Hoy me he ido a pasar el día a Pekín
con mi amiga Mercedes que vive allí y se lo conoce absolutamente todo. Nos lo
hemos pasado pipa.
Ha sido una mañana de templos. El
primero que hemos visitado ha sido el Templo de los Lamas, precioso. Se trata del mayor templo budista tibetano
fuera del Tíbet.
El templo se construyó en el siglo
XVII. En un primer momento sirvió de residencia imperial, pero luego pasó a
convertirse en un lugar de culto y residencia para monjes budistas tibetanos. Todavía
hoy en día viven en él unos monjes de Mongolia, que, según parece, cantan como
ángeles. El templo se compone de varios pabellones, separados por patios, y en algunos casos conectados por una especie de puentes o pasadizos. Precioso.
En cada pabellón hay distintas figuras de Budas, todas muy bonitas.
En el último pabellón, el llamado Salón de las diez mil felicidades se encuentra una estatua de Buda Maitreya de 18 metros de altura tallada en madera de sándalo, la más grande del mundo de este tipo. Impresionante.
En el último pabellón, el llamado Salón de las diez mil felicidades se encuentra una estatua de Buda Maitreya de 18 metros de altura tallada en madera de sándalo, la más grande del mundo de este tipo. Impresionante.
La verdad es que da gusto pasear por este templo
donde se respira paz y tranquilidad, y por supuesto, incienso!!
Desde el Templo de los Lamas hemos ido andando
hasta el templo de Confucio, otro templo también precioso.
Aprovecho para contar que Confucio fue el filósofo y pensador más famoso de China y vivió 500 años antes de Cristo. Se le considera también como el primer maestro de escuela de China.
Aprovecho para contar que Confucio fue el filósofo y pensador más famoso de China y vivió 500 años antes de Cristo. Se le considera también como el primer maestro de escuela de China.
Confucio desarrolló un código moral
basado en el altruismo, la tolerancia, el respeto mutuo, la armonía social y el
cumplimiento del deber. Sus enseñanzas se
han considerado durante mucho tiempo base de la vida religiosa y moral de toda
China.
Suyas son frases tan célebres como: "No importa lo lento que
vayas mientras no te detengas" o "Nuestra mayor gloria no esta en no
caer nunca, sino en levantarnos cada vez que caemos".
En el templo de Confucio, hemos tenido la suerte de coincidir con un grupo de niños monisimos vestidos con el tradicional hanfu chino. Estaban supergraciosos y su vestimenta no podía ser más adecuada para el entorno.
En el templo de Confucio, hemos tenido la suerte de coincidir con un grupo de niños monisimos vestidos con el tradicional hanfu chino. Estaban supergraciosos y su vestimenta no podía ser más adecuada para el entorno.
Después de salir del templo de
Confucio hemos paseado por un viejo hutong con mucho encanto. Es una zona algo
destartalada pero que están empezando a restaurar y donde se están instalando
algunos diseñadores, casas de té, pequeños restaurantes....
Nuestro siguiente destino ha sido el
Templo de la tierra, humilde comparado con los anteriores, pero con un agradable
parque por el que hemos paseado un rato.
Y después.... no hemos podido
resistirnos y nos hemos pasado un ratito por nuestro querido Mercado de la
Perla, Hongqiao, donde Mercedes quería enseñarme sus últimos y asombrosos
descubrimientos ( tiendas clandestinas en sitios insospechados). Ni a comer nos
ha dado tiempo…
A las 3.30 ya estaba cogiendo tren
de vuelta a Tianjin para llegar a tiempo de recoger a niños en colegio.
Ha sido un día estupendo!! Gracias Mercedes!!! Volveré muy pronto....
Feliz semana!
Feliz semana!