jueves, 19 de julio de 2018

Viaje a El Cairo-2ª parte. Cairo histórico



La segunda parte no se podía hacer esperar y aquí está! Si en el anterior post hablé de las fascinantes pirámides, en éste me centraré en la no menos fascinante ciudad de El Cairo. 

Caos, bullicio, tráfico, obras … Todo ello convive en aparente "armonía" con mezquitas, minaretes, casa de baños, murallas, mercados, antigüedades, tesoros…. Y por supuesto.. el imponente Nilo. ¿Se puede pedir más? Creo que no.



En El Cairo hay mezquitas por todos lados. Algunas de ellas son maravillosas. La más antigua es la la mezquita de Ibn-Tulun, que es además la tercera más grande del mundo. 



Pero la más espectacular y la más famosa de la ciudad es la llamada Mezquita de Alabastro, que es la mezquita de Mohammed Ali. Está en el interior de la Ciudadela y se alza sobre una colina dominando la ciudad. Es preciosa, por fuera y por dentro, con sus espectaculares lámparas.






Otras mezquitas que merece la pena visitar son la del Sultán Hasan, uno de los monumentos más emblemáticos de la arquitectura mameluca y la mezquita de Al-Rifai, donde está enterrado el último Sha de Persia. Ambas están cerca de la Ciudadela y la una enfrente de la otra.



Ya en pleno Centro histórico de El Cairo ( declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, por cierto) no hay que perderse la Mezquita de Al-Azhar (bonito nombre) con un patio y una sala de oraciones que merece la pena ver y que es además la única mezquita chiita de la ciudad. Es mezquita y centro de enseñanza de estudios del Corán. Me encantó. La visita a esta mezquita formó parte de nuestra ruta por la calle Al Moezz, una calle peatonal llena de encanto, con casas de baños, tiendas, cafés.., donde tuvimos la suerte de ir acompañados por el mejor guía, Alá, que nos lo explicó todo fantástico.





Muy cerca de esta calle está el famoso mercado Al Khalili, una auténtica locura, donde me hubiera comprado de todo si no fuera por el afán regateador de mi marido, que me agota y los 40 grados a la sombra, que también me agotan. Aún así, lógicamente, algo cayó….  Genial pasearse por sus callejuelas. Con parada obligatoria en el Café Naguib Mazoud ( nombre del famoso escritor egipcio que fue Premio Nobel de literatura en 1988) donde puedes probar la típica comida egipcia, riquísima, como el Koshary, una bomba , o los falafel, riquísimos.







Otra recorrido interesante es el Barrio Kopto de El Cairo, que es el barrio cristiano. Allí, entre otras cosas, visitamos la Iglesia de san Sergio, en donde hay una cueva donde dicen que se refugió la Sagrada Familia en su huida a Egipto, lo cual me pareció emocionante!



Muy curioso es también el paseo por la Ciudad de los Muertos. Realmente se trata de un cementerio en el que conviven los vivos y los muertos. Más de 20.0000 personas han construido sus hogares sobre tumbas y panteones. Una necrópolis convertida en micrópolis no apta para los que tengan miedo de los fantasmas. La visitamos de noche y sin adentrarnos mucho, por si acaso molestábamos a los vivos, o los muertos. En la Ciudad de los Muertos pudimos visitar otra mezquita  preciosa que nos abrieron de noche para nosotros solos. Un momento muy mágico.

También tuvimos la suerte de ver el original espectáculo de los Derviches, unos bailarines que giran sobre sí mismos ataviados con faldas de colores que pesan más de 10 kilos. Asombroso. Merece la pena!




Y para remate, y gracias a nuestra maravillosa anfitriona, Su, no faltó un paseo por el Nilo, al anochecer, con cena, música, gin tonic y buena compañía. Insuperable! Gracias Su!!!! tambiñen nos llevó a unos restaurantes ideales...




Pero por supuesto, uno no puede irse de El Cairo, sin visitar su Museo Egipcio, que él solito merecería un post entero. Contiene tantas maravillas reunidas que no sé cuál destacar.  Pero quizá lo más famoso sea el tesoro de Tutankamón, que encontró el egiptólogo Howard Carter en 1922.  Imagino la emoción que debió sentir ante semejante hallazgo. Le debió dar un patatús. Era la primera vez que alguien contemplaba intacto un ajuar funerario del Egipto faraónico que no hubiese sido víctima de saqueos y robos. 








Además de un tesoro artístico único, todo las piezas encontradas permitieron conocer mucho mejor cómo era la vida de los egipcios en aquella época y cómo se enfrentaban al “más allá”.  El museo me dejó impactada y como ya dije en mi anterior post con ganas de conocer mucho más sobre el antiguo Egipto y sus faraones. 

Ya sueño con volver… Egipto engancha!! Ya me habían advertido… Será parte del misterio?!!

Feliz semana!!

12 comentarios:

  1. No te has dejado nada. Exprimiste El Cairo a tope. Pudisteis comprobar que Egipto es el pais del continuo regateo, agotador para unos y apasionante para otros. Ahora toca pensar en fecha para volver. Magnífico reportaje!

    ResponderEliminar
  2. Qué cantidad de cosas hicisteis! Molan las fotos, estas hecha toda una influencer!

    ResponderEliminar
  3. Se nota que te gustó muchísimo El Cairo en tu relato palpita el recuerdo y la emoción de la experiencia vivida.

    ResponderEliminar
  4. Qué súper viaje María, qué apetecible....! qué de cosas visteis, y qué organizadísimo todo!!! me quedé con ganas de ir hace un par de años cuando nos regalaron un fin de semana de hotel allí...aún lo tengo pendiente, y después de leerte me dan ganas de ir ya!!!
    https://stylettosbyana.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  5. A qué molaría haber sido en el pasado unos grandes y poderosos faraones del alto y bajo Egipto, a que si????

    ResponderEliminar