Ayer Carlos estaba poniéndose al día con mis últimos post y
le llamó mucho la atención que no le
hubiera dedicado un post a su queridísimo Freddie Mercury, habiéndose cumplido
en noviembre el 25 aniversario de su muerte. Carlos es un apasionado de Queen y
de Freddie, tiene todos su discos, hasta los más “ratoneros”, se sabe las
letras de todas las canciones, y no ha puesto un póster de Freddie en el salón porque no le he dejado.
A pesar de ello debo reconocer que nunca me había parado a investigar
sobre este superlativo personaje. Me encantan algunas de sus canciones como Living
on my own, I was born to love you y Another one bites the dust, además de las
archiconocidas de We are the champions, We will rock you, o I want to break
free, claro. Pero no tenía ni idea de su vida, más allá de saber que murió de
sida.
Después de la conversación, me entró la curiosidad y me puse
a leer sobre Freddie Mercury y a ver algunos de sus vídeos, y sin exagerar,
acabé completamente fascinada.
Lo primero que quiero decir es que es genial que su banda se
llame Queen, en honor a la Reina de Inglaterra. Jamás ocurriría en España que
un grupo de rock eligiese con orgullo “Rey Felipe” como nombre. Impensable. Y sin embargo, así lo hicieron ellos y cada
uno de sus conciertos acababa siempre con una alabanza a la Reina : “God save
the Queen”. Por cierto, según una
encuesta de la BBC, Queen fue elegida la
mejor banda británica de la historia, superando incluso a los Beatles.
Freddie Mercury era un personaje provocador, versátil y carismático. Nació en 1946
en Zanzíbar, se educó en India y vivió la mayor parte de su vida en Londres. Formó
parte de varias bandas antes del nacimiento de Queen, en 1971. No pretendo
recoger aquí su biografía al completo, pero sí algunos acontecimientos de su
historia que me han llamado la atención.
Por ejemplo, a pesar de ser un famosísimo icono gay, Mercury
convivió siete años con Mary Austin, con quien además conservó una gran amistad
hasta su muerte.
A finales de los setenta rompió su relación sentimental con
Mary y comenzaron a surgir rumores sobre
su cambio de orientación sexual. A los rumores se unió su cambio radical de
imagen. Se cortó el pelo largo y se dejó crecer un gran bigote, imitando la
estética gay muy de moda en San
Francisco y que habían popularizado los famosos Village People.
Otro dato curioso es que en mayo de 1983 Mercury asistió al
Royal Opera House de Londres para ver una representación de ópera y
quedó completamente cautivado por la belleza de la voz de Montserrat Caballé.
Unos años después Freddie Mercury viajó a Barcelona para
conocerla personalmente. Desde ese momento surgió una estrecha y profunda
amistad entre los dos. Todos recordamos su maravillosa canción Barcelona, que
luego se convirtió en el himno de los Juegos Olímpicos del 92, que se
celebraron 8 meses después de la muerte de Freddie Mercury.
El final de Freddie Mercury fue muy triste. Aún sin
anunciar la enfermedad, su deterioro físico era cada vez más evidente y Mercury se
recluyó en su casa de Kensington. Ocultó su enfermedad incluso a sus propios
compañeros de grupo y tan sólo un día antes de su muerte anunció públicamente
que desde 1986 padecía SIDA.
«He procurado mantener oculta esta situación para proteger
mi vida privada y la de quienes me rodean, pero ha llegado el momento de que
mis amigos y fans de todo el mundo conozcan la verdad, y espero que todos se
unan a mí, a mis médicos y a todos cuantos luchan por combatir esta terrible
enfermedad, para luchar contra ella». El 23 de noviembre de 1991, Freddie
Mercury realizaba esta declaración pública, reconociendo que tenía sida. Al
día siguiente, murió a causa de una neumonía. Sólo tenía 45 años. Su muerte conmocionó al mundo del rock y del pop.
La canción «Show must go on», preciosa, se lanzó 6 semanas antes de su muerte y su letra, muy emotiva, parece que ya anunciaba la inminente
desaparición del cantante.
Me despido con un enlace al vídeo de Show must go on. Merece
la pena verlo. A mí se me saltan las lágrimas. Soy así.
Creo que ahora, ya voy a dejar a Carlos que coloque su póster en el salón.
Adios Freddie
Mercury. Siempre nos quedará tu música.
Feliz semana!!
Gracias Mary por recordar a una de las mejores voces del rock, a mi también siempre me fascinó, y efectivamente me pasa como a ti que muchas veces conduciendo pongo sus canciones a todo volumen y acabo emocionada! ! Que pena ese final tan joven!!! Viva Freddy! !!
ResponderEliminarViva!! ja, ja. me alegro que te haya gustado. mañana que no se me olvide bajarme al coche un CD con grandes éxitos de QUEEN. besos
ResponderEliminarMaria, te animo a que escribas un libro sobre tu estancia en China!!!!
ResponderEliminarEres medusa madre o medusa hija? Ja ja
EliminarMe ha encantado María. La familia Castillo es fan incondicional de Freddy. Para mis hijos la obra maestra es Bohemian Rapsody. Se la saben enterita. Me encanta q aprecien la buena música aunque no sea del momento.
ResponderEliminarES TAMBIÉN UNA DE LAS FAVORITAS DE CARLOS!! ayer, aprovechando mi subidón con Queen, no la puso dos o tres veces a todo volumen!!!!!!
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