Esta noche vienen
los Reyes Magos. Creo que es una de las noches más emocionantes y mágicas del
año. Me encanta la emoción de los niños, su inocencia, los nervios de estos
días, sus caritas escribiendo sus cartas, su alegría al preparar el agua para
los camellos o el polvorón para sus majestades, la ilusión cuando dejan sus zapatillas a los pies del árbol.. Ojalá fuera algo que pudiésemos
conservar para siempre…
Personalmente, y
obviando el estrés que muchas veces conlleva lo de ser Rey Mago (y no
voy a seguir ahondando en este aspecto
por si hay “moros en la costa”) debo reconocer que estoy contenta de que en mi
casa no se haya colado, de momento, ningún otro “personaje” diferente a los
Reyes Magos. Lo siento pero no soy de Papá Noel, ni de Santa Claus, ni de San
Nicolás ni de ningún otro amable viejecito con barbas que se tercie, por muy
bonachones y navideños que resulten.
Soy un poco talibán para eso, lo sé, pero hasta
he terminado cogiendo un poco manía al pobre Papá Noel. No entiendo yo porqué teniendo
una tradición única y propia, autóctona que dirían alguno, tenemos que recurrir a personajes “importados”,
que nada tienen que ver con nuestra cultura. Es mi opinión. Lo siento.
Mis hijos no acaban
de entender la razón por la cual ellos no escriben a Papá Noel,pero
creo que ya lo tienen asumido.
Sin embargo, en
mi familia hay una tradición que hemos mantenido desde que éramos pequeñas y
que son “los pajes”. Mi abuela Paula siempre escribía una carta a sus
majestades los Reyes Magos de Oriente. En ella les pedía que por favor enviasen
a alguno de sus pajes con unos días de antelación para que nos adelantasen uno
de nuestros regalitos en su casa el día de Nochevieja, que era cuando estábamos
con ella. Y los Reyes, bondadosos como son, nunca se pudieron resistir a los
deseos de mi abuela, así que, muy amables y solícitos, nos enviaban un
paje. Esta tradición sí me gusta, porque
al final, siguen siendo los Reyes Magos.
Me encanta
recordar las noches de Reyes de cuando era pequeña. En mi caso, siempre pedía
los mismos “clásicos”: un disfraz, un libro y un “muñeco de Sánchez Ruiz”, una
tienda de la calle Gran Vía, que recuerdo tenía un escaparate
gigantesco lleno de muñecos. Me emocionaba. Mi favorito de todos los que me
trajeron a lo largo de los años era uno que yo llamaba “el bebé romántico”,
genial el nombre!. Además de estos clásicos, y teniendo en cuenta que yo era
bastante buena (espero no tener un comentario de mi padre a este post diciendo
lo contrario), siempre me “caía” alguna otra cosa: una Nancy, ropa para los
barriguitas, una cocinita, una plancha… las típicas cosas que pedíamos todas
las niñas de la época.
Qué recuerdos tan
bonitos. Qué nostalgia. Recuerdo la emoción que sentíamos al abrir la puerta
del salón y encontrar los sofás llenos de regalos. La misma que sienten hoy mis
hijos. Nos encanta grabarlo, es un momento único, mágico, de esos a conservar
en nuestra retina.
Que sigamos disfutando
muchos años de la magia y la fantasía de esta noche, por muy mayores que nos hagamos.
¡Feliz noche de
Reyes!
Feliz Noche y Día de Reyes!!! Y recuerda que en Mostoles hacen unos roscones estupendos!
ResponderEliminarJa ja... yo creía que lo típico eran las empanadillas!!
EliminarSi es una noche mágica , aunque siempre de niña mucho más! !! Vamos la inocencia pura que puede con todo!! Ami ya me podrían traer una buena dosis!! Y claro que recuerdo esa mañana de ilusión absoluta!! Y los pajes que aún ahora aunque no nos desplace mis sigue viniendo!!!
ResponderEliminarQue tiempos! !! Y esas fotos del 6 por la mañana las tres disfrazadas con los bebés de turno! !!
EliminarY para tu información : Sánchez Ruiz se convirtió en Así, y aunque siguen teniendo bebés de esos que ati tanto te gustan
ResponderEliminarLo sé! !!pero antes era una tienda especial ahora hay de todo en todos lados!
EliminarNo me hables, no me digas de Nostalgia , que años aquellos que ya nunca volverán. Esos pages, que tras avisos de llamadas ruidosas entraban en el portal y dejaban allí sus regalos y mientras la abuela Paula, el abuelo Julián y todos los presentes asistiamos a una ceremonia de misterio y encanto que los niños y niñas, vosotras, lo sentías como algo mágico.
ResponderEliminarQue Dios nos bendiga.
Es una suerte guardar esos buenos recuerdos! ! Por cierto, con la emoción de los reyes se te ha escapado una g!! Seguro que ya te habías dado cuenta. Besos y que te traigan muchas cosas los reyes, como te mereces! !!
EliminarSi ya me di cuenta así que rectifico y pongo paje y así recuerdo mi época de cabalgatas.
ResponderEliminarFelices Reyes, María. Precioso post. Un beso
ResponderEliminarFelices Reyes, María. Precioso post. Un beso
ResponderEliminarGracias guapetona! !! Feliz día de Reyes! !!besos
ResponderEliminarMenuda escritora estás hecha! Me encanta cómo escribes!
ResponderEliminarEl anterior post también ideal!
Mil graciase Ana!!!beso
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