Esta semana varias noticias me han dejado impactada.
La primera, la de la familia Turpin. Unos padres que tenían a sus 13 hijos en condiciones realmente infrahumanas, atados a las camas, desnutridos y aislados. Y lo peor es que aparentemente no estaban locos. Qué va. Estaban muy cuerdos y eran perfectamente conscientes de la barbarie que estaba cometiendo. Lo que son es malvados, diábolicos, perversos. Porque el mal existe pero cuando se manifiesta en formas tan aterradoras como ésta tendemos a justificarlo disfrazándolo de locura, como si nos diese miedo reconocer que el hombre es capaz de un comportamiento tan extremo. Pero lo es y lo ha sido siempre.
La segunda noticia impactante tiene que ver con los refugiados y la terrible crisis humanitaria que estamos viviendo. Un auténtico drama que de tanto ver ya casi no nos asombra cuando lo que debería es remordernos la conciencia a todos. Me impresionó leer que un número importante de refugiados atraviesan estos día los Alpes para llegar a Italia. Han conseguido escapar de la tortura y el hambre que sufrían en sus países, han huido de la guerra, han atravesado el mar, han burlado vallas y controles policiales y todavía tienen que enfrentarse a los Alpes, al frío, a la nieve y al riesgo de morir congelados, equipados con poco más que unos vaqueros, un anorak, unas zapatillas y una mochila cargada de esperanza en una vida mejor, que para muy pocos llegará.
Y la tercera es la de los dos niños de 14 años que han asesinado a golpes y cuchilladas a dos ancianos en Bilbao. Me da igual si eran de una raza o de otra, si querían robar o si se les fue de las mano. Sea lo que sea, me impacta que dos niños, que al fin y al cabo es lo que son, sean capaces de cometer un crimen así en España.
No sé cuál de las tres noticias me ha impresionado más. Las tres me han hecho pensar.
La mayoría vivimos en un mundo más o menos feliz, con nuestras alegrías y nuestras tristezas, nuestros historias, nuestros problemas cotidianos, nuestros dimes y diretes, nuestras preocupaciones a veces banales, nuestra tendencia a dramatizar trivialidades.
Pero más allá y no tan lejos, convive un auténtico submundo dramático, oscuro y profundo. Tendemos a pensar que está muy lejos. Y seguimos viviendo en nuestra burbuja como si nada.
Ojalá esa burbuja no se rompa nunca, pero me pregunto si a veces no vendrá bien hacer una pequeña ranura cada uno en su burbuja particular y asomarse al mundo exterior. Hacerlo puede enseñarte a relativizar nuestros problemas. Esto nunca viene mal, aunque no deja de ser egoista. Hay quién se atreve a hacer una ranura un poquito más grande y asomarse con ojos atentos a lo que pasa fuera e incluso, lejos de quedarse impasible, hasta se atreve a actuar.
Me refiero, por ejemplo, a personas que se conmueven por lo que pasa a su alrededor, crean una ong y movilizan a su entorno para luchar por una causa común, a los que colaboran como voluntarios y dedican desinteresadamente su tiempo a otros que lo necesitan, a los que renuncian a sus cómodos veranos para irse a ayudar a otros países, a los que comparten lo que muchas veces no les sobra.
Me maravilla toda esta gente. Porque igual que existe el mal existe el bien, está claro. Aunque para la mayoría lo mas "cómodo" sea permanecer en nuestra burbuja y con las menores ranuras posibles
Feliz semana!!
Muy buena reflexión Mary. Me ha venido muy bien leerla. Tú ya has hecho una buena ranura en tu burbuja sólo con escribir esto ! Enhorabuena !¡ besiños
ResponderEliminarQue mona erea kitiña!!! Mil gracias!!! Besos
EliminarSí María estás en lo cierto el hombre tiende aislarse de su entorno pero la verdad es que tanto tanto nos introducimos en burbujas, que al final nos convertiremos en gaseosas.
ResponderEliminarMe troncho!!!
Eliminarhay cientos de submundos si. maravillosos y terribles. menos mal que se compensan por ahora
ResponderEliminarNo sé si la balanza empieza a descompensarse... estemos atentos!! besos
EliminarTodo ese mal que describes ha existido, existe y seguirá existiendo por siempre...lamentablemente. No obstante, debemos sentirmos orgullosos por haber nacido y pertenecer a familias sólidas, sanas, con principios y valores mucho más 😄 Cada post tuyo me gusta más y lo leo muy detenidamente 😉
ResponderEliminarOle y ole!! Orgullosos y agradecidos de haber nacido en " el lado bueno"!!! Mil gracias Chemita!! Beso
EliminarGran verdad María, el voluntario acerca mucho a "otra" realidad y conviene inculcarlo desde pequeñitos en la familia. Que nunca perdamos el norte. GRACIAS!
ResponderEliminarTienes toda la razon Silvia!!! Gracias a ti x leerme y comentar!! Beso
EliminarBufffff. Acabo de leerte y me has removido por dentro. Yo debería hacer más ranuras en mi burbuja!!! Gracias por ecordarmelo una vez más.
ResponderEliminarDéjame que te diga, en otro orden de cosas, que especialmente en éste he apreciado claramente tu técnica y tus dotes para la escritura. Un beso guapa!!
Mil gracias Irene!!!! De verdad. Recuerda qie tus apuntes eran los mejores de la clase. Seguro q si te pusieras a escribir lo harías genial. Besos
EliminarQuerida María, es cierto que muchas veces da miedo salir de la burbuja ya que parece haberse instalado entre nosotros "el lado oscuro" sin embargo a poco que intento tímidamente hacer una pequeña ranura me doy cuenta de que el ser humano no deja de sorprenderme, hay tanta gente buena por ahí, voluntarios, misioneros, científicos, gente de a pie anónima que decide implicarse por ejemplo con niños de acogida, conozco un caso reciente, que a mi por lo menos, no solo me llenan de admiración absoluta sino que consiguen de vez en cuando convencerme de que un mundo un poquito mejor es posible. Y que siempre podemos empezar por un granito de arena...Felicidades por tu post!
ResponderEliminarQué buen comentario maryJo!! Mil gracias. Si. Totalmente de acuerdo. En los ultimos años yo tb he tenido la suerte de conocer a gente maravillosa con unos corazones gigantes. Me maravillan y les admiro!!! Un beso fuerte
EliminarQuerida amiga, no puedo estar mas de acuerdo con tu reflexión. Podemos estar en nuestras burbujas, pero eso no quita que podamos ayudar dentro de nuestras posibilidades. Yo creo que a la mayoría nos encantaría ayudar mas, pero el día a día te come y cuando te quieres dar cuenta el tiempo ha pasado... Yo intento hacerlo con las personas que tengo cerca. Eso no quita que podría hacer mucho mas. Tenemos gente maravillosa que nos rodea que son dignos de admiración y de ellos hay que aprender.Bss
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