Siempre me han hecho mucha gracia las expresiones acuñadas para describir o etiquetar determinados comportamientos. Me refiero por ejemplo a expresiones como perrito faldero, o mosca cojonera ( no muy fina, lo sé, pero sí muy
ilustrativa). Bastan dos palabras para describir a la perfección un comportamiento.
Pues bien, últimamente, a mi alrededor se repiten algunas maneras de actuar por parte de diferentes personas, o más bien personajes, que me han llevado a establecer etiquetas propias que me resultan de lo más práctico. Y lo curioso es que cuando las uso la gente rápidamente identifica a lo que me refiero y la mayoría coinciden en el etiquetado.
Una de ellas es la de “monito zascandileante”, aplicable a aquellas personas que siempre están enredando, que se meten en todo pero que no acaban nada, que todo lo enredan, que dicen para luego desdecirse, que hablan por hablar, lo que se llama enredas profesionales.
Muy cerca de los monitos zascandileantes, están los “saltimbanquis” que son los que solo figuran, los que aparentan pero no aportan , los que están en todos lados, aparecen en todas las fotos, revolotean
tanto que hasta uno hasta llega a pensar que son gente muy importante, cuando lo único que hacen es “saltimbanquear”.
Otra etiqueta bastante útil es la de “espectador impávido”, esas personas que pasan por la vida como si no estuviesen, como si con ellas nunca fuese la cosa, que no aportan nada,
que nunca tienen nada que decir, que parece que nada les afecta, que no sienten ni frío ni calor, que pasan por la vida como meros espectadores. Me sorprenden tanto como me aburren.
Curiosa es también la categoría de "ocioso con cargo" que son esas personas con cargo importante en la tarjeta pero sin contenido ninguno en la práctica, que a lo único que se dedican es a criticar lo que hacen los demás, presuponiendo siempre que ellos lo harían mejor. Personas con tiempo de sobra, que opinan de todo sin saber de nada, a las que lo que más les gusta es mandar, parecer muy jefes. Sólo asi se sienten importantes. Me pregunto si a solas serán capaces de reconocerse a sí mismos su inutilidad.
Curiosa es también la categoría de "ocioso con cargo" que son esas personas con cargo importante en la tarjeta pero sin contenido ninguno en la práctica, que a lo único que se dedican es a criticar lo que hacen los demás, presuponiendo siempre que ellos lo harían mejor. Personas con tiempo de sobra, que opinan de todo sin saber de nada, a las que lo que más les gusta es mandar, parecer muy jefes. Sólo asi se sienten importantes. Me pregunto si a solas serán capaces de reconocerse a sí mismos su inutilidad.
Pero la etiqueta que más me gusta es la de “osado concursante” que son las personas que se lanzan a la piscina sin pensárselo dos veces, que a todo se atreven, que para todo se ofrecen sin el mínimo pudor
requerido, que para todos se vean capaces aunque para la mayoría de cosas sean incapaces.
No tenemos más que mirar el panorama político español. Estamos rodeados de osados concursantes. Alguien pregunta :¿Quién se apunta a ser presidente?" Y el osado concursante responde: “Me lo pido!” y hala, presidente! Como si el tema no tuviese mayor trascendencia. Son muy peligrosos los osados concursantes, sobre todo a determinados niveles. Y lo peor es que abundan!!
En fin, que el mundo está lleno de curiosos personajes y el que no conozca a alguno que tire la primera piedra!!
No tenemos más que mirar el panorama político español. Estamos rodeados de osados concursantes. Alguien pregunta :¿Quién se apunta a ser presidente?" Y el osado concursante responde: “Me lo pido!” y hala, presidente! Como si el tema no tuviese mayor trascendencia. Son muy peligrosos los osados concursantes, sobre todo a determinados niveles. Y lo peor es que abundan!!
En fin, que el mundo está lleno de curiosos personajes y el que no conozca a alguno que tire la primera piedra!!
Feliz semana