domingo, 10 de enero de 2016

PASEANDO POR EL TEMPLO DEL CIELO


Ayer pasamos el día en Pekín. Hacía mucho frío pero un día soleado y sin contaminación así que aprovechamos para visitar el Templo del Cielo, una de las grandes "atracciones turísticas" de Pekín, junto con la Ciudad Prohibida, el Jardín de verano y la Gran Muralla.



El Templo del Cielo es precioso, no sólo por los tres principales edificios que lo forman, sino también por el maravilloso parque en el que está, con árboles milenarios muy bonitos y al que la gente va a pasear, montar en bici, correr...

El Templo del Cielo fue construido en 1420 y ocupa una superficie de 273 hectáreas. Evidentemente, dada la inmensa extensión, no lo vimos todo pero sí nos dimos un paseo muy agradable. En 1988 el Templo del Cielo fue declarado Patrimonio de la Humanidad.

En este lugar los emperadores de las dinastías Ming y Qing ofrecían sacrificios al Cielo y rezaban para obtener buenas cosechas. Como dato curioso saber que sólo los a emperadores se le permitía la adoración al cielo y que este templo era un lugar muy importante, en una época en la que la economía dependía en gran medida de la agricultura. Menuda responsabilidad tenían los emperadores con sus rezos....

La primera de las  tres grandes construcciones que forman el Templo es el Altar del Cielo, una construcción abierta, al aire libre, donde todo gira en torno al número 9, y sus múltiplos: 9 escalones, 9 círculos concéntricos formados por 9, 27,36... piedras....  El número 9 es el número de los emperadores.

En el centro del altar hay una piedra que dicen da buena suerte así que todos los chinitos se suben a la piedra a hacerse fotos. Claro que ayer muchos encontraron más interesante hacerse fotos con nosotros que subirse a la piedra.




La segunda construcción es la Bóveda Imperial del Cielo. Es un edificio circular ( en honor al Cielo, que ellos creían que era circular) y azul, de nuevo el color del cielo.









Y por último, el edificio más importante, que es el Salón de la oración por las buenas cosechas. Su forma es parecida a la Bóveda Imperial del Cielo, pero es más grande y su techo cónico tiene tres aleros, rematado por una bola dorada en la cúpula. Es realmente imponente.


La verdad es que es un sitio precioso, que merece la pena visitar. Encima, no había prácticamente turistas, lo que hace que el paseo sea mucho más agradable...  Imagino que lleno de gente debe ser distinto.

Después de la visita nos fuimos a comer y me llevé una grata sorpresa al comprobar que en el sitio en el que tomamos café.... tenían Roscón de Reyes!! Sorprendente, no?



Feliz semana!!!

4 comentarios:

  1. Que precioso Mary . Que ganas de ir . Vaya día !!! Algo insólito allí! !! Me sigue impresionando vuestra atracción turística! !!!! JjajjajajJja. I miss youuuuuuuuuu

    ResponderEliminar
  2. El cielo azul, vosotros escasos y raros turistas, el decorado precioso, los espectadores encantados con hacerse fotos con los niños, total un dia pequines fabuloso.
    Por cierto , imagino que el roscón allí se llamará Roscón de Emperadores.
    Muchos besos .

    ResponderEliminar
  3. Mary, el Salón de la Oración imponente pero no más que tú con tu pedazo de abrigo Chino Mandarín que estás bárbara ! China te sienta genial ya te lo hemos dicho todos. Tus crónicas estupendas y muy instructivas. We miss you ! Muchos besiños para todos

    ResponderEliminar
  4. Qué chuli María! :D me parece precioso!

    ResponderEliminar