En la cotidianidad de la vida siempre hay dos tipos de personas. Suele ser difícil pasar de un tipo a otro. A veces uno lo consigue, por aprendizaje, por obligación, por simbiosis o simplemente por matrimonio. Otras veces uno resiste cual jabato en su tipo y no hay quien le cambie sus hábitos.
Creo que antes de decidirse a compartir la vida con alguien, debería ser obligatorio hacer un test que analice compatibilidades en temas cotidianos básicos. Parecen temas menores pero ni mucho menos lo son. De hecho, a medida que avanza la convivencia suele crecer su trascendencia y algunos hábitos consolidados llegan a convertirse incluso en verdaderos motivos de ruptura aunque nadie quiera reconocerlo.
Hay por ejemplo quien ronca y quien no.
Están los que ven la televisión en la cama y los que no.
Los que guardan las sobras y los que no.
Los que ponen pepino en el gazpacho y los que no.
Los que añaden cebolla a la tortilla de patata y los que no.
Los que desdoblan la servilleta y los que no.
Los que cierran la tapa y los que no.
Los que dejan correr el agua y los que no.
Los que reciclan y los que no.
Los que pelan la manzana y los que no.
Los que doblan el pijama y los que no.
Los que lavan los platos antes de meterlos en el lavaplatos y los que no.
Los que toman un zumo de naranja por la mañana y los que no.
Los que usan ropa de estar por casa y los que no.
Los que separan la colada blanca de la de color y los que no.
Los que doblan las esquinas de los libros y los que no.
Los que miden los pasos que andan y los que no.
Los que beben el café con la cucharilla dentro y los que no.
Los que andan descalzos y los que no.
Los que encharcan el baño cuando se duchan y los que no.
Los que usan palillos mondadientes y los que no.
Los que tapan la pasta de dientes y los que no.
Los adictos a Netflix y los que no.
Los que meten la sartén en el lavaplatos y los que no.
Los que dicen que aproveche y los que no.
Los que a todo añaden sal y los que no.
Los que vigilan su colesterol y los que no.
Los que apagan el despertador mil veces y los que no.
Los que planean la vida y los que no.
La lista es interminable.
Supongo que también hay los que ven dos tipos de personas y los que no. Y gente que por costumbre siempre es de los que no!
Y tú ¿de qué tipo eres?
Feliz semana!!
Estupendo y real como la vida misma como siempre 😉🤭 si hiciéramos test previo viviríamos todos solos 😂😂😂 el amor es ciego, hasta que llega el día a día
ResponderEliminarLa vida cotidiana requiere una paciencia infinita sin duda... jaja
EliminarYo seguro q si hago el test antes de casarme, no me caso!
ResponderEliminarNi tú ni casi nadie me temo jaja
EliminarQué bueno María! !!! Y los que dicen buenas al llegar y los que no, y los que duermen con todo a oscuras y los que no!!! La lista es interminable!!! La solución? La tolerancia o mirar para otro lado que suele ser lo habitual!!!!
ResponderEliminarJaja... así es.la tolerancia es clave y darte cuenta de tus propias manías!! Beso
EliminarEstupenda y observadora María, como siempre, cierto q las sorpresas al compartir vida, son interminables, pero creo q "todos" vamos cediendo un poquito y en general se va centrando la cosa, yo creo q los q no son capaces de ceder, terminan en la "diáspora"
ResponderEliminarLa convivencia es ceder y respetar lo diferente. Si no lo haces... difícil convivir!!muchas gracias mjesús!!
EliminarLa cuestión Es Porq siempre el q tienes al lado es el “de los q no”????
ResponderEliminarJaja..no siempre!!! Menos mal!!
EliminarMe alucina ver tu desbordante imaginación, creatividad y habilidad para desarrollar de forma entretenida temas “menores, de la vida misma. Gracias Maria por compartirlo ��
ResponderEliminarJaja! Muchas gracias!! Un beso fuerte
EliminarIncluso hay quien sabe convivir con las rarezas de su cónyuge y los que no...y los que cambian la bolsa de la basura antes de que rebose y encima la sacan fiera y los que no!!!!! Gran post Ruizmo 😘😘😘😘😘😘😘😘😘
ResponderEliminarJaja chemita..el tema la basura da mucho juego!!! Besos
EliminarMuy bueno
ResponderEliminarYo una vez hablando de esto con una amiga propuse...voy a decirle todo lo que me pone nerviosa (están todas en tu lista) y me dijeron que mejor no...que mejor la paciencia ��♀️
Además corres el riesgo de que él te saque su lista y sea un más larga... mejor callarse!!
EliminarQué bueno! Reconozco tantos puntos de la lista que está claro que para gustos los colores y que manías, unas más soportables que otras, tenemos todos!. Unas se suavizan o incluso desaparecen con el tiempo... otras se agudizan y ahí la santa paciencia entra en juego!
ResponderEliminarQué razón tienes elsa!!!
EliminarEres muy ocurrente, Maria!Bravo!
ResponderEliminarJaja..muchas gracias Covi!!!! Besos
Eliminar������Qué bueno María, como siempre, es cierto, muy cierto... Y se acostumbran (o nos acostumbramos)a esos hábitos cotidianos...
ResponderEliminarNo queda otro remedio si apuestas x seguir juntos!! Besos
EliminarGracias, María! “Polos opuestos se atraen” aunque a veces demasiado opuestos se acaban alejando...En algunas cosas, las esenciales, hay que parecerse porque sino no funciona .El problema es que a veces lo que es esencial para cada uno va variando a lo largo de la vida. Conclusión: mantenerse juntos mucho tiempo es muy meritorio!
ResponderEliminarGracias, María! “Polos opuestos se atraen” aunque a veces demasiado opuestos se acaban alejando...En algunas cosas, las esenciales, hay que parecerse porque sino no funciona .El problema es que a veces lo que es esencial para cada uno va variando a lo largo de la vida. Conclusión: mantenerse juntos mucho tiempo es muy meritorio!
ResponderEliminarSiempre es tarde cuando descubres todo eso. Mi solución: resignación, paciencia y dar más importancia a lo positivo dentro de lo posible y pensar que si no...de qué hablas, eso llena huecos. Me dicen que cuando faltan...todo eso se echa de menos incluso con una sonrisa..muy buena tu reflexión como siempre!! Paloma.
ResponderEliminarAsí es Paloma!! Y quitarle importancia y asumir que cada uno tiene sus costumbres y no son mejores ni peores aunque pensemos que sí! Gracias x leerme. Besos
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