encuentras cosas muy pero que muy interesantes.  De hecho el otro día me compré un abrigo fucsia ideal, que nadie diría que es del mismísimo Dahutong.

Hay edificios de cosméticos, de cosas de droguería, de mochilas, de maletas, de sombreros, de joyas, de cinturones, de pelucas… pero insisto, todo a lo bestia. 

Me atraen especialmente los puestos de fregonas, porque cada vez que paso me animan a probarlas ( las fregonas chinas son totales, por cierto!).



El surtido de algunos productos es verdaderamente asombroso. Es el caso, por ejemplo, de la ropa interior. Hay plantas enteras dedicadas solo a sujetadores. Otras exclusivamente dedicadas calzoncillos, otras a bragas, a calcetines y medias…  y debo decir que encuentras modelos realmente originales, no hay más que ver la foto.


Originales son también algunos productos como estos protectores para colocar alrededor de los interruptores de la luz. los hay de todos los tipos. Práctico y decorativo. No se puede pedir más!



Hay tiendas solo de cremalleras y otras que solo venden plantillas para los zapatos… 


Hay plantas enteras de juguetes, de peluches, de zapatos…







Y por supuesto, hay puestos de comida, que nunca me he atrevido ni me atreveré a probar. Porque eso sí, la higiene suele dejar bastante que desear. Visitar el Dahutong a la hora del cierre, que son las 4 de la tarde, es todo un espectáculo dantesco.




Algunas zonas se convierten en verdaderos vertederos de basura que debes atravesar tapándote la nariz. Pero esto es el Dahutong!! 

Reconozco que no es algo para todos los públicos, pero que a mi personalmente me enloquece. Mi conductora alucina cada vez que le digo que me lleve y me ve salir a las dos horas con mis bolsitas de basura. Porque eso sí, todo lo que compras te lo dan en bolsa de basura. Muy propio.

Sin duda, lo echaré mucho de menos!! I LOVE DAHUTONG!!!



jueves, 7 de julio de 2016

Fantástico viaje a Japón: Osaka y Kioto.


Acabamos de llegar de  Japón. Ha sido un gran viaje  y vuelvo impresionada con el país y su gente.  Japón es un país en el que lo moderno y lo tradicional conviven en perfecta armonía, y los japoneses son gente educada, super amable y correcta.


Hemos visitado dos ciudades muy distintas. La primera, Osaka, una ciudad moderna, vibrante y llena de vida, una especie de mini Tokyo, como lo llaman algunos. 

Lo más famoso de Osaka es su castillo, que por supuesto visitamos, pero la ciudad tiene muchas más cosas que ver.


El primer día paseamos por la zona sur de Osaka. Empezamos por Den Den town, el barrio electrónico,  una locura para los más frikis de estas cosas, que no es nuestro caso. En esta zona también hay muchas tiendas de manga, los famosos comic japoneses. Me llamaron mucho la atención.



Debo decir que a mis hermanas y a mí de pequeñas nos encantaban unos dibujos japoneses tipo cómic que se llamaban Candy Candy. Así que me ha hecho mucha ilusión ver por todos lados personajes muy parecidos, y de hecho no he podido resistirme a esta foto.



Japón es también el país de Doraemon y de Pokemon, bastante más actuales que mi querida Candy Candy, ja, ja...

También paseamos por la zona comercial de Namba y Shinshaibisi, llenas de tiendas y largas galerías cubiertas donde encuentras cosas absolutamente geniales como estos pendientes de sushi o de huevo frito. Me quedé con ganas de llevarme unos!.



  
Paseando llegamos hasta Dotombori, la zona más animada y conocida de la ciudad, llena de restaurantes con fachadas verdaderamente asombrosas.





Por la noche esta calle, iluminada con miles de luces y carteles luminosos se llena de gente.

Lo más famoso de Dotombori es su cartel de la marca Glico, que es la de las famosas galletas Pocky, que en España se llaman Mikado  ( los palitos recubiertos de chocolate de toda la vida ). 




El cartel de Glico es  uno de los carteles mas fotografiados de todo Japón. También es muy famoso  este cangrejo gigante y mecanizado, que mueve las patas o un payaso azul y rojo que es también imagen de una marca.


Paralelo a Dotombori hay una canal, por el que puedes pasear en barco. Muy agradable y también lleno de gente y restaurantes. Debo decir, por cierto, que una de las cosas por las que es también muy conocida Osaka es por su estupenda comida. Dimos fe de ello.

El segundo día lo dedicamos al norte de la ciudad, que  se conoce como Umeda. En esta zona está el castillo, donde Carlos y los niños se disfrazaron de samurais. Muy divertido. Los niños encantados.

En el norte también está otro de los grandes iconos de la ciudad que es el Umeda Sky  building, un edificio imponente y  super moderno, con un mirador 360º, al que llegas por unas escaleras mecánicas "flotantes" muy chulas y que te permite tener una panorámica perfecta de la ciudad.





Otra zona también muy pintoresca para recorrer es el distrito de Shinsekai, llena de tiendas, puestos de comida, restaurantes y luces de neón. Su imagen más famosa es la torre Tsutenzaku.


Nuestro segundo destino fue Kioto, una ciudad preciosa, llena de templos  y rodeada de una naturaleza verdaderamente espectacular, llena de rincones encantadores.





En Kioto hay muchísimas cosas que ver así que fue difícil hacer la ruta, pero creo que hemos cubierto la mayoría de los lugares imprescindibles, lo cual no ha sido fácil.

El primer día nuestro recorrido comenzó en el templo Ginkaku-ji, también conocido como Pabellón de plata ( aunque nunca llegó a cubrirse de este metal, que era la idea original, de ahí el nombre).  Es un lugar precioso con unos jardines que son perfecto ejemplo de la famosa arquitectura paisajista japonesa.  Espectaculares.




La siguiente parada fue en el Templo Heian, con su tori gigante de un color rojo intenso,  sus preciosos edificios también de madera rojas y su maravilloso jardín, por el que tuvimos la suerte de pasear completamente solos, disfrutando de un momento de auténtica paz y de imágenes tan bonitas como éstas.










Desde aquí nos fuimos a la zona más conocida de Kioto, Gion, el barrio de las geishas.  




Una de sus calles más bonitas es Hanamikoji, con sus casas tradicionales y sus pequeños restaurantes. Por esta calle y por la cercana Pontocho, una callejuela estrecha y encantadora, se ve a muchas mujeres vestidas con Kimono, lo cual le da a la zona aún mayor encanto si cabe. Incluso es posible encontrarse con una auténtica geisha ( que todavía existen!).  Resulta realmente curioso.



Gion es también la principal zona comercial de Kioto, con calles como Shijo, llena de tiendas. Al lado está también el río Komo, en cuya orilla puedes sentarte tranquilamente después de un duro día de turismo.

El segundo día, entre otras cosas, visitamos Kinkaju, también conocido como pabellón de oro, porque de hecho se encuentra completamente recubierto de oro. Espectacular. Es uno de los lugares más visitados de todo Japón. 



Muy cerca está el jardín Zen más famoso del mundo, que es el del templo Ryoan-ji, en el que la gente aprovecha para sentarse a meditar ( o simplemente descansar).




Otro templo increíble al que fuimos es Kiyomizudera, precioso, en medio de la montaña, y  con un balcón de madera desde el que la vista es alucinante. 







La bajada desde este templo está llena de callecitas realmente maravillosas, con casas de madera preciosas, tiendecitas, casas de té.. Una delicia pasear por aquí. No paras de hacer fotos. 









He contado todo que hemos visitado, que ha sido mucho y muy bonito pero… Japón es mucho más que eso. Japón es su gente, su cultura, su educación, su elegancia, su comida... Por eso, le dedicaré dos post. 
Os invito a leer la segunda parte, en el que cuento todas las “curiosidades” que me han llamado la atención de este gran país. No dejéis de leerlo!


Feliz semana!!

10 curiosidades de Japón .


En esta segunda parte de nuestro viaje a Japón quiero destacar algunas de las cosas que más me han llamado la atención de este gran país. Ahí va mi top ten de llamémosle "curiosidades japonesas":

La amabilidad japonesa. Una de las cosas que más nos ha llamado la atención ha sido lo extraordinariamente educados y amables que son la mayoría de los japoneses. 



En más de una ocasión nos ha ocurrido preguntar a alguien por alguna dirección y que no sólo nos indicasen sino que hasta se desviaran de su camino para acompañarnos, como nos pasó en la estación de Osaka, con un señor mayor encantador.

La pulcritud. Japón nos ha parecido un país súper limpio y ordenado. Especialmente llamativos son los cuartos de baño impolutos que encuentras en cualquier sitio ( hasta en el metro!). Son limpios, además de súper modernos y con botones para absolutamente de todo. Hasta tienes la posibilidad de dejar a tu bebé en una sillita ad hoc mientras “haces pis” tranquilamente. Me parece una idea estupenda, la verdad. No lo había visto nunca.




Los taxis. Los taxis japoneses están limpísimos pero lo mejor son los conductores. La mayoría son señores ya mayores y todos ellos van perfectamente trajeados. Hasta con pajarita iba uno. Me ha encantado. Será que vengo de China, donde pasa justamente lo contrario. Eso sí, los precios nada tienen que ver tampoco. En Japón, a diferencia de en China, coger un taxi te sale bastante caro.

Los hoteles.  Las habitaciones de hotel son realmente enanas!!! Ya me habían advertido pero no he podido dejar de sorprenderme. Las habitaciones son tan pequeñas que casi no puedes ni abrir la maleta ( por cierto, no hay armarios) y eso que estoy hablando de hoteles de cierta categoría, no puedo ni imaginarme cómo serán los famosos “hoteles capsula”.

La comida de plástico. Me ha encantado la costumbre de los restaurantes japoneses de anunciar o presentar sus platos en una especie de escaparate donde exponen réplicas de plástico completamente idénticas a los originales. Genial. Y lo mejor, hay muchas tiendas, al menos en Osaka, donde te venden esta comida de plástico en forma de pendientes, llaveros, collares… Me ha encantado!





Las geishas. Ataviadas con su kimono de seda, el obi (cinturón) enlazado en la cintura, movimientos y gestos sutiles, peinado inconfundible y rostro pintado de blanco, las geishas son una de las imágenes más representativas de Japón, pero debo reconocerlo, no sabía que aún existían. Pues sí, existen y lo he podido comprobar en persona. Por cierto, las geishas no son prostitutas, como alguna gente piensa. Las geishas, a diferencia de lo que podríamos llamar cortesanas, son mujeres muy educadas e inteligentes que viven de sus dotes artísticas y de su ingenio. Me parece un tema apasionante, sobre el que quiero profundizar más. Aprovecharé para releer “Memorias de una Geisha” .




Los manga. Me ha encantado comprobar en directo lo aficionadísimos que son los japoneses al manga ( manga significa cómic en japonés). Los hay de todo tipo y para todo los públicos, incluso los hay subiditos de tono… genial.







La comida japonesa. La comida japonesa es mucho más que sushi. Me ha encantado. Tienen una carne deliciosa, una tempura de chuparte los dedos, unas brochetas Yakitori y Kushiyaki riquísimas, unos noodles deliciosos.. Hasta aquí lo conocía. Pero en este viaje he descubierto otros platos deliciosos como el famoso Okonomiyaki, una especie de crepe rellena de un montón de ingredientes, que está espectacular de rica y es típica de Osaka. Otra cosa muy típica es el Takoyaki, unos buñuelos de pulpo riquísimos. También tienen muchísimos dulces típicos, que los venden por todos lados en unas cajas preciosas. También es muy típico el té verde, concretamente un tipo de té verde que se llama matcha. Hay dulces de matcha, helados de matcha, granizadi de matcha… de todo!!! Y por cierto, hasta he visto KIT KAT de Wasabi!! Para los más atrevidos...




Hello Kitty. Desde pequeña me ha encantado la famosa gatita Hello Kitty, así que me ha hecho mucha ilusión verla por todos lados ataviada con su kimono ( es japonesa para quien no lo sepa). Hay miles de cosas de Hello Kitty: bolsos, cuadernos, peluches, calcetines, lápices, bolis… Me lo hubiera comprado todo pero me tuve que controlar. Algo cayó eso sí… Los niños se partían de risa.





La elegancia y los Kimonos. Las japonesas me han parecido en general muy elegantes y estilosas, sobre todo en Osaka. Suelen vestir muy bien, llevan bolsos ideales y tienen un estilo muy propio. No tenía ni idea!!  Y cuando se ponen el KIMONO ya ni te cuento. Me parece una prenda elegantísima y me encanta la costumbre instaurada en Kioto de alquilar kimonos para pasar el día ataviada como una verdadera japonesa: kimono, zuecos, abanicos.. Todo precioso.








En definitiva, un gran país que merece la pena descubrir!!!!!!!

Feliz semana!!