jueves, 6 de abril de 2017

Reflexiones, sin más.

Me encantó la frase que le dijo el otro día a una amiga mía su madre: “ese coche que te han dado y esa vida que te han quitado”. Lo explico. A mi amiga la acaban de promocionar en su trabajo y entre los beneficios de su nuevo puesto va incluido un coche de empresa. Un coche enorme de esos que todo el mundo lleva ahora, sepa o no conducirlos.  Ahora mi amiga tiene un puestazo, un cochazo y un sueldazo, pero a cambio ha renunciado a su vida. A eso se refería su madre. ¿Le compensa? Sólo ella lo sabe.

A menudo nos animan a salir de la famosa zona de confort. Hay que romper barreras, superar miedos, plantearse retos ambiciosos. Perfecto. Pero, cuando vas y lo haces, no siempre sale bien.  A veces te das cuenta que por algo lo otro se llamaba zona de confort, porque era confortable. Ya sé que sin retos y metas la vida no avanza, no evolucionas, te estancas,  lo sé, soy completamente consciente pero, el tema me da que pensar.  Toda la vida queriendo “ascender” y cuando asciendes te das cuenta lo a gusto que estabas abajo. Paradójico. 


Hay otro otro tema que también me llama la atención.  Cuando eres pequeño, al menos en mi caso, colegio católico, te inculcan la necesidad de ser humilde. No vanagloriarte de tus logros, no creerte más que otros, no presumir…  Algunos, con esfuerzo hasta lo logran (sólo algunos, que hay mucho falso humilde por la vida). Pero... ¿qué pasa?, que resulta que luego alcanzas la madurez y lo que toca es subir al máximo la autoestima, creerse capaz de todo y entonces, llegan los libros de autoayuda, de superación personal, las sesiones de coaching, las terapias, las clases de yoga. No entiendo nada. De nuevo, insisto, no es exactamente que la autoestima esté reñida con la humildad de espíritu, ya lo sé, pero el tema no deja de ser curioso, al menos para mí.

Como lo de pasarte la primera parte de tu vida queriendo aparentar más años y cuando por fin lo logras te das cuenta que lo que quieres es aparentar menos.

Cuando tienes 14 años, quieres aparentar 16, cuando tienes 17 quieres aparentar 20, pero… ay, cuando ya tienes 40 lo que quieres es aparentar 35 y cuidado el que te diga que aparentas 42, le fulminas.

O la que se pasa la vida a régimen y cuando por fin logra quedarse delgada se da cuenta que con cierta edad más valen unos kilitos de más que unas carnes arrugadas y flácidas. Qué difícil es el famoso equilibrio. No hay quien lo alcance.

Seguro que a los famosos también les pasa. Toda la vida queriendo alcanzar la fama, el éxito, que te reconozcan por la calle, que te pidan autógrafos y cuando lo consigues te das cuenta el horror que es vivir rodeado de paparazzis y deseas con todas sus fuerzas volver al feliz anonimato perdido.

En fin, así es la vida. Siempre deseamos lo que no tenemos  pero a veces cuando lo alcanzamos nos damos cuenta que habíamos menospreciado lo que teníamos.  

Así que, y entre tanto, a disfrutar la vida sin darle demasiadas vueltas al coco. Como decía mi amigo José María: la vida es lo que pasa mientras uno hace planes.

Feliz semana!!



13 comentarios:

  1. Ay amiga!! Me ha encantado este post. Hay que vivir el presente y disfrutar de lo que uno tiene!! Bss.

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  2. La vida son doS días mery estoy con la madre de tu amiga "compensa el coche???? No se
    Pero cada vez estoy más convencida q hay q vivir a tope y al día y disfrutar al máximo de lo q tenemos cada uno de lo bueno a tiene suyo!!!'n

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  3. Me parece muy acertado este post, María. También me he planteado lo mismo que comentas en alguna ocasión. Al final creo que en el equilibrio y en el punto medio está la virtud ( y cada cual tiene uno distinto, eso es lo bueno!). Que disfrutes de las vacaciones y sigas con este blog.

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    1. Gracias amaya!lo malo es que ese famoso equilibrio es difícil de conseguir muchas veces. ... pero hay que intentarlo, está claro! Bss

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  4. Maria ,me gusta mucho este post.
    No será que la sociedad en la que vivimos,no nos deje tener ese equilibrio????ascender en tu empresa,tener los niños mas estudiosos ,mas guapos,marido perfecto con trabajo perfecto......
    Yo en mi caso intento relativizar cada vez mas y las personas que me conocen creo que tb.
    Sin ir más lejos mi maravilloso marido le dijo a su jefe que en estos momentos de su vida ,su prioridad eran sus hijos y yo........veremos que nos depara el futuro.
    Deberíamos saber todos las cosas importantes por las que hay que luchar
    Muy buena reflexión Maria.

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    1. Me alegro mucho que te haya gustado. tú, mejor que nadie, sabes que todo es cuestión de prioridades...Gracias por tu comentario querida amiga!. besos

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  5. María, totalmente de acuerdo contigo, siempre queremos lo que no tenemos y cuando lo tenemos, si las aspiraciones no son desorbitadas claro esta, la ilusión de inicio se evapora, desaparece como un azucarillo en un café provocando efectivamente un sabor agridulce que, en ocasiones, debe repararse acudiendo a diferentes terapias de diván. ¿cuantas personas conocemos de las que siempre oímos dicen "que suerte es CEO de tal empresa... o "ese cabrón esta forrado" irles mal las cosas y entrar en la vorágine del desequilibrio y la sinrazon?, creo que bastantes. Sin embargo esto solo se produce en aquellos que están en situación de dar ese salto cuantitativo (que no cualitativo por lo expuesto) desde la ya de por si boyante posición en la que seguramente se encuentran, en otros, la gran mayoría por desgracia, conseguir ese poco a lo que lejanamente aspiran les supondría, ademas de una recompensa a su esfuerzo, poder permitirse realizar cosas que los primeros ya asumen como normales y cotidianas y es que como diría aquel "las penas con pan son menos"

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    1. ole y ole esa verborrea Santi!!!!! no todo es la cantidad como bien dices.. busquemos la calidad!

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  6. Buenísima reflexión. En mi caso particular NO QUIERO COCHE y todo depende en el momento en el que te encuentres en tu vida y la edad, mi opinión. Cuando ya has dado mucho y muchísimo, ya no quieres más, y cuando a mi ahora me preguntan en la empresa cuales son tus aspiraciones, ambiciones, etc...mi respuesta la tengo muy clara: todo eso que me preguntas está a partir de que salga de la oficina. Puede sonar a comodidad, pero no, no la tengo en la oficina y precisamente por eso mis prioridades ahora mismo son otras y no dentro de la oficina, por eso digo que no quiero coche. Y respecto al tema que comentas sobre los consejos que te dan cuando eres pequeño, me hace gracias cuando a mis sobrinos les ponen notas en las famosas plataformas como: negativo por ir de líder del grupo.....negativo por querer llamar la atención por encima de sus compañeros!! Joder, y luego llegas al mundo laboral y no hay líderes y hay que gastarse un paston en coachs para directivos porque no hay líderes, claro, nos los cargamos en el cole cuando eran pequeños. En fin, reflexiones de una de 52 deseando ya jubilarse 😂😂😂

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  7. Totalmente de acuerdo Marie!!!!!! a por la jubilación y a disfrutar!!!!!

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