Ayer leía en el
periódico el caso de una anciana americana, de 90 años, que al detectarle un
cáncer de útero, decide renunciar a la
quimio y dedicar lo que le queda de vida a recorrer Estados Unidos en caravana.
Cuando le dieron la
noticia de su enfermedad, Norma, como se llamaba, sin pensárselo dos veces,
dijo: "Tengo 90 años. Es hora de tomar la carretera". Y no lo decía
en sentido figurado, qué va. Lo decía muy pero que muy en serio.
Norma acababa de
quedarse viuda. Los últimos meses de vida de su marido habían sido en un
hospital, así que, cuando le dan la noticia de su enfermedad decide que ella
quería dar un final diferente a su vida.
Y ni corta ni perezosa emprende su gran aventura, acompañada de su hijo, su
nuera y su perro Ringo.
En poco más de un
año, esta genial y menuda “abuelita”,
con sus 47 kilos de peso y su metro y medio de altura, recorrió en caravana más
de 20.000 kilómetros por todo Estados Unidos y en este gran viaje aprovechó
para hacer muchas de las cosas que siempre quiso hacer . Algunas de ellas
aparentemente “normales” y a la vez
extraordinarias para ella, como hacerse la pedicura. Y otras muchas más
atrevidas y como subirse en globo, montar a caballo o probar las ostras.
Mientras viajaba,
su hijo y su nuera iban relatando sus peripecias y aventuras en las redes,
conmoviendo a miles de internautas que pronto se convirtieron en apasionados
fans.
Norma murió hace
unos días. “La vida es un balance entre
retener y dejar ir", escribieron en su perfil de Facebook, con miles de
seguidores.
Me parece una
historia genial, aunque, todo hay que decirlo no es lo mismo que te anuncien un cáncer con 90 años que que te den la noticia con 40 y dos hijos pequeños.Como todo en la vida, las circunstancias son distintas en cada caso. Está claro. Así que no puedo dejar de expresar mi más profunda admiración por todas aquellas personas que, con una entereza y fortaleza inigualables, luchan día a día contra
esta terrible enfermedad. Para ellas mi más profunda admiración ( y muy en especial para una de las personas más estupendas que
conozco y que tengo la suerte de tener entre mis mejores amigas).
Feliz semana!
María, me uno a tu admiración !!!!!! Es increíble como se puede tener tanta fuerza cuando llega algo así a tu vida sin pedirte permiso ....
ResponderEliminarGRACIAS A TODOS LOS QUE PADECÉIS LA ENFERMEDAD POR DARNOS UNA LECCIÓN DE VIDA CADA DÍA. MARÍA, QUE SUERTE TENEMOS DE TENERLA COMO AMIGA !!
Beso fuerte
Muchísima!!! Besos Marta!
EliminarNo conocía la historia de la abuela Norma, me ha encantado...
ResponderEliminarUn beso muy fuerte a todos los que están pasando por esta terrible enfermedad, y muy en especial a Bea, qué razón tenéis las dos...
Bs
http://stylettosbyana.blogspot.com.es/
Besos Ana!!
EliminarAcabo de leerlo. Me ha encantado, yo si que tengo suerte en teneros siempre al pie del cañon , dándome ánimos y soportando mis risas y mis lágrimas.Es muy duro, pero la fuerza y el ánimo es lo único que depende de uno mismo, y es importante para una recuperación.Muchos besos y muchas gracias.
EliminarQUÉ GRANDE ERES AMIGA!!!!!!!!!!!
EliminarAy qué bonito María. Privilegio de amiga sí señor!!!!!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarAy qué bonito María. Privilegio de amiga sí señor!!!!!
ResponderEliminarMUNDIAL Norma!!!.
ResponderEliminarQué lecciones de vida nos dan algunas personas.Mucho ánimo y mucha fuerza para todas. Bravo amiga!!!