Hay un tema aparentemente banal que siempre me intriga: quién se come las sobras en cada casa.
Cuando yo era pequeña era mi madre la que se las comía. Otras veces las convertía en algo que nada tenía que ver con la naturaleza originaria de la sobra. Mi madre siempre ha sido una especialista en disfrazar las sobras.Una vez convirtió unas sobras de pollo en sardina escabechada. Ignoro cómo lo hizo.
Las sobras tienen personalidad propia. Hay sobras emocionantes, que descubres de manera inesperada y te alegran el dia. Otras son infinitas, nunca se acaban y les coges manía. A algunas les crece pelo y terminan mustias en la basura. Hay sobras atractivas, por las que la gente se pelea, y sobras cotidianas, que nadie quiere. También hay sobras que desaparecen por arte de magia y nadie reconoce haberse comido.
Los más ahorradores siempre se comen las sobras. Los más vagos también. Los más creativos las transforman en cualquier cosa.
La gestión de las sobras requiere un asombroso despliegue de tuppers. A veces no hay tuppers para tanta sobra y otras veces no hay sobras para tanto tupper.
En mi casa siempre hay un día dedicado a las sobras. Ese dia intentamos liquidarlo todo. Las sobras de sobras no hay quien las quiera.
Supongo que no tiene sentido luchar contra el cambio climático o contra la pobreza en el mundo y no comerse las sobras. Los grandes cambios siempre empiezan por los pequeños gestos. La alternativa es atacar la cuestion en su raíz, es decir, como dice el refran " la del pobre: reventar, antes que sobre".
A menudo me pregunto cómo gestionamos las sobras de la vida, bienes intangibles de enorme valor. Me refiero a sobras como las de tiempo.
Estamos tan poco acostumbrados a que nos sobre tiempo que cuando nos pasa no siempre sabemos qué hacer con él. A veces son sobras muy pequeñas como cuando te anulan una cita y te sobra una hora. Otras veces son sobras enormes, como sucede cuando tu ritmo de vida cambia de repente y ya no sabes qué hacer con tu tiempo. Si el tiempo se pudiese comercializar en tuppers, algunos se harían de oro. Otros en cambio se arruinarían de tanto comprar tiempo y nunca tendrían suficiente.
Creo que conviene analizar de vez en cuando la gestión de sobras de nuestra vida. Estoy segura de que nos sorprendería comprobar todo lo que desperdiciamos...
Feliz semana!
Me ha encantado!!! Qué razón tienes!!!
ResponderEliminarMuchas gracias!
EliminarBuenísimo blog!!! Me has alegrado el día, a pesar del toque melancólico final. Un 10, como siempre❤❤
EliminarLeído del tirón y hasta el final 😉
ResponderEliminarCon Tamara no he pasado de los titulares 😅
Muy buena la conexión para reflexionar sobre las sobras, ... ahí he podido comprobar que ser madre aviva el ingenio para ser creativas en las tangibles e intangibles.
Gracias por regalarme este punto de reflexión y buena semana también para ti
👏👏👏 en casa me las como yo!!! 😂 o las transformo, cm hacía tu madre!
ResponderEliminarMil bsts 😘😘😘
"Que es comida del dia anterior en una fuente demasiado grande y usada?" SOBRAS, Que es lo mismo metido en una fuente pequeña, limpia y bien cuidada? UNA PORCION PEQUEÑA. Las cosas tienen dignidad y hay que protegerla"
ResponderEliminarOjala las “sobras de tiempo” tan escasas se pudieran congelar para consumirlas cuando falta tiempo!
ResponderEliminarLas sobras de algo bueno y que vienen de productos de alta calidad hay que aprovecharlas. No se pueden malgastar ni tirar nada. De las sobras del cocido, yo hago unas croquetas y unos canalones deliciosos 😋
ResponderEliminarQué apañadito mi chemita!!👏👏
EliminarMuy bueno Maria, no sobra nada. de los mejores del año, aunque escribes menos, no te sobra tiempo
EliminarMuchas gracias!!😘
EliminarDe tus mejores artículos!!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Poesía & sabiduría
Qué alegría! Muchas gracias!
EliminarSabes que yo cuando los franceses le dicen que es comer de tapas básicamente les digo que es sacar las sobras de la nevera y ponerlas monas
ResponderEliminarJaja.. pues es verdad!! Si a las sobras las llamas Tapas seguro q gustan más!!
EliminarMe gusta como pasas del tupper al tiempo! 👏👏👏
ResponderEliminarYo soy una artista como tu madre del reciclaje de las sobra de comida... hasta me gustan... Me ha encatado la reflexion sobre las "otras" sobras en la vida... las sobras de tiempo y como eso a algunos les estresa, y para otros es una balsa de paz en medio del lio.... Eres una crack querida de como hacernos parar y pensar...
ResponderEliminarMuchas gracias. Me encanta la gente capaz de aprovechar cualquier sobra!!! Del otro tipo de sobras podría escribir un post entero.. sobras de tiempo, pero también de.otros intangibles, sobras de atención, sobras de amor.. a quien dedicamos sólo las sobras? Tendré q escribir segunda parte....
EliminarMaría me ha encantado este post !!! Tú sí que vas sobrada de ingenio ! Me pasmas querida ! Un besiño
ResponderEliminarJaja. Mil gracias!!😍😍😍
EliminarSúper....este post. Inevitable tener sobras. Rabia de convertirlas en desperdicio. Y sublime la conexión con el tiempo.
ResponderEliminarMil gracias!!!
EliminarMaría!
ResponderEliminarNo hay quien te gane a original escribiendo.
A mi me gusta cenar de sobras porque cenas bien sin tener q volver a cocinar.
Aunque las sobras, que realmente no lo son porque cocina de más para luego darnos, son las de mi madre. Qué bien cocina ! Como casi todas las madres/abuelas.
Cuando a Paula le digo que la abuela me ha dado un tupper se le hace la boca agua 😂
Jaja Cristina. Las sobras de las abuelas son las mejores!!! Mil gracias. Me encanta q te guste!
EliminarMe gustó mucho, como siempre, me hizo reír al principio y ponerme melancólica al final. Por eso me encanta tu blog❤️❤️❤️
ResponderEliminarMuchas gracias!!🤩
EliminarMary!!! Soberbio!!! Yo aprovechando las sobras de mi tiempo leyéndote en una tumbona en Ibiza con mi gorda al lado durmiendo una siesta tardía. En mi casa sobra poco. Tenemos a un miembro de la familia que termina con todo lo que parece que está destinado a ser sobras….o bien se lo termina al llegar a casa después de una cena….y si queda, mala cosa, eso es que es algo que no quiere nadie 😉
ResponderEliminarJaja. Muchas gracias querida!! Tú sí q sabes. Ejecutiva hasta en la gestión de sobras. Una ciencia como otra cualquiera... besos y disfruta!!!!
EliminarGracias María! Me encanta! Flipo como te sobra tiempo para escribir y dedicarnos este ratito de pasarlo bien con cosas que parecen tontería pero tienen su enjundia.
ResponderEliminarJaja...aprovecho bien las sobras!! Beso💋
EliminarJajaja. Me encanta eso de las sobras que le crece pelo. Más de una me he encontrado yo en mi nevera 😅
ResponderEliminarY por cierto, sería un negocio redondo lo de vender sobras de tiempo en tuppers. Yo fijo conseguiría la tarjeta platino en poco tiempo!
Buena reflexión María
Uff las sobras peludas están a la orden del día!! Muchas gracias por comentar!
EliminarMuy buena reflexión y muy divertida como siempre. Me encanta leerte. Yo a las sobras les llamo restos, así lo oí de pequeña. Qué hay hoy de cena?? Restos. Tal cual.
ResponderEliminarMuchas gracias Paloma!!
EliminarEn mi caso , yo siempre me como las sobras😡😡😡. Y odio cuando viajas y tienes que vaciar nevera…….. te comes hasta las espinas
ResponderEliminarJaja. Es verdad!!! Otra opcioom es transportar sobras ... sobras viajeras!!
EliminarMUNDIAL RuizMo!!!
ResponderEliminarMuchas gracias!!
EliminarCon mucho retraso, leo tu blog, que como todo lo q escribes me encanta, como observas las cosas cotidianas que nos rodean, y haciendo comentarios muy acertados y divertidos. Enhorabuena, María.
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