lunes, 13 de junio de 2016

VIAJE A CHENGDU. PANDAS, BUDA GIGANTE, TEMPLOS Y MUCHO MÁS….


Este fin de semana hemos viajado hasta Chengdu, la capital de la provincia de Sichuan, en el suroeste de China, a más de 1500 kilómetros de Pekín ( así son las distancias en este país!!).

Chengdu es una ciudad preciosa que, sobre todo, es conocida por los osos panda gigantes (el 80 por ciento de estos osos habitan en esta región), por sus montañas, y por el espectacular buda gigante de Leshan.



Ha sido un viaje estupendo, aunque debo decir que por primera vez hemos experimentado lo que significa viajar en China en días festivos nacionales. Podríamos decir de hecho que nos hemos dado un auténtico “baño de masas”, ja, ja, aunque, sin duda, ha merecido la pena y nos ha permitido vivir alguna que otra anécdota divertida.

Nuestra primera visita en Chengdu fue al Centro de Conservación de los panda gigantes.  Es una especie de zoológico enorme donde puedes ver a estos geniales osos en su hábitat natural. Por cierto, los osos panda son exclusivos de China y están en peligro de extinción. Otro dato curioso, se alimentan solo de bambú y un oso solito se “zampa” entre 30 y 60 kilos de bambú al día. Toma ya!!




En este centro tuvimos la suerte de ver muy de cerca tanto los “clásicos” osos panda como los menos conocidos osos panda rojos, también preciosos. Personalmente, esperaba haber visto muchos más osos pero parece ser que con el calor suelen esconderse y es más difícil verlos.




Nuestra siguiente visita fue el Gran Buda de Leshan ( los chinos lo llaman DAFO). Verdaderamente espectacular.


Se trata del Buda más grande del mundo, está esculpido en la ladera de una colina, mide  71 metros de altura, y ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.



La construcción de la estatua la ordenó un monje llamado Hai Tong en el siglo VIII con la intención de calmar las aguas y proteger a los barcos que navegaban por el río.

Para llegar hasta el Buda cogimos un tren de una hora desde Chengdu y luego 20 minutos en taxi. Eso sí, una vez llegados, vimos el Buda por arriba, por abajo, por delante y por detrás, tris tras!!. 



Y aprovechamos para pasear por el maravilloso paraje natural en el que se encuentra la gigantesca estatura.



Hasta cogimos un barco para ver el Buda al completo y con cierta perspectiva. Impresionante.

La mejor anécdota nos pasó aquí. Para bajar de la cabeza a los pies de Buda hay que bajar andando unas escarpadas escaleras.


La cola para bajar las escaleras era terrible y estuvimos esperando un montón de tiempo, rodeados de miles de chinitos. En un momento dado me empezó a entrar un poco de agobio así que, ni corta ni perezosa, busqué en mi cuaderno cómo decir en chino “ quiero vomitar” y empecé a repetirlo como loca a la vez que nos hacíamos un hueco entre la masa y conseguíamos colarnos poco a poco. Fue total. 

Por cierto, “quiero vomitar” se dice “Wǒ yào tǔle”!! Y por fin pudimos llegar por fin a los gigantescos pies del Buda. Impresionante el tamaño de cada uña...



Por último, pero no menos importante, también visitamos la ciudad de Chengdu. Nos encantó. Es una ciudad llena de parques, de templos y de casas de té. Muy animada.



Una de las zonas que más nos gustó es lo que se llama Jinli. Es una zona de callecitas estrechas, llenas de restaurantes, tiendas, puestos, casas de té. Todo precioso decorado y animadísimo.



Muy cerca está el templo Wuhou con un fantástico jardín de bonsais.



Otra zona muy bonita es el Renmim Park, un parque enorme donde hasta pudimos montar en barquita. También tuvimos la suerte de disfrutar de las clásicas escenas chinas que tanto me gustan, como señoras mayores bailando, señores haciendo Tai chi  …  



Esta vez nos llamó mucho la atención un grupo de señoras bailando con una raqueta y una pelota. La gracia era bailar sin que se te cayese la pelota y era impresionante lo bien que lo hacían.


También volvimos a coincidir con un mercado matrimonial, éste muy concurrido por cierto (debe ser que en Chengdu lo de encontrar novio/a está difícil).


 Pero lo mejor fue este señor limpiando las orejas con una especia de varas metálicas. Verdaderamente genial. No nos atrevimos a que nos las limpiara la verdad…. Ja, ja!!



Por último, también visitamos dos espectaculares templos. El primero, el QingYang Gong, un templo daoista muy bonito.






El segundo, el Wenshu Yuan, donde, entre otras cosas hay  una preciosa pagoda que nos encantó.





En definitiva, ha sido un viaje estupendo y una vez más vuelvo sorprendida de lo espectacular que es este país. Me haría falta pasar aquí al menos 10 años más para descubrirlo!!!!!!!!!!!!

Feliz semana!!!

8 comentarios:

  1. Yo espero, de todo corazón, que no te quedes 10 años pues para nosotros, ya muy añosos, seria terrible. Pero si que es verdad que todo lo que veis y nos cuentas es realmente espectacular. Este buda, autentico asombro al verlo.
    Abbrazos

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  2. Cada crónica tuya, me supone un aliciente más para volver a ese impresionante país; sigue disfrutándolo a tope. Bsss

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    Respuestas
    1. Gracias María José! China es increíble!! Tanto que ver....

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  3. Qué viaje tan estupendo, eres la envidia del grupo...!

    Otro sitio del que no había oído hablar....impresionante el buda!!!

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  4. Mary!! Espectacular!! Me parto con lo de QUIERO VOMITAR (después de oírte hablar en chino en Madrileños, ya te imagino...) pero yo vomitaría con lo del palo en la oreja!! jajaja!! Estos chinos son la pera!! bss

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  5. maria, impresionante.lo del buda espectacular!!!Muchos besos a todos .

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  6. Mary, ¡qué maravilla! estás conociendo unos sitios increíbles. El "quiero vomitar" genial, me parto contigo. Seguid disfrutando! me encantó la foto con Charles a los pies del buda. bsñs

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