El otro día me enviaron un vídeo que me encantó. Un padre de familia se levantaba y todo a su alrededor estaba envuelto con papel de regalo, él mismo, su mujer, sus zapatos, su desayuno, la alcachofa de la ducha, sus hijos, su perro, sus zapatos, su coche… Me pareció genial y me hizo pensar en la suerte tan enorme que tengo. Porque cada día es un regalo y todo lo que nos rodea son regalos de la vida. No quiero parecer cursi, ni noña, solo quiere ser realista y sobre todo, agradecida. Agradecida por despertar cada mañana. Por haber nacido en esta parte del mundo. Por cada abrazo y beso de mis hijos. Por cada risa compartida. Por la capacidad de querer y de ser querida. Por cada cosa cotidiana que doy por hecha pero que un día me podría faltar como les falta a muchos. Por el cariño que siento por tanta gente y por el que sé que tanta gente siente por mí. Por unos fantásticos padres que espero sigan mucho tiempo con nosotros pero que un día no estarán. Por unas h...
Escribo sobre la vida. Reflexiones, pensamientos, ideas que cruzan por mi mente, viajes, anécdotas, aventuras...