La primera vez que oí la palabra procrastinar pensé que se trataba de algún tipo de delito. Quizá una modalidad de asesinato con alevosía que en mi época no contemplaba el código penal. Luego me enteré de su significado y me extrañó no haberla escuchado nunca antes. Pero así son las palabras. De repente algunas se ponen de moda y otras caen en desuso. Procrastinar existe desde hace muchos años, de hecho, proviene del latín, pero antes nadie la usaba. Si a un señor de 80 años le hablas de procrastinar dudo mucho que te entienda. Lo mismo pasa con la famosa resiliencia, una palabra que se ha vuelto muy cansina. A la gente se le llena la boca con eso de que hay que ser resiliente. Me pregunto qué éramos antes y cómo sobrevivíamos, siendo simplemente resistentes. Ahora tienes que ser resiliente y por supuesto holístico, otra palabra de moda. Todo hoy es holístico. La vida hay que abordarla de manera holística. Las estrategias son holísticas. Como lo son los planteamientos, los enfoque...
Escribo sobre la vida. Reflexiones, pensamientos, ideas que cruzan por mi mente, viajes, anécdotas, aventuras...