miércoles, 5 de octubre de 2016

Cómo comer sano y no enloquecer en el intento


Después de mi último post, no puedo dejar de dedicar una líneas a otro tema que también me tiene muy sorprendida: la obsesión de cada vez más gente por comer "extremadamente" sano.


Me explico. Soy máxima defensora de la comida sana. Por supuesto. Mis padres son médicos y siempre nos han inculcado buenos hábitos alimenticios.  Cuando era pequeña en mi casa nunca había bollos, ni galletas industriales, ni coca cola. Por no haber no había ni pan de molde ( sólo tomábamos el “pan pan” como lo llamábamos en mi casa,  como si el decirlo dos veces lo convirtiese en más pan que el mero  “pan”). Una comida equilibrada me parece fantástica.  Fruta, verdura, carne, proteínas, hidratos de carbono… 

Hasta aquí todo perfecto. Pero es que hay mucha gente que de tanto pretender comer sano, hace cosas verdaderamente raras. Hay gente que toma la fruta antes de comer, por ejemplo. Sinceramente, no veo muy normal tomarte una manzana antes de las lentejas. Imagino que lo harán en su casa, porque ir a una comida de trabajo y pedir que te traigan el kiwi antes de los aperitivos no creo yo que quede muy normal.



Otros sólo toman productos que sean ecológicos o biológicos. Cualquier comportamiento que implique ser responsable con la conservación del medio ambiente y en general del planeta me parece fantástica y algo a fomentar, está claro,  pero cuidado con los falsos mitos y las obsesiones. Todo en su justa medida, como cada cosa en la vida.

El otro día alguien me dijo que no probaba nada que pudiese “fermentar” en su estómago. Me quedé loca. Jamás lo había pensado. ¿Qué cosas fermentan en tu estómago? Ni idea. Otra amiga me dijo que no tomaba verduras que tuvieran almidón. ¿Perdón???. No tengo ni idea lo que lleva almidón, más allá del arroz. Pues parece ser que las zanahorias, las alcachofas y los guisantes, por ejemplo, tienen almidón, mientras que los espárragos, las judías verdes o la coliflor no tienen. No lo sabía la verdad.
Algunos se han enganchado a lo “détox” y ya no comen otra cosa. Por cierto,  eso de desayunar un zumo de espinacas… no sé cómo calificarlo. Lo siento, pero donde esté un buen café con churros y porras que se quite lo demás. Puede que no sea tan sano, seguro, pero está delicioso y al final.. ¿de qué se trata? De disfrutar, o no? Parece que algunos lo están olvidando.

Y para acabar, el otro día leí, que hasta existe un trastorno denominado ortorexia, que consiste en la obsesión patológica por comer alimentos sanos.  En fin, que me parece estupendo comer equilibrado y sano pero cuidado con obsesionarse.

Feliz semana!


4 comentarios:

  1. jajajajaja, verdaderamente eres GENIAL. Ortorexia....., lo que aprendemos contigo. Verdaderamente hay que cuidarse pero no obsesionarse!! Besitos

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  2. Totalmente de acuerdo mary, y como es eso de no beber agua mientras comes!!!!! Perdona???? Y como haces si tienes sed!! Nada ; a ahogarse!!! Y esos que de repente dices que has cenado spaghetis y la X ara que te ponen es de como si hubieras matado a tu madre. Una locuraaa

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