El otro día me llegaba un chiste por whatspp que decía " Se informa a todo el personal que ya se puede cambiar la ropa de estar en casa de mendigo caribeño a esquimal vagabundo". Jaja. Me encantó. Siempre me ha llamado mucho la atención la gente que se disfraza para estar en casa. Hay todo tipo de combinaciones imposibles casi siempre en aras de una supuesta comodidad. Como si la comodidad casera fuera incompatible con un mínimo de buen gusto. En los tiempos que corren y visto como sale mucha gente a la calle, prefiero ni imaginar cómo estarán en su casa. Por no hablar del mundo zapatillas. Dime qué zapatillas llevas en casa y te diré quién eres. En zapatillas hay una variedad inagotable e inimaginable. Está la clásica zapatilla de abuelo, en cuero o en pana, los mocasines forrados de borrego que te cuecen el pie en menos que canta un gallo, la zapatilla de pompón al mas puro estilo Hollywoodiense, la discreta bailarina, las zapatil...
Escribo sobre la vida. Reflexiones, pensamientos, ideas que cruzan por mi mente, viajes, anécdotas, aventuras...