Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de 2017

FELIZ NAVIDAD

El otro día me enviaron un vídeo que me encantó.  Un padre de familia se levantaba y todo a su alrededor estaba envuelto con papel de regalo, él mismo, su mujer, sus zapatos, su desayuno, la alcachofa de la ducha, sus hijos, su perro, sus zapatos, su coche… Me pareció genial y me hizo pensar en la suerte tan enorme que tengo. Porque cada día es un regalo y todo lo que nos rodea son regalos de la vida. No quiero parecer cursi, ni noña, solo quiere ser realista y sobre todo, agradecida. Agradecida por despertar cada mañana. Por haber nacido en esta parte del mundo. Por cada abrazo y beso de mis hijos. Por cada risa compartida. Por la capacidad de querer y de ser querida. Por cada cosa cotidiana que doy por hecha pero que un día me podría faltar como les falta a muchos. Por el cariño que siento por tanta gente y por el que sé que tanta gente siente por mí. Por unos fantásticos padres que espero sigan mucho tiempo con nosotros pero que un día no estarán.  Por unas h...

Escapada a Oporto

Hoy toca post viajero. Hace unos días visitamos Oporto, Porto en portugués, la ciudad que dio nombre al país. Oporto es una ciudad apasionante que lo tiene casi todo. Tiene historia y arte, tiene un maravilloso río que es el Duero, tiene océano, el Atlántico, vino de fama mundial, quesos, dulces, artesanía, marcha .... poco más se puede pedir. Así que, intentar resumirlo todo en un post parece un poco complicado, pero al menos daré algunas pinceladas. Oporto es una ciudad para pasear tranquilamente, para dejarte llevar. Su centro histórico fue declarado hace unos años Patrimonio de la Humanidad y es realmente precioso, lleno de rincones con muchísimo encanto. Además, el tamaño de la ciudad es perfecto para recorrerla a pie y si te cansas, siempre puedes coger un tranvía. Nuestro centro neurálgico era la calle Santa Catarina, una calle peatonal muy animada con edificios preciosos y llena de tiendas.  En la calle Santa Catarina es donde está entre otras cosas el sunt...

La cuarta dimensión

Siempre me ha llamado la atención eso de la cuarta dimensión. Me encanta pensar como será. ¿ Acaso será una especie de mundo imaginario al que acceder por una puerta insospechada? Como colarse en un espejo y entrar en un mundo mágico más allá del mundo real. O como cuando un mago hace desaparecer a alguien durante un rato.  ¿Dónde está ese alguien durante ese tiempo? ¿Visitará quizá la cuarta dimensión? O como Alicia en el país de las maravillas, cuando se cae por el agujero y llega a un mundo fantástico,  a un mundo al revés. O cuando Narnia descubre el reino de las nieves en el fondo de un armario. ¿Quizá sea eso la cuarta dimensión? A veces me pregunto también si será la cuarta dimensión  el lugar por el que vagan las almas. Ya sé que para muchos eso es el purgatorio pero...¿dónde está ese purgatorio?¿En que dimensión se aloja? En este mundo terrenal y cada vez más descreído veo poca cabida para esas almas errantes, la verdad. Hasta el "cielo", me refiero ...

Barquitos de papel

Ayer hablaba con una amiga que está a punto de separarse. Era un matrimonio aparentemente feliz pero la convivencia fue deteriorándose poco a poco y han decidido seguir cada uno por su lado. Me dio mucha pena porque apreciaba de verdad a los dos. Mientras hablaba con mi amiga pensaba en un barquito de papel. Lo construyes con toda tu ilusión, con paciencia, buscando siempre el equilibrio perfecto. Doblas y desdoblas varias veces el papel para que todo cuadre. Prestas atención a los detalles, a las esquinas, a las aristas. Te esmeras al máximo.  Quieres que el barco quede perfecto, que no se hunda. Luego lo lanzas al agua con la confianza en que no se hundirá, convencida que tu barquito navegará y llegará donde quiera llegar. No importa que otros se hundan. El tuyo sobrevivirá. Pero de repente el barco empieza a mojarse. Por un lado, por otro... Al principio no le das importancia, después de todo es un barco de papel, es normal que se moje. Pero poco a poco ...

A mis amigas

Ahora que llega la Navidad empieza la costumbre de los amigos invisibles.Amigo invisible por aquí, amigo invisible por  allá. Tengo varios amigos invisibles pendientes. El tema me estaba empezando a estresar hasta que me he dado cuenta que no me puede estresar un amigo invisible porque a mi lo que de verdad me va son las amigas visibles y bien visibles. Aclaro, también tengo amigos estupendos, pero, con su permiso, este post va dedicado a ellas. A mis amigas. A esas amigas con las que compartes conversaciones interminables y no te cansas porque lejos de agotarse los temas se te acumulan. A esas amigas que no siempre te dicen lo que quieres oír sino lo que de verdad creen bueno para ti. A las que, aún sin quererlo ni saberlo, son un ejemplo diario. A las que ejercen de estilistas, de peluqueras, de enfermeras, de asesoras matrimoniales, de cocineras,  de costureras o de lo que haga falta. A esas que te notan tu estado de ánimo nada más oir tu voz. A las que siempr...

Pensamientos

Mi mente está llena de pensamientos. Me tienen loca. Últimamente les ha dado por organizarse en dos batallones y no paran de luchar. Creo que por eso me duele tanto la cabeza. Por un lado está el batallón de los pensamientos positivos. Redondos, sonrientes, ligeros, dispuestos a actuar en cuanto les deje. Algunos de ellos son cándidos, inocentes, no aguantan un envite duro, y se pinchan como un globo cuando les ataca un malo. Otros pensamientos buenos tienen una fuerza increíble aunque muchas veces no son conscientes de ello.  Al otro lado está el batallón de los pensamientos negativos.  En este segundo batallón hay varios niveles. Están los pensamientos malos malísimos, hay pocos, afortunadamente, pero alguno hay no voy a negarlo. Suelen estar acechados en la oscuridad, agazapados donde nadie los ve pero pendientes de salir en el momento más inesperado.  También los hay malos sin más. De esos hay muchos, va por temporadas. Algunos pensamientos malos empiezan si...

The new normal

Ya sé que la etiqueta de "normal" depende mucho de quien la pone. Para cada uno es normal una cosa distinta.  Lo que para mí es muy normal para otros puede resultar muy raro. Partiendo de esta premisa, me llama la atención como "en nuestra época", consideramos absolutamente normales cosas que antes, hace muy poco, eran raras,  increíbles o impensables. Es lo que podríamos llamar  " the new normal", expresión que tan de moda está. Por ejemplo, ahora nos parece muy normal llevar el móvil pegado a nuestra mano como si de una prolongación de nuestra extremidad superior se tratara. Lo vemos muy normal pero si nos lo llegan a contar hace 20 años no lo hubiéramos creído. La gente hoy prefiere olvidarse la cartera en casa antes que el móvil. Salir sin móvil te hace sentirte totalmente desamparado. Ya ni me acuerdo de cómo éramos cuando no teníamos teléfonos móviles. Hoy no somos nadie sin nuestro móvil. En nuestros hábitos más cotidianos el concepto de normal ...

Los "porsis" de la vida

Ayer bajé al trastero y casi ni pude abrir la puerta.  Está lleno de 'porsis". Cosas que no usas pero que guardas por si un día las   necesitas. Las cortinas de seda que quité de mi salón y que, aunque ocupan medio trastero, no tiro por si un día decido ponerlas de nuevo; los juguetes favoritos de los niños por si  les hace ilusión conservarlos;  los apuntes de la carrera por si un día me da por repasarlos; los azulejos del baño y el papel del pasillo por si un día hago obra y necesito reponer algo; los palos de golf por si un día me da por volver a jugar.  Mi armario también está lleno de porsis. Chaquetas de hace 20 años que no tiro por si se vuelven a poner de moda, pantalones que no me caben pero de los que no me deshago por si adelgazo, zapatos que no tiro por si un día los quiere mi hija en plan vintage.... Inútiles "porsis" que seguramente, y a veces lamentablemente, no volverán a ser útiles en mi vida. Recuerdo que cuando era pequeña m...

Se busca a un ser extraño

No sé bien si ir a contárselo a la Policía o si ir al programa Cuarto Milenio, pero ayer me pasó una cosa realmente extraña. Salía de la oficina camino a casa como cada día.  Eran las 7 de la tarde. El coche de delante iba un poco lento así que decidí adelantarle. Al hacerlo, miré a la derecha, sin prestar demasiada atención, un movimiento mecánico, como el que hace uno cuando adelanta en una autovía. Pero al mirar, me pareció ver algo raro en el conductor. Su cara me pareció extraña, en aquel primer momento no sabría decir bien por qué.  Me quedé intrigada así que reduje velocidad y dejé que me adelantase él a mí. En cuanto lo hizo miré a mi izquierda. Esta segunda vez lo pude ver un poco mejor. Me froté los ojos. ¿Estoy viendo lo que creo estar viendo? Pensé.  La cara del conductor era una especie de careta marón llena de cráteres. Es imposible, irá disfrazado, pensé. Volví a adelantarle y volví a mirar. Y efectivamente, no estaba soñando, la cara o la careta ...

La vida y las listas

Soy una “chica lista”. Con esto no quiero decir que sea inteligente, aguda, hábil o rápida de entendimiento. Sería pretencioso decirlo yo de mí misma.  Simplemente me refiero a que me encanta hacer listas.  Tengo listas de todo tipo. No sé si todo el mundo tendrá tantas listas en su vida como tengo yo. Algunas de mis listas está claro que son muy comunes. Me refiero, por ejemplo, a la lista de la compra. En un mundo digital como el que vivimos reconozco que estoy de lo más anticuada en lo que a la compra se refiere. Me encanta hacerla por teléfono y aunque tengo más de una lista grabada en mi ordenador, la mayoría de las veces parto de nuevas y rehago la lista en mi cuadernito. Porque, por supuesto, mis listas las escribo a mano en un cuaderno que llevo siempre en el bolso. Nada de agenda electrónica ni nada que se le parezca. Recuerdo el día que coincidí en Mercadona con el marido de una amiga y me dejó impactada la maravillosa lista de la compra que llevaba en su móvil ...

Los números nos invaden

Hay quien dice que los humanos somos puros algoritmos. No soy de matemáticas, así que eso de los algoritmos me suena fatal y muy complicado. No sé si seremos algoritmos ( así, a bote pronto, me inclino más a pensar que no, la verdad) pero lo cierto es que nuestro día cada vez está más inundado de cifras y números. Recién llegada de Nueva York, donde todo son números, la 5ª con la 52, la 81 con la 2ª, la 1ª con la 44….  el famoso 155 me está volviendo loca.  Que si 155 para arriba, que si 155 para abajo, que si se aplica, que si no se aplica. La gente habla del artículo en cuestión con toda la ligereza del mundo y debate sin cesar en torno al 155 cuando no ha leído la constitución en su vida.  De hecho, ahora todo quisqui parece saber lo que dice el artículo 155 de nuestra Constitución pero poca gente sabe lo que dice el artículo 1.  Los números nos invaden. Recuerdo que cuando empecé a salir con el que hoy es mi marido, me impresionada verle resolver ecuacio...

NEW YORK, NEW YORK!!

Me encanta Nueva York.  Sentirme pequeña y a la vez grande. Mirar a mi alrededor y tener que estirar el cuello. Me gusta la sensación de que en cualquier momento puedes encontrarte con un actor aunque no me encuentre con ninguno. Confiar en que al doblar la siguiente esquina me estará esperando Woody Allen, Leonardo di Caprio o el mismísimo Harrison Ford. Me gusta sentirme "new yorker" simplemente por el hecho de llevar en la mano un vaso de café o por llevar los tacones en mi bolso mientras recorro las calles con mis zapatos planos. Me encanta tomarme un perrito caliente en uno de los miles de puestos callejeros de Manhattan. Con kétchup, mostaza y cebolla caramelizada. Me hace ilusión sentirme Carrie Bradsaw paseando por delante de su portal en el 66 de la Calle Perry, en pleno corazón del Village. Y de paso, me encanta imaginarme por un momento que su vestidor es mío. Me encanta parar un taxi amarillo en medio del tráfico. Bastante menos me gust...

¡VIVA ESPAÑA!

Welcome to Catatonia. Así estamos todas y todas, jóvenes y jóvenas, después de la intervención del 5º Beatle, y todavía hombre libre, que ejerce de Presidente de Catatonia. Y es que, como vive en un país paralelo de realidad virtual, habrá que llamarlo de alguna forma, y por qué no Catatonia, que es como me he quedado yo, catatónica, con todo lo que está pasando. Menos mal que nuestro Rey nos ha recordado que este es un gran país, una gran patria en la que todos cabemos y de la que tenemos sobrados motivos para sentirnos orgullosos.  También ha llamado a todos los poderes del Estado para restablecer el orden constitucional, lo que no es ninguna tontería, dicho está de paso. Así que, eso, que se pongan a ello, y cuanto más rápido mejor. Escribo esto cuando los dos grandes bancos catalanes y muchas empresas están ejerciendo “su derecho a decidir” y parece que están decidiendo, como muchos de sus clientes, votar con los pies para alejarse todo lo posible de Catatonia. Espero ...

Errores desmemorizados

El mundo sería otro si los errores tuvieran memoria. Pero la vida está llena de errores desmemorizados. Yo tengo una caja llena de errores. No quiero llenarla más. Es más, nunca quise coleccionarlos. De algunos de ellos conozco su origen, sé de dónde vienen, los reconozco como propios, pero, en la mayoría de los casos, no sé ni cómo llegaron ahí. ¿Seguros que son míos? me pregunto a menudo. ¿No serán de otros que me los quieren endosar a mí?  Parece ser que es bastante frecuente esto de ver como ajenos los errores propios. A menudo doy vueltas a mi caja de errores, aunque quiero dejar de hacerlo porque me mareo. Cada vez que lo hago, la intento cerrar un poco más, para que los errores no se escapen. Porque sé que si se escapan se harán más grandes y cada uno de ellos volverá  a hacer lo que más le gusta, sin acordarse de lo que ya hizo, porque, insisto, los errores no tienen memoria, y peor aún,  son reincidentes. Cuando se escapan, hacen de las suyas, sin acorda...

ACCIDENTES GEOMÉTRICOS

Hace poco asistí a una charla interesante y uno de los ponentes decía que en la vida hay tres figuras geométricas que hay que evitar: los círculos viciosos, los triángulos amorosos y las mentes cuadradas. La frase me ha dado que pensar.  El tema de los triángulos amorosos siempre me ha llamado la atención. Si ya es difícil de por sí la relación de pareja, no me quiero ni imaginar lo que debe ser cuando hay tres implicados. Dejando al lado razones puramente morales, creo que mi cabeza ya no está capacitada para un triángulo amoroso. Sólo pensarlo me provoca estrés.  Y si te equivocas de nombre? Y si en sueños dices el nombre de uno cuando estás con el otro?  Qué lío y qué cansancio: comes con uno y cenas con otro, vas a París con uno y a Londres con otro, ya nos sabes qué ropa te has puesto con uno y qué ropa te has puesto con otro, cuál de los dos tiene intolerancia al kiwi y cuál a la lactosa…  Qué ansiedad! Lo de caer en un círculo vicioso sin embargo me pa...

La gorda misteriosa

Hasta hoy no me había atrevido a contárselo a nadie. Pero este verano me ha pasado una cosa muy misteriosa. Cada tarde, a la hora de la siesta, en mi cama aparecía una gorda. Tal cual, una gorda completamente desconocida. Una gorda como las de Botero. Inmensa, desparramada en mi  cama.  Siempre aparecía en el mismo momento. Justo cuando me debatía entre dejarme llevar por el sopor más absoluto y abandonarme definitivamente al sueño o levantarme de un salto para irme a la playa. En ese instante, aparecía la gorda indolente mirándome con ojos de cordero degollado y yo claro, me quedaba inmóvil. Porque al principio me daba miedo. ¿Que hace ésta en mi cama? Pensaba yo. Pero a medida que sus apariciones se iban repitiendo, le fui perdiendo el miedo y me acostumbré a su presencia. A veces también aparecía por la mañana. Sonaba el despertador que me había puesto para salir a caminar por la playa y al girarme para apagarlo, ahí estaba la gorda de nuevo. Henchida, relleni...