Por el
título parecería que voy a hablar de algún
superhéroe o algo así, pero, no. Hoy quiero hablar de alguien cuya historia me ha
impresionado. Me refiero a Hugh Herr, recién galardonado con el Premio Princesa
de Asturias de Investigación Científica y Técnica.
Su historia
es impresionante. Con sólo 17 años,
escalando, tuvo la mala suerte de ser sorprendido por un terrible temporal de
nieve que le mantuvo tres noches perdido a 30 grados bajo cero. Cuando le
rescataron estaba prácticamente congelado y aunque logró sobrevivir, tuvieron
que amputarle las dos piernas por debajo de las rodillas.
Después de
varios meses de cirugías y un durísimo proceso de rehabilitación, Herr,
para asombro de todos, decidió que quería seguir escalando y para lograrlo,
empezó a utilizar unas prótesis diseñadas por él mismo. Sorprendentemente, como
resultado de su habilidad en el diseño de sus propias prótesis, Herr logró
escalar a una altura todavía mayor de la que había alcanzado antes del
accidente. Verdaderamente espectacular.
En paralelo,
Herr se graduó en física en la Universidad de Millersville, hizo una maestría
en ingeniería mecánica por el MIT ( Massachussets Institute of Technology) y un
doctorado en biofísica en la Universidad de Harvard.
Hoy en día, Herr dirige el grupo de biomecatrónica en el
MIT que son es el que crea estas revolucionarias piernas biónicas por las cuales ha logrado el
esperado Premio Princesa de Asturias.
Las piernas, rodillas y tobillos que desarrolla Herr y su equipo están conectados a los nervios a través de sensores. Estos
sensores transmiten las órdenes del movimiento exacto que el cerebro quiere
realizar con la pierna ausente.
Estas prótesis
son tan “inteligentes” que no sólo te permiten mantenerte en pie o andar, sino
que con ellas puedes correr, bailar y hasta escalar .
Durante la
entrega de los premios, Herr dijo que su única meta es contribuir con todas sus
fuerzas al gran reto global de acabar con la discapacidad a lo largo de este
siglo. Un reto grandioso.
Como dijo el
Rey en su discurso trayectorias como la Herr “hacen surgir en todos nosotros un
sentimiento profundo de esperanza. La esperanza de que millones de personas con
discapacidad en el mundo puedan mejorar su movilidad, su calidad de vida, y
puedan incluso hacer cosas que antes apenas podían imaginar con ayuda de las
prótesis y los exoesqueletos que él y sus colaboradores diseñan.”
Me ha
asombrado enormemente la valentía, el esfuerzo y tesón, la creatividad y la capacidad
de innovación de este gran biofísico que ha logrado algo que hasta hace muy poco
parecía de ciencia ficción.
Y me encantó además que acudiera a recoger los
premios con un traje perfecto pero con un “toque” distinto: los pantalones
cortados por debajo de la rodilla, mostrando sus prótesis.
Está
claro que para contribuir a ese gran reto de lograr un mundo sin discapacidad
hace falta mucha inversión y muchos recursos que permitan seguir investigando,
pero, además, es importante romper muchas barreras, prejuicios y tabúes y empezar a ver a las personas con discapacidad
con mucha más naturalidad y a ello sí que podemos contribuir todos. No lo
olvidemos.
Por cierto, decía al principio que no iba a hablaros de super héroes, pero mejor rectifico, no creéis?
Por cierto, decía al principio que no iba a hablaros de super héroes, pero mejor rectifico, no creéis?
Feliz
semana!!
GRACIAS Herr!!!!!! Es la palabra que me sale nada más terminar de leer, otro de tus maravillosos post querida amiga. Y termino con la palabra ESPERANZA!!!!!
ResponderEliminargracias amiga!!!! muchos besos
Eliminar