Hace casi dos semanas que no escribo. Mis seguidores
estaban preocupados. Alguno hasta me ha llamado para ver si me pasaba algo. La razón
es muy simple. Había perdido la inspiración. La buscaba por todos lados pero no
la encontraba. Había desaparecido. ¿Dónde
habría ido? Imposible saberlo.
Es curioso la cantidad de cosas que perdemos en nuestro
día a día. Y no me refiero a cosas cotidianas y en cierta manera “banales” como las llaves, las gafas o
la cartera. Me refiero a cosas bastante más trascendentales.
En mi caso, por ejemplo, a menudo pierdo la paciencia. La voy almacenando poco a poco, consciente de
la necesidad de tener buenas reservas, pero de repente la pierdo toda de golpe.
Ni pizca me queda. Lo peor es cuando además de la paciencia, pierdes los
nervios. Horror. El que pierde los
nervios puede también perder los papeles, y hasta el control. Muy peligroso.
Hay gente que pierde la línea, o la silueta, como dicen
algunos. Es fatal, aunque con un poco de esfuerzo se suele encontrar de nuevo.
Lo que es mucho peor es perder la vergüenza. Cuando uno pierde la vergüenza
es capaz de cualquier cosa. Los que
pierden ambas cosas a la vez, la línea y
la vergüenza, son fácilmente identificables en contextos como la playa o la
piscina. No hay más que fijarse un poco.
Hay también quien pierde el hilo. Les suele pasar a las
personas que hablan mucho. A veces encuentran rápidamente el hilo perdido y no
se nota, pero a veces no lo encuentran y la sensación que tienen los
que te escuchan es que directamente has perdido la cabeza. Puede resultar muy embarazoso.
Lo de perder la cabeza es algo que siempre me ha llamado
la atención. De pequeña me imaginaba personas descabezadas circulando por las
calles y me daba mucho miedo. Ahora ya sé que es una metáfora, pero a la vez he podido comprobar que de
descabezados y descerebrados está lleno el mundo. No hay más que ver el
panorama político.
Una cosa que nunca debe perderse es la dignidad. El que
pierde la dignidad difícilmente la recupera y eso sí que es terrible. Perdida la
dignidad, uno puede llegar a perder la propia identidad. Hay quien tarda en
darse cuenta de la pérdida, de tan poco valor que le daba, y cuando es
consciente, suele ser tarde para encontrarla.
Tampoco debería perderse nunca la educación ni el respeto
y sin embargo, hay muchísima gente que los perdió hace mucho tiempo y nunca se ha
preocupado de encontrarlos. En algún sitio debe haber un baúl lleno de modales
y normas de respeto perdidas, sin dueño, que ya nadie quiere. Una pena. Sería estupendo poder catalogarlas
y repartirlas. Me vienen a la cabeza varios destinatarios muy idóneos para
recibirlas.
Peligroso es también perder la conciencia, aunque muchos
jueguen a ello de vez en cuando. Verdaderamente dramático es perder la memoria.
Sin nuestros recuerdos no seríamos quienes somos.
En este mundo de nubes de datos, sería estupendo contar
con un inmenso banco de “objetos trascendentales perdidos” (paciencias,
nervios, recuerdos, conciencias, vergüenzas, dignidades, hilos, papeles,
educaciones, respetos..) al que poder acudir en casos extremos. Quizá no
encuentras el tuyo pero encuentras alguno mejor que ya nadie quiere y hasta
sales ganando. Es una sugerencia. Quién sabe si un día será
posible?!!
Se pierden muchas cosas todo depende de lo que se tenga los que nada tienen nada pierden por eso actualmente hay muchísima gente que no le da importancia a estas cosas porque en verdad en verdad os digo que no tienen nada que perder.
ResponderEliminarja, ja, Genial la reflexión!!!!!!!!!!!!!!
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQue bien has recobrado la inspiración Maria, me encanta lo que dices y como lo dices!!! Y la pérdida de la inocencia? Eso es lo que nos hace adultos!!!!
ResponderEliminarTienes toda la razón Julita!!!!!!!!! he olvidado mencionar la pérdida de la inocencia! y... la pérdida de la virginidad! ja, ja. besos
ResponderEliminarYo pierdo las llaves...continuamente.
ResponderEliminarpero.. como habrás leido, perder las llaves no es nada comparado con perder a vergüenza, la dignidad, los nervios.... o simplemente EL TIEMPO! beso
EliminarUn gran tema, Capuchina! :D
ResponderEliminarLa inspiración no estaba perdida, sólo escondida temporalmente. El día que la Ruizmo se quede sin inspiración me retiro! jaja
ja, ja, gracias laurita por tu confianza!!!!!!!!!
EliminarHas tardado en recuperar la inspiración,pero la has hecho con creces,estupenda como siempre !!!
ResponderEliminarMuchas gracias "Donovan"!!!!!! besos
EliminarMuy bueno María, me encanta. Yo he perdido el sueño durante una gran temporada pero me he dado cuenta que me ha servido para recuperar otras cosas que había perdido.....los recuerdos😘😘😘
ResponderEliminarNo hay mal que por bien no venga! Besos y gracias Marie!!
EliminarYo estoy perdiendo la vista y este tema me tiene loca porque veo que me estoy haciendo mayor y perdiendo juventud, eso si que me da pena perderlo!!!!
EliminarGenial como siempre Mery, no pierdas nunca la rutina y sigue escribiendonos posts
Gracias Palanquez!! Nunca pierdas tu buena energía! !! Besos y gracias! !
EliminarGracias por volver !! Efectivamente me uno al club: he perdido línea,vista, el móvil en el bolso, las llaves... pero hay dos cosas que nunca pierdo; la esperanza de cumplir mis sueños y la ilusión por disfrutar !! Ahh y no me pierdo tus post!! Un beso fuerte
ResponderEliminarCon sueños y con ilusión todo se encuentra!! Y xon tus ganas y energia ni te cuento! Besos y gracias Marta!
EliminarGracias por volver !! Efectivamente me uno al club: he perdido línea,vista, el móvil en el bolso, las llaves... pero hay dos cosas que nunca pierdo; la esperanza de cumplir mis sueños y la ilusión por disfrutar !! Ahh y no me pierdo tus post!! Un beso fuerte
ResponderEliminarQue bueno!!!! Yo no creo haber perdido algo importante pero me paso gran parte de mi dia a dia buscando cosas...!!!
ResponderEliminarYo también y odio buscar cosas!!! Gracias Trini!beso
EliminarMary qué bien que has vuelto !!!! No habias perdido la inspiración que en este tiempo la demostraste por muchos lados (poema Valdecañas es solo un ejemplo). Se me ocurre otra pérdida importante, la del buen humor!!!! Ojalá tampoco la tengamos nunca. Felicidades. Eres muy crack y lo sabes !
ResponderEliminarEl buen humor y .... la amistad verdadera! !! Gracias Kitiña!beso
Eliminarbuenísimo Maria.Yo a raíz de mi enfermedad perdi muchas cosas pero nunca perdi a mis amigos y familia.estoy con Kity, que no perdamos nunca el buen humor y con Marta en no perder la ilusión por nada
ResponderEliminarBeatriz, durante tu enfermedad has demostrado la cantidad de cosas extraordinarias que llevabas dentro!!!!!!!! besos y gracias!!!!
ResponderEliminarTú los has dicho.. "supuestos". los que te apreciamos aquí seguimos!!! un beso y mil gracias Fernando!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarQuerida Mary, si estos post son consecuencia de tu supuesta pérdida de inspiración ¡¡bendita pérdida!! Vuelves con más fuerza que nunca. Pero lo que nunca has perdido...es la imaginación!!. Qué importante es no perder...se
ResponderEliminarJa ja doctor pollo, con semejante pseudonimo lo que está claro que no has perdido tú ha sido el humor! !no desvelaré quién eres y a ver quién lo adivina! !besos y mil gracias!
ResponderEliminarBuenísimo!!
ResponderEliminarGracias! Bss
EliminarBuenísimo!!
ResponderEliminarMuy bueno Mery!!!
ResponderEliminarMuchas gracias y me encanta que xfin puedas comentar!
EliminarMaria qué gusto volver a leerte!! A mi me obsesiona la pérdida de mis seres queridos, hasta tal punto que a veces pierdo el sueño por la noche!! Por eso me esfuerzo en demostrarles mi cariño siempre q puedo pero no siempre lo consigo! Sin embargo, la pérdida de los sintomas de juventud no me preocupan tanto como pensé q me iban a preocupar jajaja. Gracias amiga!
ResponderEliminarTienes toda la razón.nuestros seres queridos son lo mas valioso que tenemos y desgraciadamente no siempre les dedicamos el tiempo necesario, mas preocupados en temas puramente triviales que sin embargo nos quitan mucho tiempo y energía. Hay que seee conscientes! Gracias por tu reflexión! Besos
EliminarA mí me da muchísima pena la pérdida de amigas, con las que por discusiones tontas acabas distanciándote, y siempre acabas echándolas de menos...
ResponderEliminarMe encantan tus reflexiones María (y en serio, no me creo que pierdas la inspiración, siempre tienes algo con lo que sorprendernos!
Mil gracias Ana!! las amistades nunca deben perderse, y menos si son verdaderas! besos
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