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Decisiones

 

Una vez compré a mis hijos un cuento que tenía muchos finales. A medida que avanzaba la historia tenías que ir tomando decisiones y en función de lo que eligieras el final era distinto. Mis hijos, tramposillos, siempre hojeaban otros finales y terminaban tomando siempre las mismas decisiones, las que les llevaban al final que más les gustaba.
 
Pero la vida no es como el cuento. No te deja hojear los posibles finales. Uno nunca sabe qué habría sido de su vida si hubiera tomado una decisión distinta. Cada elección, por pequeña que parezca, va marcando el devenir de los acontecimientos. Algunas decisiones influyen de manera obvia como elegir la persona con la que vas a compartir tu vida o la ciudad en la que vas a vivir.  Otras son aparentemente detalles sin importancia, y sin embargo, a menudo arrastran consecuencias de enorme trascendencia. Doblar una esquina en vez de continuar recto, fijar un día y no otro en el calendario o soltar una mano en un instante preciso. A veces, un pequeño gesto, una decisión banal marca tu vida para siempre. Cuando me paro a pensarlo me da vértigo.

 
A veces pienso cómo sería mi vida si hubiese hecho esto o aquello. Nunca sabremos con certeza qué hubiera sido de nosotros si hubiéramos tirado por otro camino. Quizá esa sea la razón por la que solemos justificar las decisiones tomadas, autoconvenciéndonos de que fueron las más acertadas. Probablemente sea el ejercicio más inteligente, porque de nada vale torturarse con lo contrario, teniendo en cuenta que casi nunca hay una vuelta atrás en idénticas condiciones. 

Puedes rectificar, rebobinar, porque nada es irremediable salvo la muerte, pero lo que era y cambió nunca volverá a ser lo mismo. Cada decisión es fruto de un aquí y un ahora, de unas circunstancias y unas variables que nunca se vuelven a repetir igual.

A veces da la sensación de que el destino se adelanta a tus decisiones, te toma la delantera. Como si llegaras tarde y alguien hubiese decidido por tí. Otras veces, reconoces claramente los frutos de tus actos aunque no quieras asumirlos y eches la culpa al destino o a la suerte.

A mí me suele costar tomar decisiones. Doy vueltas, pospongo, consulto a la almohada y a más de una “asesora”, amigas de las que siempre me fío. Me acuerdo de un novio que tuve con 20 años. No sabía si seguir o dejarle y hasta a él le consulté mis dudas. El pobre, muy sensato, me dijo “sólo te pido que te vayas  a tu casa y escuches a tu corazón, no lo que te dicen cada una de tus 1.200 amigas”. Al final, le dejé (consulté a mis amigas!).

Me encanta la gente que no da vueltas, que lo ve claro y actúa, que se lanza, que se enfrente con valentía a los problemas y aporta soluciones, aunque a veces se equivoquen. La vida es pura decisión. Para avanzar hay  que asumir riesgos,  aunque a veces de miedo. Y además,  como dice mi querida amiga Padi, no se puede llorar por leche derramada!! A ver si aprendemos...

Feliz semana!

 

 
 
 

 

 
 

Comentarios

  1. Todo lo que fue es lo que tuvo que ser. Mirar para atrás es perder el tiempo, salvo para saborear los recuerdos....! La vida está siempre en el presente, ni siquiera el futuro existe.

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  2. Tomar decisiones arriesgadas, para alcanzar metas o ilusiones, es una cualidad muy valiente del ser humano. Lo puede decir uno que más de una ha tomado y, aunque en ocasiones haya dudado de sus propias decisiones, cree haber hecho lo correcto. Bss Ruizmo 😘😘😘😘😘😘

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Ayyy Maryy,ya sabes que yo tb soy de dar vueltas y consultar, aunque cada vez me guió más y confío en lo qué quiero y siento, por supuesto asumiendo los riesgos, asumir riesgos y cambiar, diciéndolo claramente : acojona! Pero es lo que te da la libertad, y es lo que te permite avanzar, que es de lo que se trata de vivir,qué siempre nuevas aventuras nos esperan si te atreves a vivirlas. Gracias siempre por tus posts que nos ayudan a reflexionar.

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    Respuestas
    1. Mil gracias Pilaruca!!! Tú te enfrentas muy bien a las decisiones!! Cada día más sabia!! Besos

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  5. Ayy María !!!
    Cuantas veces pienso lo mismo que tú.
    Mis tiempos de verbo preferidos son si hubiera o hubiese����‍♀️
    Pero bueno luego reflexiono y digo ya estoy aquí, pues por algo sería y a seguir..... jaja !!
    Buen día����

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  6. Como siempre estás inmensa y tienes toda la razón. Normalmente siempre me ha costado mucho tomar decisiones, sin embargo, privilegio de la edad y la cantidad de errores que he cometido en mi vida, ahora funciono mucho más por puro instinto, sin momentazo "el séptimo sello" (creo que ese era el título), cada uno que busque hacia donde va su instinto, y me va mejor Ahí lo dejo....

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    1. Jaja..eres genial!!! Probablemente hacemos menos caso al instinto de lo que deberíamos!! Voy a hacerte caso!! Gracias Martucha!!! Besos

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