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Mostrando entradas de 2022

Homenaje al espumillón

Hace unos días visité una residencia de ancianos.  Nada más entrar me invadió una enorme nostalgia. Intenté analizar la causa. ¿Sería el recuerdo de mis abuelos, el miedo a la desaparición de mis padres o incluso el temor a mi propia vejez? Seguramente todos esos pensamientos pasaron por mi cabeza en décimas de segundo.  Sin embargo, no fueron ellos los que despertaron mi nostalgia. El verdadero causante de mi sensación fue el espumillón. Una gigante sala de estar decorada con espumillón de todos los colores me recordó la Navidades de mi niñez. Ahora nadie, o casi nadie (siempre quedarán los clásicos como mi amigo Toni) decora con espumillón. El espumillón ha caído en desgracia. Está "demodé". Ahora la gente decora con adornos mucho más sofisticados y pocos se acuerdan ya del pobre espumillón, a pesar del brío con el que iluminó en su día nuestra Navidad. El espumillón daba mucho juego, lo mismo servía para rodear el árbol que para colgar bolas de un lado a otro del salón. Po...

Sentido del ridículo

Ayer mi silla de playa se plegó conmigo dentro y quedé atrapada cual ratón en un cepo, incapaz de levantarme.Una posición muy ridícula. Un señor se acercó a ayudarme y pasé mucha verguenza.  Peor fue hace unos años, cuando casi me ahogo en la orilla. Una ola impetuosa me tiró al suelo. Cada vez que intentaba levantarme otra ola me tiraba. Me convertí en croqueta, con la parte de abajo del bikini por las rodillas de tanta arena acumulada y la parte de arriba de bufanda. Con semejante guisa prefería morir ahogada que sobrevivir y por un momento me sentí tentada a abandonarme a la suerte. Mientras, mi marido estaba en la toalla mirando la escena sin parar de reír, sin ser consciente de que estaba a punto de quedarse viudo. Pero mi destino no era morir ese día. Las olas pararon y yo pude recuperar mi dignidad, ponerme de pie y salir del agua. Mi marido se libró por los pelos de morir asesinado. Tampoco le debía tocar morir ese día. En la fiesta de mi décimo cumpleaños, 20 niñas esper...

El verano siempre ha sido de todos

Me he pasado un buen rato pensando cómo enfocar este post sin ofender a nadie, porque mi impresión es que cada día estamos más rodeados de ofendiditos que a la mínima saltan por cualquier motivo. La última campaña de la ministra de igualdad me ha llamado la atención. Me refiero a la de varias mujeres "diversas" en la playa ( esto de la diversidad da mucho de sí, es lo que yo llamo "concepto comodín"). No es mi intención juzgar si la campaña es apropiada o no, si hace apología de la obesidad o si es un manifiesto de la lucha contra los estereotipos de una belleza esclavizante. Tampoco entro en el tema de usar y trucar imágenes sin el permiso de sus titulares, que me parece algo inconcebible. Pero la campaña me ha hecho pensar en la deriva que están tomando algunos de estos asuntos... A mi encanta ver los anuncios en los que aparece gente "normal" y por normal me refiero a ciudadanos de a pie, gordos, flacos, guapos, feos, altos, bajos, blancos, negros, c...

Edadismo

  Hace poco alguien me comentó que el edadismo era la segunda causa de discriminación laboral después de la de género. Al principio no entendí bien de qué hablaba, pero rápidamente me di cuenta de que se refería a la discriminación por razón de edad, y cuánta razón tenía, valga la redundancia.  El edadismo cada vez está más extendido. Diría yo que  impera a sus anchas sin que casi nadie tome cartas en el asunto. En esta sociedad en la que vivimos hay un excesivo culto a la juventud y eso se traduce en todos los ámbitos. La gente anda como loca tratando de frenar el envejecimiento sin darse cuenta que es algo contra natura. Porque lo natural es envejecer y demos gracias de que así sea porque lo contrario significa morir.  No digo que uno no deba cuidarse y tratar de estar siempre lo mejor posible, física y mentalmente, con independencia de la edad. Pero que eso no implique enloquecer por aparentar una juventud que no se tiene. "Los 50 son los nuevos 30" dice la gent...

¿Un país de flojos?

 Me pregunto en qué estaba pensando quien se inventó lo de las bajas menstruales o bajas por regla dolorosa . El nombrecito ya de por sí se las trae, por cierto.  Llevamos años luchando por instaurar la baja por paternidad y ahora que lo conseguimos, nos inventamos  la baja por regla dolorosa. Se supone que la baja de paternidad venía a compensar la desventaja con la que se enfrentaba una mujer a la hora de competir con un hombre por un puesto de trabajo. A igualdad de condiciones, algunos empleadores tendían a priori a elegir al hombre frente a la mujer por no tener que asumir  las bajas asociadas a los posibles embarazos de la candidata femenina. Y ahora entonces, ¿qué pasa? Quién va a querer contratar a una mujer que puede pedirse cada mes varios días de baja por el hecho de que le duela la regla.  Flaco favor nos hacen a las mujeres, sinceramente. Pero voy más allá. ¿De verdad hace falta regular una baja para amparar el dolor de regla?  Me pregunto yo e...

Quiero ser vigoréxica

Creo que si ahora mismo me permitieran pedir un deseo pediría ser vigoréxica. No quiero ser millonaria, ni invisible, ni saberlo todo, ni siquiera feliz, yo lo que quiero ser es vigoréxica. Me asombra la capacidad que tiene la gente para engancharse al deporte. Hoy en día todo el mundo hace deporte. Un hábito muy sano. No digo lo contrario. Pero es que la gente ahora hace cosas muy raras.   El otro día fui a un gimnasio y me quedé muerta. "¿A qué quiere apuntarse?" me preguntó la de recepción. "Pues no sé, ¿qué tienen?" le contesté yo. "Tenemos de todo" me dijo muy seria y comenzó a recitar: Bokwa Fi tness, Aquabiking, Aquapunching, Elipdoor, Power walking ... Casi me desmayo. Impertérrita, no sé fuera a pensar que era yo una anticuada, hice como que entendía lo que me decía y le dije que mejor me llevaba el folleto a casa para pensarlo tranquilamente.  Salí del gimnasio y traté de traducir aquello sin recurrir a Google. Tarea casi imposible. Bokwa ...

Cuerdos y ¿locos?

Hace unos días un amigo me comentó que le habían diagnosticado un trastorno mental,  le habían puesto tratamiento y a partir de ahora tendrían que hacerle seguimiento de por vida. Me encantó que me lo contase con tanta naturalidad, que no lo escondiese.  Dicen que en los últimos años se ha empezado a hablar mucho más de la salud mental y a raíz de la pandemia más si cabe. Es cierto que algunas enfermedades mentales tienen mayor visibilidad y que la demanda de psicólogos y psiquiatras en los últimos años se ha disparado pero creo, sin embargo, que aún sigue siendo un tema, no sé si tabú, pero del que a la gente no le gusta hablar.  Es curioso lo dados que somos a importar modas y costumbres americanas como calzarse una zapatillas de deporte aunque no vayas a hacer ejercicio o beber café por la calle en un vaso de cartón. Sin embargo, lo de tumbarse en el diván al mas puro estilo Woody Allen no ha llegado a triunfar.  Alguien me decía el otro día que era algo muy íntim...

De sueños y despertares

En estos últimos días he tenido dos sueños que no consigo quitárme de la cabeza. En uno sentía sobre mí, mirándome fijamente, un espíritu tan real que de verdad tiendo a creer que alguien esa noche velaba mi sueño. Cuando me desperté sobresaltada grité un nombre que ahora soy incapaz de recordar. El espíritu se esfumó y yo noté perfectamente cómo se desvanecía. El otro sueño es menos confesable por aquí pero digamos que me ha trastocado tanto o casi más que el primero. Es curioso ese primer minuto nada más despertar de un sueño. Un minuto en el que deseas seguir soñando para siempre o agradeces aliviado el haberte despertado. Esos minutos sin darnos cuenta son algunos de los instantes más cargados de emociones de toda nuestra existencia. Sin embargo, son instantes que nos pillan prácticamente dormidos y que la mayoria de las veces se escapan fugaces sin poderlos retener.  En ese primer minuto que sigue al despertar eres capaz de recordar con exactitud las sensaciones del sueño, viv...

Del metaverso y sus avatares

Me intriga mucho el metaverso, esa realidad virtual que poco a poco va agrandando sus dominios. A algunos les suena a ciencia ficción pero el metaverso ya está aquí, aunque aún no he tenido el gusto de visitarlo. Metaverso, así por resumir, es una especie de cuarta dimensión en la que cada uno de nosotros puede crearse un avatar y vivir una vida paralela, o perpendicular, depende cómo se mire.  Suena tentador eso de crearse otro yo. Imagino que cada uno será libre de crearse el avatar como mejor le parezca. Mas alta, más guapa, más flaca, más joven, con los ojos más azules, o con el culo de la kardasian, que para gustos los colores.  Me gustaría saber si la gente tenderá a crearse avatares que realmente les representen o si más bien dará rienda a su imaginación y aprovechará para crear avatares con los rasgos que siempre quisieron tener y nunca tuvieron. Me parece más apetecible lo segundo, ya que nos ponemos a inventar.  También me pregunto si esos avatares podrán mutar ...

Lecturas que dan mucho miedo

Aunque sé que no debo leerlos, porque me provocan pesadillas, siento una irremediable tentación de leer determinados textos que, a pesar de su letra pequeña y su imposible contenido, ejercen sobre mí una terrible atracción. Son textos cortos, de letra pequeña, compactos, comprimidos, con apariencia bondadosa y sin embargo, terroríficos. Los comparto por si a alguien le ocurre lomismo. Los prospectos . Cada vez que leo uno me prometo a mí misma no volver a leer ninguno más, pero al final, no me puedo resistir. Mi apartado favorito es el de Efectos secundarios. No soy hipocondriaca pero es leer el detalle de los efectos secundarios y empezar a ponerme mala. Los siento todos, de golpe. Dolor de cabeza, visión borrosa, temblores,  cambios de humor.. A medida que lo voy leyendo, los voy sintiendo. A veces, después de leer un prospecto he sentido tanto pavor que he tenido que tirar la medicina al cubo de la basura, y ahí sí que me he puesto malísima.   La composición de los geles, c...

Hablar sin decir nada

 Hace tiempo que dejé de ver el telediario. Con esto del Covid, uno acaba tremendamente deprimido. Aunque el riesgo de depresión no es la única razón ni tampoco la principal. Dejé de verlo porque me irrita que, teniendo en cuenta como está el panorama nacional e internacional, los telediarios dediquen más de 30 minutos al deporte y concretamente,  a las ruedas de prensa de futbolistas.  Me impresiona la capacidad de los futbolistas y de los comentaristas de fútbol para hablar durante horas de un gol, de una patada al balón. Pero, a diferencia de lo que me ocurre a mí, a la gente le interesa muchísimo lo que hablan los futbolistas, aunque hablem sin prácticamente decir nada. Peor aún, mucho peor incluso, es el caso de los tertulianos, capaces de dar mil vueltas a la absurdez más absurda, sobre todo si son del mundo del corazón. Me admira lo que saben los tertulianos. Da igual de lo que se hable, porque ellos saben de todo. Yo creo que los tertulianos han debido estudiar mu...