Ir al contenido principal

El loco mundo de las contraseñas

Mi cabeza está al borde del colapso por culpa de las dichosas contraseñas. Creo que si trato de recordar una sola contraseña más, será mi propia cabeza la que se bloquee en señal de rebeldía y a ver quién es el listo luego que encuentra la contraseña que la desbloquee.

Hace años que opté por poner siempre la misma contraseña, pero de un tiempo a esta parte es imposible hacerlo.  La famosa ciberseguridad y sus “sabias” recomendaciones me tienen loca.

Las  contraseñas deben ser  “robustas”.  No paro de recibir avisos con este mensaje. Me encanta este término. Me imagino a mi contraseña como una especie de superhéroe luchando contra los hackers que intentan acechar mis datos.


En los últimos tiempos, y cada vez con más aplicaciones y páginas a las que acceder, mi cabeza no para de diseñar supuestas contraseñas robustas, que nunca lo son lo suficiente.

Porque ya no vale usar fechas de acontecimientos importantes, los nombres de tus seres queridos o de mascotas. ¡No!. Prohibido. Con esas contraseñas te hackean seguro.

Para diseñar una contraseña “robusta” necesitas diseñar combinaciones imposibles y absolutamente maquiavélicas, que incluyan mayúsculas, minúsculas, números, caracteres especiales y a saber cuántas cosas más. Así que, no me queda otra que, resignada, seguir las instrucciones, pero, ¿qué pasa? Que no hay manera de recordarlas.  Así que el remedio termina siendo mucho peor que la enfermedad.

Con lo romántico que resultaba eso de poder utilizar como contraseña la fecha de tu primer beso.  ¿por qué no me dejan seguir haciéndolo? ¿Quién dice que esa fecha no es suficientemente robusta?  Yo la encuentro de una robustez pasmosa.

Y para más inri, la última tendencia en ciberseguridad es que las contraseñas no se pueden reutilizar. Las contraseñas no son reciclables. En un mundo en el que todo se recicla, las contraseñas no se pueden usar dos veces. ¡Lo que me faltaba!  O sea, que cuando por fin había conseguido recordar mi imposible contraseña “L _ GHK5lmtz” resulta que la tengo que actualizar y no la puedo volver a utilizar. Aghhhh!!!

Y claro, tampoco puedo apuntar mis contraseñas en ningún sitio porque a saber en manos de qué desalmado cae esa prueba del delito.  Otra opción es escribirla en un documento encriptado, que por supuesto también necesita contraseña para poder abrirlo. Así que estamos en las mismas.

Y para colmo, el otro día leí que la contraseña más utilizada en 2017 había sido : “123456 “. Pero… ¿cómo es posible?! Me quedé muerta. ¿Acaso es suficientemente robusta esa contraseña?  ¿Será que soy la única persona a quien las páginas piden robustez en sus claves? ¿Me habrán visto poco de fiar?. No entiendo nada. 

Otra contraseña muy habitual, según parece, es  “iloveyou' ('te quiero' pero en inglés, vamos). Me tranquilizó ver que la gente no ha perdido el lado romántico a pesar de la ciberseguridad imperante!  

En fin, que deseando estoy que se popularice eso de la “criptohuella dactilar”. Qué gran invento!.  Qué ganas de abrirlo todo con un toque de dedo. Mi cabeza por fin encontrará huecos para recuerdos más relevantes y placenteros, que hoy se escapan fugazmente por falta de espacio cerebral. 

Lo malo será cuando te des un baño de esos eternos, y al salir no haya quien reconozca tu huella de lo arrugada que se te han quedado los dedos. Hay ya que ir anticipándose a esos pequeños inconvenientes... Todo llegará!


Feliz semana!!

Comentarios

  1. jajaja "Criptohuelladactilar" qué gran contraseña!!!. Le pongo un 1 delante y me la quedo!

    ResponderEliminar
  2. Sí que es un lío esto de las contraseñas, yo las llevo todas apuntadas en el móvil, bueno ahora se llama smartphone, pero claro cuando voy por la calle y me asomo a un cajero automático ahora, en el invierno, me tengo que quitar los guantes dejar el paraguas en una esquina y ya si tengo suerte voy al cajero y este menos mal que solamente me pide un número porque hay otros ya que te piden hasta las huellas dactilares, con lo cual previamente tienes que lavarte las manos cosa que en plena calle es bastante peliagudo bueno, en fin, ya veremos cómo va la vida.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jaja!! me parto, no sabía que había que lavarse las manos!!

      Eliminar
  3. Como esto siga así, acabaran existiendo bancos de contraseñas, "ciber seguras",que por módicas iguales mensuales,nos ofrecerán todo un abanico de contraseñas homologadas que cumplan los exigentes requisitos de "robustez". Recuerdo que cuando comenzó a abrirse internet a comienzo de los años 90,algunos iluminados preveían que una parte del negocio futuro estaría en la "venta de contenidos"....¡y algunos decían que estaban locos!.

    ¡Feliz y "robusto" finde!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jaja!! Pues mira dónde hemos llegado!!! Yo creo q el mundo contraseña como hoy lo conocemos está en declive. No tiene ningun sentido!! Robustezcamonos de otra forma!!

      Eliminar
  4. jajajaja totalmente de acuerdo yo ya casi prefiero el mostrarme y que sea lo que Dios quiera. Otros hablan de la huella del pulgar pero.... y si te asaltan por la calle? te cirtsn el dedo y se pasan la tarde entrando en todas tus cuentas. El iris? casi peor....
    jajajaj. yo tb hartito. un beso Maria

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ayyyy!! Ya me estoy imaginando los nuevos atracos.. cuando empecemos a ver tuertos y cuatridedos ya sabemos lo que pasa!!!

      Eliminar
  5. Es complicado sí, hay que ponerlo difícil y cruzar los dedos, porque ante una contraseña robusta siempre hay un cerebrito que sabe desbloquearla. Lo dicho, cruzar los dedos.

    ResponderEliminar
  6. jajajaja María me siento muy identificada con este post !! tan real ! no puedo más con las contraseñas para todo ! ya existen lugares seguros para almacenar las contraseñas. Tengo pendiente una reunión cn seguridad informática del Banco para eso. Pero yo sigo teniendo las mías en mi agenda de papel en la C de claves ! lo que nunca se debe hacer!!! Yo tb te deseo un finde robusto como tu padre. me parto!!!!

    ResponderEliminar
  7. Genial María
    Lo peor no poder reutilizar las 4 últimas. Cuando toca cambiar, la cambio 4 veces seguidas para seguir con la de siempre y se acabó el lio. Claro que muy robusto no debe ser

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Anda!!! Que buen truco!!! Qué astuta. A ti no hay hacker q te gane!! Beso

      Eliminar
  8. Me muero de la risa friend. Me veo totalmente identificada. Estoy hasta las narices de las contraseñas. Voto por la huella jajajajaja.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Vestimenta tradicional china.

No puedo vivir en China y no tener un “Qi pao” ( lo que para nosotros es el "típico vestido chino").  Tengo que decidir si me lo compro ya hecho o me lo hago a medida.  Buscando posibles modelos, he estado investigando sobre la “vestimenta” tradicional china y me ha parecido interesante dedicarle unas líneas. Originariamente, el traje tradicional chino era el  "Hanfu". El hanfu es un traje milenario, existe desde hace más de 3.000 años  e incluso hay quien dice que es el traje tradicional más antiguo del mundo y que en él se inspira el famoso kimono japonés.  El hanfu está compuesto de dos partes, una especie de túnica por arriba y una falda larga por abajo. Me parece espectacular. El Hanfu era la vestimenta de la dinastía Han, de ahí el nombre.  Los hanfu, que los vestían tanto los hombres como las mujeres, solían ser  de seda y existían muchos tipos distintos, dependiendo del rango social de la persona que lo vistiera....

El "desedadismo"

De un tiempo a esta parte me doy cuenta de que se me están viniendo abajo muchas “barreras mentales”, incluso diría “falsos mitos” relacionados con la edad. Una ya no sabe qué pensar. Los límites se desdibujan. Empiezo con una constatación que me trae de cabeza: hoy en día, hay madres más jóvenes que sus hijas. No tenemos mas que ver a Demi Moore, madre de tres hijas mayores que ella. Demi Moore es ahora más joven de lo que era en la película Ghost que la lanzó a la fama y que es de 1990. Un misterio. Un caso mucho más cercano es Isabel Preysler, que se ha convertido, al menos en el Hola, en la hija de su hija, que era de mi edad, al menos de pequeña. Ahora, visto que su madre pretende ser de mi edad, ya dudo de los años que tendrá ella. A Ana Obregón le pasa un poco lo mismo. Debe ser el síndrome de la eterna juventud. Qué obsesión. Otra falsa creencia está directamente relacionada con la maternidad. Recuerdo que cuando yo empecé a tener hijos, quería tenerlos todos antes de los 40. S...

¡Feliz 2025!

Vuelan los pensamientos que no atrapas. Se desvanecen los sueños que no luchas.   Languidecen los deseos sin cumplir. Mueren las ganas cohibidas. Los besos que no das se evaporan. Las palabras que no dices se deshacen.   Las risas que no brotan lloran. Las lágrimas que no salen duelen.   Las gracias que no das enmudecen. La belleza que no aprecias se hace invisible. El rencor que no vences se enquista. La alegría que no salta se adormece. Sangran las heridas sin curar. Se marchita el amor que no cuidas. Desaparece lo que dejas de  recordar. Se adormece el esfuerzo que no practicas. Se empequeñece el que tiene y no da. Se endurece el que no mira más allá. Desespera el que sólo espera.   En 2025….   Ama. Ríe. Llora. Persigue tus sueños. Cumple tus deseos. Cura tus heridas. Cuida a los que quieres. Comparte lo que tienes. Mira a tu alrededor. Aprecia la belleza. Baila. Canta. Esfuérzate. Actúa. Agradece. Vive.   ¡¡Feliz 2025!!        

Cretinos

Parece que el plagio está de moda. Es muy peligroso que las malas prácticas se pongan de moda, que se pierdan los valores y la ética, que la gente crea que es normal hacer cosas que no están bien, que se infravaloren determinados comportamientos. Y es muy peligroso porque es una bola que crece poco a poco y que cuando se hace grande nos devora a todos. No está bien mentir, ni robar, pero mucha gente, aparentemente respetable, lo hace sin el más mínimo pudor. Tampoco está bien aprovecharte del talento ajeno, hacer tuyos las reflexiones y pensamientos de otros y además, pretender lucrarse con ello. No sólo no está bien sino que está muy mal. Es más, en ocasiones, hasta es delito. Debería ser algo obvio, pero, desafortunadamente, no lo es.  El que lo hace carece de escrúpulos y de valores. Y no debería quedar impune. El mundo está lleno de cretinos.  Cretinos que se ocultan bajo una apariencia inocente y amable, pero que esperan a la mínima de cambio para atacar y clavar el puñal...

Senegal. Viaje a la Casamance

He tenido la suerte de volver a Senegal, esta vez de la mano de la Fundación Xaley. Ha sido un viaje precioso, pero, sobre todo, ha sido una oportunidad para conocer de primera mano algunos de los proyectos que Xaley está llevando a cabo en el país y que impactan en la vida de miles de niñas y mujeres senegalesas.  Hemos visitado el centro de costura de Mbour donde forman a jóvenes para que puedan tener un futuro mejor. Hemos asistido a charlas de salud sexual y reproductiva, un tema muy importante en un país en el que los embarazos precoces son muy frecuentes y provocan que las niñas abandonen la escuela. Visitamos un centro donde acogen a chicas víctimas de abusos o violencia, a veces embarazadas y repudiadas por sus familias. Visitamos la tienda de una emprendedora que ha recuperado antiguas técnicas textiles y que hace cosas preciosas. Inauguramos un centro de transformación de frutas y legumbres y nos reunimos con un grupo local para comentar las consecuencias de la falta de i...

Con chándal y a lo loco

Ayer hablaba con una amiga sobre estos días de final de septiembre en los que una no sabe qué ponerse. "Ropa de entretiempo" te recomiendan. Qué lío. Una no sabe si ponerse el abrigo o seguir con tirantes. Por la mañana te congelas y por la tarde te asfixias. Mi amiga en cambio, práctica y resolutiva, lo tenía claro. "Lo mejor es ir en chándal". Yo la miré atónita. Pensé que estaba de broma. Es una persona que suele vestir bien y que además se gasta mucho dinero en ropa. No me atrevi a responder y me quedé pensativa.  El chándal ha ganado la batalla al buen gusto. No hay más que mirar a nuestro alrededor. Hoy en día el chándal campa a sus anchas. Hasta las colecciones de los diseñadores de alta costura incorporan chándales. Chándales sofisticados y lujosos pero chándales al fin y al cabo. Habrá quien me tilde de "pija", de anticuada o de "demodée ". Me da igual. Pero no tengo chándal y creo que nunca lo tendré, aunque quién sabe, no digas nun...

El apagón

Desde la pandemia, no podemos negar que la realidad muy a menudo supera la ficción y pasan cosas tan inesperadas como la Filomena, la Dana, y ahora el apagón de dos países enteros.  Ante la falta de explicaciones oficiales, mi cabeza no para de dar vueltas a sus posibles causas. Y lo cierto es que se me ocurren muchas. Cualquiera de ellas podría ser una hipótesis más que razonable. Lo primero que a todos nos ha venido a la cabeza es un ciberataque. Tiene su lógica. Los ciberataques están al orden del día.  Pero... ¿un ciberataque de quién? ¿De Rusia? ¿Con qué objetivo? Putin, sin duda, es capaz de cualquier cosa y, tal y como está la geopoĺítica actual, no resultaría sorprendente. Pero  pensar en un ataque tan sofisticado, sincronizado y masivo da miedo, mucho miedo, así que prefiero desviar  mi cabeza hacia causas más "rocambolescas".  Hay quien habla de un fenómeno atmosférico raro. Esta posible causa me resulta poco creíble, a priori.  No hacía mucho frí...

Al año nuevo le pido

Al año nuevo le pido ser feliz, Y que no me crezca la nariz, Tampoco las orejas, Como les pasa a las viejas.   Amor y salud también quiero, que si no, quizá me muero, Aún soy joven para morir, mil cosas quiero vivir. Quiero ver a mis hijos creciendo, Aunque mayor me vaya haciendo. Quiero saborear cada día, Y dar gracias con alegría. Que no falten las risas, Y que vivamos con menos prisas. Sentir el alma en paz, y no tener un hambre voraz Y ya puestos a pedir, querría comer y no engordar, mi cintura recuperar y en bikini pasear. También engancharme al deporte, Para mantener el porte, Y que nada me de corte, Y besar al consorte. No necesito chutarme botox, ni tampoco pasear en motos. La vida es envejecer, y quien no lo ve, tonto es.   Quiero disfrutar del atardecer, Y por la brisa dejarme mecer. Mojar los pies en la orilla, Mientras leo sentada en mi silla.   Quiero del campo disfrutar, Y salir a caminar  Tomarme un buen vino, Y no caer en desatino Mucho no pido Seguro...

De casquería y otros menesteres

No me gustan los callos. No me gusta su aspecto, ni su textura. Mi madre los prepara muy ricos, eso dicen, porque yo, hasta la fecha, no me he atrevido a probarlos. De pequeña, pensaba que los callos eran eso, callos, como los de los pies, y no entendía que alguien se los pudiese comer. Luego me enteré de que eran tripas y lo entendí todavía menos.  En cambio, me encantaban los sesos. En mi casa comíamos sesos rebozados. Comer sesos era como comer nubes o algodón  de azúcar. Al meterte un seso en la boca se deshacía. No sé si los niños de hoy siguen comiendo sesos. A mí han dejado de gustarme. Desconozco el motivo pero, si de lo que se come se cría, debería volver a comerlos porque me da la sensación de que, de un tiempo a esta parte, estoy perdiendo algún que otro seso, supongo que será la edad. Me surge la duda de si los sesos conservarán neuronas, porque después de todo, los sesos son cerebro. Eso de comer cerebro suena a zombies, a película de miedo. Tampoco me gustan las ...

Viaje a Senegal

Recién llegada de Senegal.  Es muy difícil resumir en palabras tantas emociones. Vuelvo a Madrid llena de recuerdos, con el corazón cargado de sentimientos y con miles de "momentos retina", imágenes que quedarán grababas para siempre. En wolof, la lengua más hablada de Senegal, teranga significa hospitalidad. Teranga es una de las palabras que mejor definen este viaje. Senegal y su gente nos han hecho sentirnos "en casa".   Los senegaleses son gente amable, hospitalaria, que acogen al extranjero como a un amigo, que te reciben con cariño y  que se esfuerzan para que te sientas a gusto. Y así es como nos hemos sentido. Tafa, nuestro acompañante  senegalés durante todo el viaje, ha tenido mucho que ver en ello. Gracias a él hemos conocido mejor Senegal, su cultura y sus costumbres.  "Aquí matamos el tiempo, a diferencia de vosotros que el tiempo os mata” nos dijo un día. Y cuanta razón tiene. Viajar siempre es descubrir y en este viaje hemos descubierto mucha...