UNO DE MIS RESTAURANTES CHINOS FAVORITOS

Tras unas fantásticas Navidades en Madrid, he vuelto a China. 

Llegamos el domingo y debo reconocer que el jet lag me está afectando… pero espero superarlo rápido. Para ello, lo mejor es recuperar cuanto antes la rutina, así que aquí estoy de nuevo, escribiendo en mi blog.

Esta vez quiero escribir sobre un restaurante que me encanta. Se llama DING TAI FUNG.

 En realidad es una cadena. El primero nació en Taiwan hace más de  30 años y hoy tienen restaurantes en varias ciudades chinas e incluso en otros países como Singapur, Japón, Tailandia o Australia. El restaurante de Hong Kong incluso tiene una estrella Michelin. Y en 2015 han conseguido estar en la lista de los restaurantes asiáticos mejores del mundo.

Lo típico de este restaurante son lo que en inglés llamamos dumpling, que es, más o menos, lo que aquí llaman “xiaolongbao”.

Están verdaderamente deliciosos. Para los menos familiarizados con la cocina china, son una especie de bolitas de masa hechas al vapor y están rellenos de cosas diferentes, al gusto de cada uno: de cerdo, de verduras, de gambas…   Están riquísimos y los sirven en los típicos cestitos chinos. Los puedes mojar en salsa de soja aunque lo más típico es hacerlo en vinagre. Buenísimo. También sirven unas sopas deliciosas y una especie de tiras de setas cocinadas no sé de qué manera que están riquçisimas.

En Tiajin hay dos restaurantes de esta cadena. El más antiguo es el más auténtico. Me llevó un día mi amiga Estibaliz, que se acaba de ir a vivir a Brasil y a la cual echaré de menos…  

El restaurante tiene detalles geniales. Por ejemplo, dejas tu abrigo en el respaldo de la silla y lo tapan con una fundita para que no se manche. Muy buena idea.

El segundo de los restaurantes está justo al lado de mi casa, con lo cual, estoy encantada, porque puedo ir a menudo…  Es más moderno que el primero y puedes ver cómo preparan los xiaolongbao.

En Navidad, tenían este árbol, que me pareció súper original, adornado con los famosos cestitos.

En definitiva, el que pueda, que no deje de ir a este restaurante, merece la pena… Puede ser un buen negocio montarlo en Madrid a mi vuelta. ¿ quién sabe?.