He tenido la suerte de volver a Senegal, esta vez de la mano de la Fundación Xaley.
Ha sido un viaje precioso, pero, sobre todo, ha sido una oportunidad para conocer de primera mano algunos de los proyectos que Xaley está llevando a cabo en el país y que impactan en la vida de miles de niñas y mujeres senegalesas.
Hemos visitado el centro de costura de Mbour donde forman a jóvenes para que puedan tener un futuro mejor.
Hemos asistido a charlas de salud sexual y reproductiva, un tema muy importante en un país en el que los embarazos precoces son muy frecuentes y provocan que las niñas abandonen la escuela.
Visitamos un centro donde acogen a chicas víctimas de abusos o violencia, a veces embarazadas y repudiadas por sus familias. Visitamos la tienda de una emprendedora que ha recuperado antiguas técnicas textiles y que hace cosas preciosas. Inauguramos un centro de transformación de frutas y legumbres y nos reunimos con un grupo local para comentar las consecuencias de la falta de inscripción de los niños en el registro civil, algo muy habitual en África que provoca que muchos niños "no existan".
También visitamos una escuela donde los alumnos más brillantes dan clase de manera voluntaria a los más pequeños que necesitan refuerzo.
Vuelvo impresionada con la fuerza y la energía de las mujeres senegalesas y con su capacidad de salir adelante en entornos muy vulnerables.
Vuelvo también fascinada con el paisaje. Hemos visitado la Casamance, una región al sur del país. Una zona exuberante, de marismas y manglares, repleta de bosques, arrozales inmensos y enormes baobabs.
Una región rural de la que me llevo grabadas en la retina preciosas estampas de mujeres con barreños en la cabeza trabajando en los arrozales
Y por supuesto, la gastronomía, como el tiboudhien, el plato típico senegalés, o el popular Yassa.
También he probado deliciosas ostras de los manglares que recolectan las mujeres y que tomamos en la diminuta isla de Carabane, un paraíso escondido, de arena que parece harina y donde el tiempo se ha detenido.
En Carabane visitamos su mercado artesanal y conocimos a Paco, Paco CaRabane, un carismático costurero que en media hora te hace cualquier prenda. También a Ousman y a Matar, que tan bien nos dieron de comer al borde del mar, acompañados de una mamá cerda y sus cerditos.
Han sido unos días de desconexión, de cambio de chip, de descubrimiento, de sorpresa, de emoción, de compartir ratos y hasta bailes, con los locales.
He tenido además la suerte de disfrutarlos con mi hija, que ha vuelto tan feliz como yo, y con un grupo de personas con un corazón enorme, Santi, Javier, Mar, Itxi, Mar, Bea, Patricia, Celia, Goretti y Nana, capitaneados por Sam, el director de Xaley. Sam es un fantástico profesional y una persona con una enorme vocación de servicio, que trabaja cada día para contribuir al progreso de su país. Ha sido una suerte viajar con él y con varios de los miembros del Patronato de la Fundación Xaley, muy comprometidos desde hace años con la educación de las niñas senegalesas.
En Senegal descubres otro mundo, otras vidas, realidades ajenas a las prisas, al estrés, a la inmediatez y al consumo desenfrenado.
Ya estoy deseando volver.
Jerejef Senegal!!!
Que maravilla María! Y sobre todo poder compartir esos momentos con Celia!!
ResponderEliminar😍
EliminarPrecios relato Maria! Que bonita experiencia! Y sobretodo compartirlo con Celia!
ResponderEliminarUna maravilla!
EliminarTe va lo de misionera o de artista de Hollywood en misión ONU
ResponderEliminarJaja
EliminarBuah, viajazo!!! Que guay!!!
ResponderEliminarSúper
EliminarQué viajazo María !!! Y la suerte de haberlo hecho con Celuti . Me encanta leerte .
ResponderEliminar😍😍
EliminarMuy bonito! Y las fotos muy chulas
ResponderEliminar😍
EliminarQue bonito Mary 😘
ResponderEliminarMucho
EliminarQue viaje más bonito y encima con Hija, que lujo compartir experiencias enriquecedoras. Tía Pochi 😘
ResponderEliminarSúper! Besos
Eliminar😍😍😍😍😍😍
ResponderEliminarMe apunto al próximo contigo 😂😂
Claro!
EliminarUna maravilla!, gracias por compartirlo, no solo con Celia q habrá sido increíble, también con nosotros.
ResponderEliminarMe ha encantado que los alumnos más aventajados sean los voluntarios para formar a otros alumnos ! . Paisaje espectacular!. Deseando q nos lo cuentes en persona . Un beso !
Increíble!
EliminarMaría me encantó tu crónica y las fotos. Que privilegio viajar así, y con tu hija, a un destino, con un propósito. Y dejar que los misterios y los milagros te lleven de la mano, entre arrozales y marismas, a darle gracias a la vida. Felices fiestas.
ResponderEliminarMil gracias!
EliminarEstoy impresionado por la foto del salto!! Debe ser el salto más grande de tu vida!!
ResponderEliminarEnhorabuena por todo!
Jaja. Me troncho contigo!! Fui la q más salté!!
EliminarMaria excelente descripción de lo vivido!!! Gente que a pesar de las dificultades siempre sonríe y con una perspectiva de la vida en positivo. Que gran experiencia y que paz te habrá dado el viaje. Y la suerte de que te haya acompañado Celia. Que importante es sensibilizar a nuestros jóvenes sobre las realidades de otros países. La próxima ojalá coincidamos allí. Un beso enorme Cusi
EliminarSería genial ir juntos Cusi!
EliminarMaria excelente descripción de lo vivido!!! Gente que a pesar de las dificultades siempre sonríe y con una perspectiva de la vida en positivo. Que gran experiencia y que paz te habrá dado el viaje. Y la suerte de que te haya acompañado Celia. Que importante es sensibilizar a nuestros jóvenes sobre las realidades de otros países. La próxima ojalá coincidamos allí. Un beso enorme Cusi
ResponderEliminarMaría! Sin duda por lo que escribes y por las magníficas fotos habéis disfrutado de una experiencia única. Muy buena para Celia. Y sí, comparándonos con esas personas es cuando nos damos cuenta de que ellos son capaces de ser felices con muchísimo menos que nosotros.
ResponderEliminarSin duda. Mucho q aprender!
EliminarQué bonita experiencia. Qué suerte tienes de poder estar cerca de otras realidades.
ResponderEliminarTodos podemos acercarnos....
EliminarMaravilloso servicio a los demás!! Como siempre, tu cabecita no se conforma y vuela muy muy alto!! 🙏💕
ResponderEliminar😍😍
EliminarQuerida amiga, nos has trasladado a Senegal con tu crónica. Que país tan increíble y sobretodo que maravilla ver que hay gente tan buena que se preocupa por los demás!! Enhorabuena por la labor que hacéis. Y si a este viaje lleno de emociones le sumas el ir con Celia, me puedo imaginar la felicidad. Beso enorme RuizMo.
ResponderEliminarGracias Rome!! Una maravilla!!
EliminarQué maravilla, Maria!!! Me refiero a semejantes experiencia y labor tuya!! Eres una crack!! Y allá a donde vas tiñes de bonito todo lo que haces... Maravilloso reportaje lleno de cosas bonitas!! Un abrazo para tí y tu "niña"
ResponderEliminarOtro abrazo fuerte
EliminarQue bonito María y que gran experiencia. Gracias por compartir y felicidades por esa gran labor que hacen!! Abrazo
ResponderEliminarUna labor imprtantisima!!
EliminarMaravillosa crónica, María, gracias por compartirla!! Gran idea además haber ido con Celia, qué experiencia para ella y para ti poder vivirla con ella..enhorabuena!!
ResponderEliminarMuchas gracias!!
EliminarMaravillosa Senegal. Maravillosas esas mujeres. Maravillosa ayuda la de la fundacion. Y una maravilla que hayas podido ir con tu hija!
ResponderEliminarAsí es! Beso
EliminarQue afortunada eres María! muchas gracias por hacernos partícipes de tu experiencia a través de tu maravilloso blog ( ya nos contarás en persona más detalles)
ResponderEliminarMil gracias x leerme!
EliminarUn relato como Karen Blixen, qué maravilla descubrir lugares, personas y culturas diferentes. Una cosa en común la gran fuerza de las mujeres y qué suerte haberlo podido disfrutar con tu hija. Las fotos son maravillosas. Gracias por compartir y dejarme viajar contigo. Abrazo
ResponderEliminarLas mujeres africanas son maravillosas! Mil gracias x leerme
EliminarPrecioso. María, gracias por compartirlo
ResponderEliminarGracias a ti x seguirme!
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