Mientras en Europa nos estamos volviendo locos con el uso de los datos personales, hoy leo que en China han inventado un sistema para medir las emociones. Varias empresas lo están utilizando ya para controlar el estado de ánimo de sus empleados y aumentar su capacidad de rendimiento y de paso, los beneficios de la empresa.
Al parecer, se trata de analizar las ondas cerebrales para vincular los ritmos y tiempos de trabajo y descanso. Así dicho queda muy bonito. Te pones tu casquito y cuando detectan que estás cansado te permiten echar una cabezadita. Por el contrario, como te pillen de subidón energético te puedes preparar porque no te dejan ni levantarte de la silla.
Así en frío no me gusta nada eso de ser transparente emocionalmente hablando. Prefiero seguir siendo la única dueña de mis emociones y expresarlas cuando quiera y como quiera. Además, si ese invento es capaz de leer sensaciones quién dice que no será también capaz de leer tus pensamientos. Menudo peligro!
Me imagino un día con ese casco en mi cabeza. En la mía y en la de los que rodean. Estoy segura de que sería sorprendente descubrir de repente lo que de verdad piensan y sienten los demás. Y que los demás descubriesen lo mío, uff!
El vecino borde del ascensor que nunca te saluda en realidad está loco por tí y le da vergüenza saludarte; tu hija adolescente que emite bufidos cuando se cruza contigo en el pasillo está deseando que la achuches; la que te da el masaje reductor y te promete resultados en un mes piensa mientras te lo da que más vale que te vayas comprando un burka porque tus michelines no hay quien te los quite.. Menudo caos!
Aunque profundizando un poco más sobre el tema, quizá un poco de transparencia no vendría mal de vez en cuando.
Porque a veces, a fuerza de contestar todos muy bien cuando te preguntan qué tal tendemos a creérnoslo, a hacernos comodones y hasta insensibles. Está claro que es más fácil pensar que al de al lado le va bien. Es más fácil no fijarse en los detalles, no ver las señales de alerta. Porque levantar la venda y ver las heridas exige actuar y pocas veces apetece actuar asi que es más fácil seguir en la inopia y creer que realmente todo va bien.
Y entre tanto, el de al lado, el que contesta muy bien aunque se sienta muy mal a veces se cansa de disimular, de aparentar, de ver el mundo girar cuando debería detenerse. Y nadie se da cuenta. Ni los mas cercanos. Hasta que un día todo estalla y ya es tarde. Entonces es cuando la gente se pregunta por qué no se dio cuenta antes, como pudo no verlo..
Creo que todos conocemos alguna experiencia de este tipo, si no propia sí cercana. Y sabemos lo que duele cuando estalla. Y aún así a menudo nos sigue haciendo falta un casco para ser capaces de descubrir en los demás determinadas emociones... Así somos. Estoy por encargar en AliExpress unos cuantos cascos chinos detectores de emociones y probar a ver qué pasa!!!
Feliz semana!
Apúntame uno para mi,Mariona !!!
ResponderEliminarjaja, Donovan!!! te pido uno!!! beso
EliminarA mi no me lo encargues... Mejor compramos empatía e intuición y un poco de olvidarnos de nosotros mismos
ResponderEliminarjaja Charo!! qué razón tienes. venderán frasquitos??
EliminarQué miedito Mary ! yo no quiero casco chino !! quiero mi pai pai !!! jajajaa
ResponderEliminarJaja!! Si no lo querías!!!. Yo que lo compré con todo el cariño pensando en tus calores.. jaja.. besos kitiña!!
Eliminarme parto !!! besos Mariiña !!! el pai pai no me gusto mucho pero me gusta leerte
EliminarOle y ole!
EliminarQué miedito Mary ! yo no quiero casco chino !! quiero mi pai pai !!! jajajaa
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. Estamos diseñados para saber leer las emociones pero las prisas y el hábito de ocultarlas, nos lo está impidiendo. No sé si me pondría el casco, eso sí...
ResponderEliminarQue razón tienes!!!
EliminarHasta dónde hemos llegado Ya no te dejan trabajar ni aburrido o descansar ilusionado. ¿Y si me quiero tomar el cafe feliz y motivado? ¿ y si mi priyecto actual no me pone? me ayudarán? o me despediran? sea como sea el invento es una pasada. a veces incluso me sorprenderia yo mismo sobre lo que dice el casco que siento!!. que fuerte: ¡¡ya me parecía a mi que estaba triste!!! ¡¡ya decia yo que estaba cabreado!!!. Dónde termina la tristeza y comienza la apatía? dónde termina la frustración y comienza la rabia? y si se dan dos emociones a la vez? y si fueran incluso contradictorias? QUE PASADA QUE LOCURA. yo quiero un par tambien🤣🤣🤣
ResponderEliminarBufff. Tú petas el casco seguro jaja!! Beso
EliminarBUff no me mola nada el casco ese.....y casi que prefiero que mi exjefe no sepa qué estoy pensando en estos momentos de él...ya te contaré!
ResponderEliminarme parto contigo!!!!!!!!!!
EliminarMary ¡¡me ha emocionado tu post!! estoy contigo en que no siempre es bueno q sepan lo q piensas o en nuestro momento subidón jajaja, pero....cuántas veces preferimos no preguntar o profundizar demasiado preguntando a los demás..¡¡sigue así escritora reflexiva!!
ResponderEliminarmuchas veces es más cómodo no preguntar!!!!!!!!!!! así es nuestro mundo, cada vez más egoísta.. Gracias Doctor pollo!
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