Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2021

Me da igual

Me encanta la gente que se ocupa de lo que hay que ocuparse.  Y aún más me gusta la gente a la que le da igual lo que debe darles igual. Diferenciar entre lo uno y lo otro requiere un nivel de inteligencia y discernimiento que no es fácil de alcanzar pero que con la edad algunos consiguen. Hay quien lo alcanza muy pronto. Les envidio profundamente. Identificar qué cosas te dan igual no es fácil. Algunas cosas parece que te dan igual pero es simple apariencia porque en el fondo te importan y mucho. Un logro es conseguir que algo que te importaba mucho llegue a resultarte indiferente. Claro que ello supone entrenar duro tu indiferencia que suele ser harto caprichosa. No es fácil llevarla por donde tú quieres y aplicarla al objetivo que persigues. Tener que ocuparse de cosas que en el fondo te resultan indiferentes aunque hagas como que te preocupan a la larga resulta agotador. Y sin embargo es un ejercicio que  repetimos hasta la saciedad,  a menudo por delegación o mandato...

Hábitos cotidianos

  En la cotidianidad de la vida siempre hay dos tipos de personas. Suele ser difícil pasar de un tipo a otro. A veces uno lo consigue, por aprendizaje, por obligación, por simbiosis o simplemente por matrimonio. Otras veces uno resiste cual jabato en su tipo y no hay quien le cambie sus hábitos.  Creo que antes de decidirse a compartir la vida con alguien, debería ser obligatorio hacer un test que analice compatibilidades en temas cotidianos básicos. Parecen temas menores pero ni mucho menos lo son. De hecho, a medida que avanza la convivencia  suele crecer su trascendencia y algunos hábitos consolidados llegan a  convertirse incluso en verdaderos motivos de ruptura aunque nadie quiera reconocerlo. Hay por ejemplo quien ronca y quien no. Están los que  ven la televisión en la cama y los que no. Los que guardan las sobras y los que no. Los que ponen pepino en el gazpacho y los que no. Los que añaden cebolla a la tortilla de patata y los que no. Los que des...

Tu cepillo de dientes sabe mas que tú

Hace días que llevo notando que mi amigo Ramón tiene algo distinto en la cara. No terminaba de descubrir qué era hasta que hoy por fin he caído. Sus dientes relucen blancos como perlas. Le he preguntado si se había hecho un blanqueamiento, si se había puesto carillas o si directamente era dentadura postiza. ¿Y qué me ha contestado? Que su cepillo de dientes tiene bluetooth.  Al principio creía yo que era algún tipo de juego de palabras, por eso de  BLUE - TOOTH. Pero qué va. Es cierto. Su cepillo tiene bluetooh.  Desde que me lo ha dicho no paro de dar vueltas a qué podrá ofrecerte un cepillo de dientes con bluetooth.  ¿Se conectará acaso con los cascos y cepillarás tus dientes a ritmo de reggaetón? Realmente no se me ocurrían muchas otras ventajas del cepillo bluetooh.   Y entonces he ido a Google. Resulta que ahora hay cepillos súper inteligentes conectados a una aplicación que mide el tiempo que dedicas a lavar tus dientes, la presión que ejerces sobre t...