jueves, 15 de diciembre de 2016

He vuelto a China!!


Hay ciudades a las que siempre quieres volver, ciudades que merecen ser visitadas cada año, ciudades que te enganchan, que te enamoran, de las que nunca te cansas y las que volverías siempre. A mí me pasa con París, con Londres, con Roma y con Nueva York, por ejemplo. Me fascinan.

En mi juventud (suena fuerte, pero es así), viví casi tres años en París. Fueron de los mejores años de mi vida. Me lo pasé bomba y disfruté a tope de la ciudad más bonita del mundo. Tenía un piso ideal en el 16 arrondissement y desde la ventana de mi habitación podía ver la Torre Eiffel cada mañana y cada noche. ¿Se puede pedir más? Imposible. Desde entonces intento ir a París siempre que puedo.

Vivir en París  había sido mi sueño desde pequeña pero lo que nunca puede imaginar antes de irme a vivir  a China es que una ciudad como Tianjin iba a despertar en mí tanta pasión como la mismísima París. Y sin embargo, debo reconocer que así ha sido.

Después de cuatro meses en Madrid, he vuelto a mi querida Tianjin y asombrosamente, ha sido como volver a mi segunda casa. Como me decía hace poco mi amiga Blanca: “qué fuerte te ha dado con China!” y efectivamente es así.

Me he enamorado de China y me he enamorado de Tianjin.  



Dicen que el amor es ciego y algo de razón deben tener, teniendo en cuenta que llegué a Tianjin un día de máxima contaminación y si no fuera por la autopista cortada que prolongó en más de tres horas mi viaje Pekín-Tianjin, casi ni me hubiera dado cuenta de la nube negra que nos envolvía. El amor es así. Qué se le va a hacer. Y es que de China me gusta casi todo. Soy una fan incondicional. Hasta los famosos escupitajos los encuentros sanos. La guarrería es tragárselo digo yo. Ja, ja..







He pasado una fantástica semana en Tianjin, en la que me ha dado tiempo a hacer todo o casi todo lo que me apetecía, mis “must”. He paseado por las calles más chinas de la ciudad, he ido de compras a Pekín, hemos cenado un riquísimo pato laqueado en el precioso restaurante del Hotel St. Regis, con vistas espectaculares; hemos probado la deliciosa comida de Sichuan, una zona de China muy conocida por su cocina; he compartido buenos ratos con mis amigas,;he ido al mercadillo navideño del que era el colegio de los niños; he paseado por las orillas del río;  nos hemos tomado una copita el Flair, el estupendo bar del Ritz de Tianjin, he tomado el té, y por supuesto, he regateado en mi querido Dahutong. Me lo he pasado pipa, vamos.








Y todo seguía igual. Mi vida ha cambiado pero en Tianjin todo sigue como estaba, como tanto me gustaba. 







Bueno, algunas cosas sí han cambiado. Por ejemplo, el año que viene será el año del gallo, así que el monito del año pasado ( véase mi post “Nos invanden los monos”) se ha sustituido por un gallo y ahora se venden gallos, pollos y gallinas de todo tipo y por todos lados. Por supuesto, compré uno.




No sé cuándo volveré a Tianjin. En breve Carlos también dejará la ciudad. Ya sé que hay que cerrar puertas para abrir otras y que ahora toca poner  fin a mi etapa china, pero no puedo evitar dejarme llevar por la nostalgia. En Tianjin dejo grandes amigos y maravillosos recuerdos.  Pero no dudo que volveré.  Ya no tendré casa pero estoy seguro que cuando vuelva siempre me sentiré como en casa. Hasta pronto Tianjin!

Feliz semana!!



10 comentarios:

  1. Genial Maria! Y puedo entender tu nostalgia. Sabes que para mi China no era un destino demasiado atractivo. Sin embargo tengo que reconocer que después de haberlo "probado", en Tianjin te sientes como en casa. Es una ciudad fácil, sencilla dentro de su complejidad y muy muy acogedora.
    Seguro que encontraréis una y mil excusas para volver, ya lo verás.

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    1. Gracias Susana! la verdad es que China es un país fascinante y totalmente cautivador! y espero volver seguro! besos

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  2. Genial Maria! Y puedo entender tu nostalgia. Sabes que para mi China no era un destino demasiado atractivo. Sin embargo tengo que reconocer que después de haberlo "probado", en Tianjin te sientes como en casa. Es una ciudad fácil, sencilla dentro de su complejidad y muy muy acogedora.
    Seguro que encontraréis una y mil excusas para volver, ya lo verás.

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  3. Ay Mery como dice Blanca q te ha dado con China??? Pues habrá q ir algún día a conocerlo y enamorarnos como tú
    Me he quedado con ganas es el único destino en el q no te he visitado así q queda pendiente nuestra vuelta a ese maravilloso país
    Ah!!!! Una cosa más ya me contaras en privado eso de los escupitajos 😱😱😱😱el amor es ciego pero tanto Mery????? Jaja me encanta tu post como siempre muak

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    1. Prueba a escupir y ya verás que bien te sientes!! ja, ja, ja!!!

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  4. Un poco cochinos sí son. No me convences...
    Me encanta la pasión que pones. Bss

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    1. Ja ja! Gracias Mosqui! En realidad, es cuestión de costumbres! !

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  5. Muy bien María, didáctico, turístico y muy nostálgico pero sobre todo impregnado de recuerdos que te acompañaran toda la vida, como los de Paris. Me alegro muchísimo por vosotros que de verdad sabéis exprimirle a la vida todos sus jugos.
    Besos.

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  6. María, eres una fantástica embajadora de China!!!, después de leer este post y otros muchos de los que has dedicado a esta ciudad, creo que todos queremos ir a China!!!
    Ana

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