jueves, 4 de marzo de 2021

Experiencias y apariencias

 

Ayer estrené un pantalón cropped, que equivale a los pesqueros de toda la vida, aunque queda mucho más moderno llamarlos cropped.  Mi hija me encontró fantástica con mi look juvenil y yo misma me sentí más joven gracias a mis pantalones "mágicos". 

En China, me llamó la atención que siendo los chinos poco aficionados al café, en cada esquina hay un Starbucks. ¿La razón? Muy simple. Cuando un chino se toma un café en  Starbucks se siente  occidental, y, aunque les cueste reconocerlo, a la mayoría de los chinos les encanta lo occidental. 

Ahora ya no se venden productos o servicios sino experiencias. Cada producto lleva asociado un mundo de sensaciones. Mi vecino, bastante apocado, se ha comprado un coche imponente y desde que lo tiene se ha vuelto otro. Creo que hasta ha crecido. El coche le ha empoderado, palabra de moda. A su mujer le pasa lo mismo con su bolso. Tiene un gusto espantoso, pero no se quita de encima el Vuitton como si llevarlo la transformase en la mismísima Isabel Preysler.

Supongo que habrá gente convencida de que los atributos asociados a un producto se transmiten por ósmosis a su propietario. Te compras una barra de labios y te conviertes en Pretty Woman, te tomas una Coca Cola y eres feliz , te compras una Nespresso y te ligas a George Clooney y te bebes un Red Bull y eres capaz de volar.  Inmenso el poder del Marketing.

Como cuando eras pequeño y te creías princesa, sirena o Superman según de lo que te disfrazases. A un amigo mío durante los tres primeros años de su vida siempre le disfrazaron de seta y el pobre, 50 años después, es un auténtico tostonazo.

A menudo dan ganas de convertirse en otra cosa. Hay quien lo consigue pero pierde su esencia y ni él mismo se reconoce. Otros persiguen retos inalcanzables pretendiendo ser alguien que nunca serán y viven frustrados. Y algunos simplemente  aspiran a ser mejores cada día, que ya es. 

No está mal recordar que no es oro  todo lo que reluce.  En una sociedad marcada por la imagen resulta difícil no dejarse llevar por las apariencias. A veces hay que rascar un poco para  descubrir lo que hay detrás de la fachada. Hay mucho "huevo de pascua" bonito por fuera y relleno por dentro, pero también hay mucho "ninot de fallas", llamativo por fuera y completamente hueco por dentro.  Cuidado que arden muy rápido!

Feliz semana!!






8 comentarios:

  1. Jajajajaja TOTAL!!! Vivimos en el mundo de las apariencias , para que han nacido las redes sociales sino para eso? Te doy idea para otro post mery...

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  2. El ejemplo de los disfraces es tal cual. Es como si no creciéramos. Cambiamos a cosas más caras y nuestros héroes son mucho menos alucinantes.

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    1. Así es!!! Qué genial sería ponerte la capa y convertirte 3n un superhéroe de verdad... se me ocurren mil cosas que haría!! Besos

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  3. Desde luego! Esto me recuerda a cuando abrieron los Starbucks aquí, las chicas iban con su café por la calle como si fuesen la mismísima Carrie B de Sexo en NY 🤣🤣 Cuanta razón, la realidad a veces no nos gusta y se crea el personaje... Vivimos en un mundo ficticio de apariencias, redes sociales etc.. Cuando se quiten el disfraz y se acepten verdaderamente serán libres.. O no, la famosa frase del personaje de La Agrado decía algo como que una es más auténtica cuanto más se parece a lo que ha soñado de sí misma. 😉

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    1. Me encanta la frase!!! Muxhas gracias por tu sabia reflexión!! Un beso

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