Hace tiempo que no escribo… Pero aquí estoy de
nuevo. Esta vez me apetece compartir el último viaje que hemos hecho al País
Vasco Francés. Maravilloso. Completamente recomendable.
Lo primero que debo decir es que hemos tenido la suerte de alojarnos en un
sitio precioso, Maison Mendibidia,
en un pueblecito llamado Itxasou, en el interior, en plena montaña.
La
casa está perfectamente situada para hacer excursiones y el entorno es idílico.
Además, está genial decorada y sus dueños, Miguel y Patricia, son adorables. Y lo mejor el desayuno: riquísimos croissants recién hechos,
bizcochos caseros, pan delicioso con mantequilla y mermelada, zumo, macedonia de frutas… uhmmmm!!!. Salíamos
con las pilas recargadas y dos kilos de más cada día!! pero tan contentos!
Todo en esta zona es precioso la verdad. Los pueblos de la costa tienen un
encanto especial.
Biarritz, puro chic
francés. Una ciudad elegante y cosmopolita, por algo fue lugar de
veraneo durante muchos años de la aristocracia.
La "grande plage" y sus surferos, los
edificios preciosos y señoriales, el elegante Hotel du Palais (que fue
construido por Napoleón III y Eugenia
de Montijo que hicieron de Biarritz su residencia veraniega y no me extraña!) el
puerto y sus restaurantes como Chez Albert, las crepêries que tanto nos gustan
a los cinco… y por supuesto, todas las estupendas tiendas.
Es una gozada pasear
por sus calles y descubrir tiendas tan ideales y especiales como Les Sandales
d’Eugenie, con unas alpargatas ideales o Helena, con la famosa “linge basque”
(manteles, toallas, pareos divinos). Por cierto, también están las famosas
Galeries Lafayette, que me encantan!
Un día estuvimos también en la playa d'Ilbaritz, al lado de Biarritz, en Bidart. Estupenda. Aprovechamos para tomarnos unos mojitos en La Plancha.
St Jean de Luz. Espectacular también. Un
pueblo pesquero precioso, en el que rápidamente dan ganas de comprarse una
casa.
Pasear por su paseo marítimo frente a la playa es todo un lujo, como lo
es también recorrer sus dos calles más conocidas, la Rue de la Republique y la
Rue Gambetta, mi favorita. En St Jean de Luz comimos en la terraza del Bar
Majestic, en plena Plaza de Louis XIV y
en frente de la famosa pastelería Chez Adams, famosa por sus ricos macarrons.
Después, un heladito en Txomin, un clásico.
Por cierto, la carretera de la costa de St Jean de Luz a Fuenterrabía, ya en España, es espectacular. Merece la pena recorrerla, en nuestro caso, con parada en la playa de Hendaya.
Bayonne, una ciudad más grande pero muy
francesa y llena de encanto. Su Catedral, su Ayuntamiento, sus soportales, la zona
de “Les Halles”, la rivera de la Nive con sus casitas, y sus famosas
chocolaterías (el chocolate y el jamón es lo más típico de Bayonne) Y
todo animadísimo. Nos encantó.
Biarritz, St Jean de Luz y Bayonne son
lugares que no hay que perderse. Pero tampoco hay que dejar de visitar los
pueblos del interior. Pueblos como Espellete, con tus típicos pimientos;
Ainhoa, con sus casa preciosas; Sare, Cambo les Bains, donde vivió el famoso
escritor Edmond Rostand, autor de Cyrano
de Bergerac… merecen sin duda una visita. Nosotros recorrimos unos cuantos y
nos encantaron.
Sin olvidar el famoso St Jean Pied de Port, villa medieval, capital
de la Baja Navarra y famosa etapa en el camino de Santiago francés.
Espectacular.
Por supuesto, es una zona en la que se come genial. Una cosa que no hay que dejar de probar es el famoso "gateaux basque" una especie de pastel de almendra riquísimo que venden en todas las pastelerías y panaderías.
La verdad es que ha sido un viaje 10 y
hemos vuelto encantados! Además, hemos tenido la suerte de contar con los sabios consejos de mi amiga María G-A, una fan absoluta de la zona ,como ya lo soy yo, y que se lo sabe todo. Gracias María!!
Feliz semana!