Acabo de leer el concepto de persona vitamina y me ha encantado. Vienen a mi cabeza muchas personas vitamina presentes en mi vida. Tengo esa suerte. Es curioso, hay personas con las que pasas un rato y ya te animan el día.
Hay mucha gente a la que quieres y con la que te gusta compartir tu vida pero no necesariamente todas ellas son personas vitamina.
Las personas vitamina son muy especiales. Transmiten buen rollo. Conectan contigo. Te sientes a gusto cuando estás a su lado. Sabes que te entienden aunque no hables. Te ríes. Disfrutas. Alargarías siempre el rato que pasas con ellas. Cuando estás con ellas te sientes más ligera, hasta más joven. Son personas subidón. Una cenita o incluso simplemente un café con una persona vitamina te alarga la vida, estoy segura. Si juntas a varias ya es el no va más. Puro chute de energía.
Hay personas en cambio que, pobres, aún sin quererlo, te estresan, te enervan, te exasperan...Siempre están agobiadas, con prisa, atacadas. Algunas hasta parece que te invaden. Solo verlas me dan ganas de hiperventilar. Cuando son personas que no te importan, lo mejor es quitárselos de encima cuanto antes porque si no, te pueden contagiar fácilmente. Pero a veces es gente a la que quieres. En ese caso el tema no es fácil de gestionar. Hace falta una buena dosis de paciencia y un grueso escudo protector para impedir que te alteren más de lo necesario, que no te saquen de tus casillas.
Y luego están las personas tóxicas. Esas son fatales. Personas que todo les parece mal, que critican, que manipulan, que absorben. Son hasta capaces de quitarte la energía. Chupocteras. De ésas siempre hay que huir porque pueden hacerte mucho daño. Algunas van disfrazadas y te cuesta descubrirlas pero es muy importante saber detectarlas. Afortunadamente no conozco muchas. Me dan miedo.
A medida que pasa la vida me doy cuenta lo importante que es rodearte de buena gente, de gente positiva, que enfrenta la vida con alegría a pesar de que no siempre las circunstancias les acompañen. Cada vez más intento pegarme un buen chute de vitaminas siempre que puedo. Me da la sensación de que este tipo de chutes son más efectivos que muchos tratamientos de belleza. También intento con paciencia construir un escudo protector e impermeable para que cada vez me afecten menos los enervantes porque no es plan de cargártelos a todos aunque ganas no te falten a veces. Los que practican el yoga y el mindfullnes lo tienen más fácil seguro. Y de momento, mi detector de tóxicos me indica que tengo pocos a la vista, así que estoy tranquila. Aunque nunca hay que relajarse que en cualquier momento puede aparecer uno y fastidiarte la vida!! Atentos!!
Feliz semana!