Me parece estupendo lo que ha hecho Jacinda Ardern, la primera Ministra de Nueva Zelanda hasta hace una semana, que dimitió. Tambien me parece estupendo que haya reconocido sin tapujos las razones para dejar su cargo. Otros hubiesen hablado de "razones personales", pero Jacinda ha preferido ser muy clara, dimite porque ha dejado de tener la energía que requería el cargo y por motivos de salud mental.
Alguien me decía el otro día que con su dimisión había defraudado a millones de votantes. Yo no creo que sea así. Yo creo que su dimisión es un ejercicio de honestidad y de humildad, algo que desgraciadamente no se estila mucho ni en política ni en general entre los grandes lideres.
Reconocer que uno no tiene las fuerzas necesarias para seguir tirando del carro, mostrar tu vulnerabilidad, tu fragilidad y hablar sin tapujos de salud mental cuando estás en lo más alto no es de cobardes. Al contrario, es de valientes.
Es también un acto de sinceridad. Sinceridad con uno mismo y con los demás, con esos que tanto esperan de tí. Y esa sinceridad cuesta mucho. Pero a veces en la vida hay que decir no puedo mas, hasta aquí he llegado, y hacerlo sin miedo a defraudar expectativas ajenas.
Nos pasamos la vida demostrando que somos capaces de cualquier cosa que nos propongamos, que podemos con todo, que sabemos conciliar, que cumplimos objetivos, que superamos retos, que somos fantásticos profesionales y todavía mejores padres de familia. El ansiado y costoso equilibrio. Hay quien efectivamente lo alcanza, pero otra gran mayoría andan por la vida en un estado de continua zozobra, autoobligados siempre a salir de la zona de confort para seguir subiendo peldaños. Pero a veces tanto salir de la zona de confort lejos de hacerte crecer lo que provoca es un continuo disconfort.
¿Merece la pena? ¿Qué nos dejamos en el camino? ¿Compensa el sacrificio? ¿En qué consiste de verdad el éxito? ¿ No nos estaremos equivocando? Son preguntas que todos nos hemos hecho alguna vez, al menos las mujeres ( me pega que los hombres le dan menos vueltas al tema, es mi impresión, quizá porque las cosas aún no han cambiado tanto como pensamos o porque en el fondo no somos tan iguales como pretendemos... ).
No es una reflexión fácil como no lo es salirse de la rueda una vez que entras en ella. Hay mucho que poner en la balanza. O a lo mejor no es tanto y es muy sencillo. No lo sé.
Lo que sí tengo claro es que prefiero mil veces a un líder como Jacinda a esos falsos líderes que tanto abundan. Líderes que plenamente conscientes de no estar a la altura del cargo se enganchan de tal manera al poder que llegan a creerse lo que no son. Prefiero a alguien capaz de reconocer su agotamiento que a un impostor disfrazado de líder. Mucho que aprender por aquí...
Feliz semana!
No puedo estás más de acuerdo. Eso de querer estar a la altura nos pasa más a las mujeres, que a los hombres pero a ellos les cuesta mas salir de la rueda porque su autoestima está muy vinculada a su trabajo
ResponderEliminarProbablemente....
EliminarBuenísimo mary!!! Cuanta razón y verdad en tus palabras!!
ResponderEliminarGracias!!
EliminarMaravilloso Mary!! Qué mayor valentía que reconocer que no puedes más o que no vas a estar a la altura. Quizá el deporte de muchos es criticar lo que ellos no se atreven a hacer. Ojalá dimitieran en españa muchos de los que están en el Gobierno. Me ha chiflado
ResponderEliminarBufffff
EliminarLa honestidad. Un valor que se está devaluando. Si uno deja de ser honesto e íntegro con uno mismo por el mero objetivo de seguir en la brecha esta claro que dejará de proyectar la confianza que le hace merecer ser líder.
ResponderEliminarAsí es!
EliminarTotalmente de acuerdo 👏🏻👏🏻👏🏻
ResponderEliminarMuy bien. Benedict tb dejo el cargo por falta de energía
ResponderEliminarPerfecto ejemplo de humildad
EliminarAbsolutamente de acuerdo contigo. Muy bueno!
ResponderEliminarY lo que tb ocurre es que nos relaja a muchas ver cuando alguien hace eso, porque nos ayudan a normalizar
ResponderEliminarCompletamente!!
EliminarEs muy bueno. A mi me encantó el otro día cuando lo lei
ResponderEliminarDas en el clavo, no puedo estar más de acuerdo
ResponderEliminar👏👏👏
EliminarFantástica reflexión, un ejemplo tan escaso como inspirador. Gracias por la valentía del gesto y de su reconocimiento.
ResponderEliminarMuchas gracias!
EliminarInsuperable. Chapeau! Lo has bordado Maria. Es que no puedo estar mas de acuerdo. Un besote
ResponderEliminarMuchas gracias Irene! Beso
EliminarQue bueno Maria ! Me ha encantado ! Totalmente de acuerdo !
ResponderEliminar😘
EliminarPero qué bien escribes, Capuchina!!
ResponderEliminarNo ha sido sólo valiente y honesta, también ha demostrado muchísima generosidad! Porque la difícil decisión de reconocer la falta de fuerzas ha sido por el bien común. Si no fuera generosa habría seguido en el cargo simplemente sin dar lo mejor sí misma y siendo, como tantos otros, un líder mediocre. Así que, en lugar de criticarla, deberían darle las gracias!!
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo!!
EliminarExcelente reflexión María.
ResponderEliminarCierto que muchos de sus votantes se hayan quedado "defraudados" por su dimisión, pero más cierto es que ha lanzado un latigazo en toda la boca al mundo entero al saber reconocer, con total sinceridad, su "debilidad", es decir, saber ser sincera consigo misma y enclma consecuente. Algo que la honra y que muchos debemos aprender, no sólo esos que se hacen llamar políticos, que también, sino a lo mejor todos y cada uno de nosotros en nuestro mismo día a dia.
Seguro que ella es capaz de dormir fenomenal todas las noches 😜
Así es Susana.. la falta de sinceridad es un mal q nos acecha a todos... no es fácil ser sinceros ni con nosotros mismos.. y menos actuar en consecuencia..
EliminarTotalmente acuerdo con tu reflexión Maria!!!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. Desgraciadamente es una rara avis dentro de la política., extrapolable a otros ámbitos de poder. Felicidades por tu reflexión.
ResponderEliminarEstupenda reflexión, no puedo estar más de acuerdo. La única decepción posible para sus votantes es que será difícil que encuentren a alguien tan válido y honesto como ella. Y una reflexión adicional, creo que algunos, muchos diría, se aferran a la rueda porque no saben hacer otra cosa y no tienen otra forma de ser alguien en su vida. Pienso en políticos o directivos que sin su cargo sienten que no son relevantes, y se aferran con uñas y dientes ...
ResponderEliminarEstá claro que hay mucha gente q necesita el cargo o el poder para "ser"....
EliminarCuánta verdad y qué bien explicado👏👏
ResponderEliminarMuchas gracias!
EliminarAcertadísima reflexión y ejemplarizante actuación de esta Política. Ya podrían aprender de ella algunas ministras actuales. Si es si
ResponderEliminarPues sí....
EliminarRuizMo una vez más te superas, no puedo estar más de acuerdo!! Fan de Jacinta. VALIENTE con mayúsculas.
ResponderEliminarJaja. Muchas gracias amiga!
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