El nivel de desconfianza de Internet hacia mi persona ha alcanzado cotas insospechadas.
Lo último que Internet me ha obligado a hacer para verificar mi identidad ha sido reconocer entre tres audios distintos cuál era el maullido de un gato. He tenido que escuchar los tres sonidos varias veces porque todos me parecían gatos.
El primero de ellos era el sonido de un gato cortejando a una gata, un gato elegante rondando a una coqueta gatita. El segundo era una pobre gata pariendo, un maullido quejicoso y lastimero. Y el tercero, un gato afónico, y seguramente francés, porque en vez de maullar diciendo MIAUUUU como hacen nuestros gatos patrios de toda la vida, éste decía MIOOOOOO, pero era un gato igualmente, salvo que a los gatos franceses la IA les considere “chats” y no cuenten a estos efectos. La cosa es que he tenido que repetir el ejercicio varias veces porque la prueba no me dejaba elegir las 3 opciones. Me ha recordado a los test psicotécnicos del colegio, esos en los que había que seguir una secuencia geométrica y que eran imposibles de contestar para las que apenas tenemos visión de espacio.
Al final se me ha bloqueado la cuenta. He tenido que llamar al servicio de atención al cliente, escanear un QR, mandar mi DNI, hacerme una foto por delante, por detrás, y de ambos perfiles, como en la cárcel y poner la huella del dedo gordo del pie. Sólo me ha faltado escupir para que puedan comprobar mi ADN.
Me pregunto si todo esto se lo harán a todos o sólo a mí por algún motivo especial. Mi autoestima comienza a verse afectada. Empiezo a pensar que Internet tiene algo contra mí. ¿Tendrá Internet la capacidad de coger manía a un pobre usuario? Creo que no le doy tanta guerra. Soy buena, siempre acepto las cookies. ¿O quizá será precisamente eso?. Quizá Internet sabe tanto de mí que conoce mis puntos débiles y los aprovecha para atacarme. Pero entonces, ¿ por qué habrá elegido un gato en lugar de un perro si yo soy más de perros? Mi cabeza no para de dar vueltas. En fin, que he perdido la mañana por culpa de Internet y aún sigo con la cuenta bloqueada.
Despropósitos de la era digital.
¡Feliz semana!
Ya lo que nos faltaba. Con los semáforos era más que suficiente 😆
ResponderEliminarBufff
EliminarEl otro día estuve bloqueada en un página media hora seleccionando ruedas
ResponderEliminarUn horror
EliminarBrutal q risa
ResponderEliminarJaja
EliminarJajaaaaa me parto! Genial, yo todavía no he salido de los semáforos, bicis o autobuses 🤦♀️
ResponderEliminarNext level
EliminarQué cosas te pasan:)
ResponderEliminarFeliz semana!!!!
Feliz semana!
EliminarBuenísimo...y yo que me quejaba de las motos, autobuses y semáforos....no hay fin
ResponderEliminarLo de los audios de gatos me ha dejado en shock
EliminarOdio los gatos 🐈⬛ y no habría soportado tener que identificar maullidos. Antes me borro de la cuenta de internet que sea, y me la abro en blue sky 😉
ResponderEliminarMe parto
EliminarMe ha encantado: soy buena, siempre acepto las cookies 🤣🤣🤣🤣
ResponderEliminarMe parto!!!! Que bien cuentas las cosas Maria, todo un arte!
ResponderEliminarJaja. Muchas gracias!
EliminarMadre mía mi Mery es desesperante yo me paso el día reconociendo semáforos motos puentes …. Pero vamos lo del gato es muy heavy … estás segura que no era una cámara oculta 😂😂
ResponderEliminarJaja.. MUY heavy!!!
EliminarDicen que la raza de perros chow chow, o como se escriba, le cogen manía a alguien de la familia.
ResponderEliminarMira a ver si en tu familia, a alguno le ha cogido manía internet...
Buenísimo María.
Claramente a mí!!🤣
Eliminar😂😂😂 yo sigo en el nivel de reconocer textos desdibujados y bicicletas 😅😅
ResponderEliminarYo he pasado a nivel superior. No debo ser de fiar jaja
EliminarMary, te entiendo perfectamente. Me pone de los nervios tener que demostrar que soy humana. Total para hacer cualquier tontería en el mundo.virtual.. El caso es ponernoslo difícil a las personas de buena voluntad. Porque los hackers no pasan por este protocolo, seguro...
ResponderEliminarJaja Leal! Como sufrimos las personas de buena voluntad! Buf
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