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Mostrando entradas de junio, 2025

¿ La realidad supera la ficción?

 Madrid, 2085. - Tío ¿sabes que hoy he estado hablando mucho con mi abuela? -¿Presencialmente? - No, bro. No te pases. ¿Tú sabías que nuestros abuelos pensaban? -¿Cómo que "pensaban"? ¿ellos? ¿Sin un modelo de asistencia cognitiva?   -Sí. Usaban su cerebro. Todo el día. Para tomar decisiones, hacer cálculos, recordar cosas… Incluso para elegir entre dos tipos de leche.   -Pobre gente. Sin filtros, sin predicciones… todo a pelo. Qué fuerte. -Y aprendían idiomas.  -¿Cómo que aprendían?   - Tal cual, repetían verbos,memorizaban palabras.... No lo entiendo bien. - No me lo creo. - ¿Y qué me dices del transporte? ¡Conducían coches! Y usaban manos, ojos y nervios.   -¿Pero no les daba ansiedad tener que mirar la carretera?   -Claro que sí. Por eso, se insultaban entre ellos cuando lo hacían. -Uf. Me da vértigo solo pensarlo. -¿Y sabes que "iban al cine"?   -¿A ver una sola peli?  -¡Sí! Y se quedaban sentados, callados,...

Mujeres gato

Hace poco, en una cena, un amigo me dijo al oído. "No me fío de las mujeres gato. Cada vez que una de ellas me mira con esos ojos tensados y ese labio inmóvil me entra la duda de si querrá saludarme o cazarme." Me entró la risa, pero le entendí perfectamente y me alegró que alguien, por fin, sacase a la luz este tema, inquietante. Las mujeres gato están por todas partes. Cejas en pico. Ojos abiertos como faros. Labios que parecen recién inflados, como las ruedas de una bici. Hablan poco, miran mucho. No ronronean, pero casi. Deslizan las palabras. Seductoras, te acarician con la voz.   Los gatos son listos. No se apegan.  No obedecen. Observan.  Se van cuando quieren.  Vuelven sólo si les conviene.  Y cuando atacan, no avisan. Ellas también.  No se despeinan.  No se comprometen.  No se arrugan (literalmente). Van por la vida como si fueran de mármol. Son guapas. Pero dan miedo. No sabes si son de carne y hueso o de botox y ácido hialurónico. ...

Ángulos muertos

Ayer, un comercial de un concesionario nos explicaba las ventajas de un nuevo modelo de coche. Casi todo me sonaba a chino y desconecté, confiando en que mi marido, diligentemente, se estuviese enterando de todo. Pero en un momento dado, el comercial captó mi atención. Fue cuando comentó que el modelo de coche en cuestión iba dotado del más inteligente detector de ángulos muertos.  Los ángulos muertos siempre me han dado miedo. Son algo así como los agujeros negros o el triángulo de las Bermudas. Espacios llenos de misterio. La vida está llena de ángulos muertos. En ellos residen agazapadas circunstancias cercanas de las que no somos conscientes. Circunstancias que nos rodean sin hacer ruido, que caminan a nuestro lado, rozan nuestra vida, pero no las vemos.   Los ángulos muertos son rincones donde no llega la vista, ni la intuición.  Porque la vida guarda secretos que de repente emergen, como curvas en una carretera oscura. Y un día, algo salta desde un ángulo ciego...