De un tiempo a esta parte tengo complejo de "viejuna". Yo me encuentro tan joven como siempre, soy creativa, curiosa, inquieta y todo me interesa, pero algo sin embargo me dice que empiezo a ser viejuna.
Creo que esta sensación tiene mucho que ver con la palabra más de moda del momento: "disruptivo". Ahora, o eres disruptivo, o eres viejuno. No hay término medio.
Se llevan los comportamientos disruptivos, los pensamientos disruptivos, los enfoques disruptivos. Las empresas y los headhunters ya no quieren a gente "normal", tradicional, convencional, por muy talentosa que sea. Están pasados de moda. Los quieren diferentes, innovadores, rompedores, transgresores, atrevidos, que se salgan del molde.
Miro a mi alrededor y en general, nos encuentro a todos bastante "viejunos", salvo honrosas excepciones. ¿Qué será de nosotros? me pregunto con preocupación. Me temo que empezamos a ser una especie en extinción. Luego miro a la becaria del pelo azul y pantalón roto y me pregunto si ella sí que será disruptiva. Ando un poco perdida con el concepto, la verdad. Ya sé que esto no va de apariencias sino de un modo de entender las cosas pero entonces ya me lio más.
Desde que me embarga esta sensación he tratado de actuar de forma disruptiva... En alguna ocasión creo que hasta lo conseguido. Me ha bastado pensar de otra manera. Algo así como salir de mí misma para convertirme en otra. Tratar de pensar como lo haría la del pelo azul. Pero claro, ser disruptivo todo el rato resulta agotador. Aunque quizá es cuestión de practicarlo.
Yo creo que eso de ser disruptivo está muy bien. Las cosas están cambiando muy rápido y toca adaptarse al mismo ritmo para sobrevivir. Hay que innovar o inevitablemente te vas quedando atrás. Pero cuidado con pasarse de frenada, con infravalorar otras miradas y perspectivas por muy viejunas que sean, porque hacerlo puede implicar dejar de lado mucho sentido común y mucha experiencia, y puede resultar tan peligroso o más. Y atención también a tanto disruptivo, a veces tras fachadas muy "modernas" hay un muy poca sesera. Tengamos la mente abierta, pero no desparramada!!
Feliz semana!!
María,noo!!Somos los más disruptivos,somos el"Talento Sénior".La diversidad generacional puede suponer una gran oportunidad.
ResponderEliminarNosotras al menos, seremos jóvenes eternamente, no te parece? Llevamos el ADN del disfrute. Besos querida !
Soy gran defensora del talento senior!!! Y de disfrutar también!!! Besos 💋💋💋
EliminarViejuna total me siento! Pero te diré que no hago ni el esfuerzo de intentar ser disruptiva, tú al menos lo intentas! Fui al concierto de Hombres G con mis hijas y me miraban bailar y se reían pero me da igual!
ResponderEliminarJaja amaya!! Con lo.biwn que bailas!!!
EliminarPues yo estoy encantada con mi mente … de disruptiva niet…
ResponderEliminarY me encanta asi. Seguramente soy muy mejorable no digo yo que no. Pero me pilla un poco “ viejuna” según que cosas. Hay mucho disruptiv@ que no aporta nada! Asi qur cada quirn
Jaja..toda la razón!!!
EliminarMás quisieran los "disruptivos" tener la capacidad de aguante y superación de los "viejunos" frente a situaciones de crisis...las maquinitas y los pelos azules pasan de moda, pero la experiencia de años y años supera cualquier moda pasajera....he dicho 🤣
ResponderEliminarBien dicho chemita!!
EliminarQue cada quien piense como quiera pero como dices bien María, la experiencia es un grado
ResponderEliminarAsí es!!
EliminarYo me sentía "clásica", "de la vieja escuela"... y ahora oficialmente "viejuna"!!������
ResponderEliminarEufemismos....
EliminarViejuna ni vuejuna, no hay espíritu más joven q el tuyo
ResponderEliminarJaja. Gracias!!! Sólo espíritu?!!!!
EliminarMe ha encantado la frase del final, Maria. Mente abierta pero no desparramada. Q razón tienes. A fuerza de abrir la mente, uno se puede quedar sin ideas propias. Feliz Semana!!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo.... y eso es un gran riesgo!!! Muchas gracias x comentario!
EliminarQué identificada me siento María!!! Encantada de ser viejuna! Es más... esto de ser disruptivo "por obligación" me da cada vez más pereza. Los viejunos somos esforzados, porque nos educaron en la cultura del esfuerzo; tolerantes, porque nos enseñaron a respetar a todo el mundo; generosos, porque compartíamos y heredábamos la ropa, el asiento de atrás del coche o los libros de texto y tradicionales, porque nuestras tradiciones eran algo de lo que debíamos sentirnos orgullosos. Así que... estemos contentos por ser viejunos! como dirían nuestros hijos (disruptivos), "ni tan mal"!!
ResponderEliminarQué buen comentario teresa!! No lo podías haber dicho mejor!!!!
EliminarMaria,
ResponderEliminarFantástica ,acertada y oportuna descripción de la aberrante situación que estamos viviendo y que está teniendo un coste de oportunidad y económico ,cuyos efectos se van a diferir durante muchos años….. eso si la solución a la quiebra del actual sistema de reposición en el pago de las pensiones, es subir los costes de contratación y/o impuestos. ¡Demencial!
Muxhas gracias!!! Y arriba esos seniors!
EliminarGenial tu frase ultima. Mente abierta pero no desparramada!! Yo nunca me sentiré viejuna aunque se que lo soy jajajja! Lo impotante es la actitud ante la vida y la nuestra Maria sigue siendo de lo mas juvenil aunque no sea disruptiva. Un besote
ResponderEliminarEsa es la actitud!!!! Gracias Irene!! Besos
EliminarQuerida Mery mas vale Madurita disruptiva con encanto y trayectoria…. Q pelos azules o azulas que es lo que nos quieren vender hoy
ResponderEliminarDicho esto defensora total del talento senior como dice marta
Viva!! besos
EliminarMe encanta esta conclusión guapa, tengamos la mente abierta pero no desparramada.Creo que no se puede explicar mejor����������������
ResponderEliminarJaja. Gracias!! Beso
EliminarLo divertido es desparramarse de vez en cuando , siempre guardando la esencia en los momentos críticos.
ResponderEliminarA veces viene bien desparramar!!!
Eliminar👍👍👍
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