Y después de haber hablado de los
espectaculares guerreros de terracota, toca centrarme en la Ciudad de Xian, que
también nos encantó.
Xian es una ciudad con un importantísimo legado histórico, capital ni más ni menos que de doce dinastías; centro
político de China durante los siglos de su máximo esplendor y punto de partida
de la Ruta de la Seda.
Nada más llegar llama la atención su
fabulosa muralla, que rodea todo el centro de la ciudad. La muralla fue construida
durante la dinastía Ming, en el siglo XIV, y se encuentra en perfecto estado de
conservación. Por la noche está preciosa iluminada.
Pero además de la muralla hay muchas
otras cosas que ver en Xian.
Uno de los símbolos de la ciudad es
su preciosa Torre del tambor, y muy cerca, como ocurre en muchas ciudades
chinas, la torre de la campana. Las dos preciosas, de día ( y eso que el día no estaba muy claro precisamente) y de noche.
Pero lo que más nos gustó fue el
barrio musulmán y la mezquita. El barrio musulmán está en pleno centro de la
ciudad y es una zona con muchísimo encanto.
Fuimos un domingo por la mañana y
estaba llena de gente, de puestos de comida, de tiendas… Movimiento, colorido y
bullicio al máximo. En el barrio musulmán puedes
encontrar todo tipo de puestos y comercios, a cada cual
más pintoresco y todos ellos regentados por musulmanes claro.
Son
geniales las carnicerías con el pobre cordero muerto colgado de un gancho o las
tiendas de dulces de caramelo y frutos secos, deliciosos. También llama la atención
los puestos con los típicos panes o los que venden unas nueces riquísimas. Todo
envuelto en mil olores diferentes…
El centro neurálgico del barrio
musulmán es la mezquita, un auténtico oasis de paz en medio del bullicio. La Gran Mezquita de Xian es una
auténtica obra de arte. Es muy curioso entrar en la mezquita y ver esa mezcla
entre lo chino y lo árabe.
El templo es la mezquita más antigua (fue fundada
en el año 742) y una de las más famosas
de China. Todavía hoy la mezquita sigue
acogiendo a los chinos musulmanes que van a rezar.
Por cierto, Al lado justo de la mezquita, hay un
auténtico zoco, muy interesante para ir de compras. Algo cayó… je, je…
Incluso aprovechamos para probar una cosa muy divertida, un "kissing fish spa". Sí!!! esas peceras en las que metes los pies y un montón de peces diminutos te dan "besitos". Ja, ja, sólo Celia y Juan se atrevieron.
Incluso aprovechamos para probar una cosa muy divertida, un "kissing fish spa". Sí!!! esas peceras en las que metes los pies y un montón de peces diminutos te dan "besitos". Ja, ja, sólo Celia y Juan se atrevieron.
En definitiva, que nos encantó Xian,
y desde luego recomiendo su visita!! Cada día me gusta más China…
Feliz semana!
Tenias que haber probado el spa de los pececitos mordedores ja ja ja ja. Me muero de ganas de probarlo. Por cierto muy guapa con los vaqueros pitillo coral de marina!
ResponderEliminarGracias Irene! Ja ja...
EliminarApasionante todo lo que nos cuentas amiga!!! Que cantidad de cosas estamos aprendiendo contigo. Los pececitos como que no jajajajjajajaja. Me da algo si tengo que meter los pies ahí. Bss
ResponderEliminarYo tampoco me atreví ja ja!!
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