Los que me conocen saben que soy urbanita a tope. Me encanta
Madrid y su bullicio.
Me encanta callejear y patear algunos de mis barrios
favoritos. Descubrir nuevas tiendas, nuevos restaurantes y nuevos rincones. Me fascinan
las tiendas de toda la vida, las que sobreviven a la globalización y al “on
line”: las mercerías, las tiendas de banderas, las cesterías, las floristerías,
las de alpargatas y zapatillas de estar en casa, las papelerías tradicionales…
Me encanta ir fijándome en la fisonomía de las calles, en
sus edificios. Desde hace años tengo identificados las plazas que más me
gustan, los jardines secretos, mis portales favoritos, mis áticos de “me lo pido
“, los patios con encanto, y hasta los torreones mágicos en los que instalar un
fantástico e inmenso salón circular. Me fascina la Gran Vía, el Paseo de
Recoletos, la calle Serrano… y me encanta llevármelas en el Monopoly.
Me
encanta la calle Alcalá, la Azotea del Bellas Artes, la Puerta del Sol,, la Plaza de la Villa y por
supuesto, la Plaza Mayor y todas sus calles aledañas. Me encanta la costumbre
de Carlos, heredada de su padre, de madrugar un domingo para irse con los
niños a comprar monedas a la Plaza Mayor. Me muero por un tradicional bocadillo
de calamares, a cualquier hora del día, o por una rica tortilla de patata en
cualquiera de sus mesones, por muy turísticos que sean. Me encanta el Rastro y
sus antigüedades; el Retito y sus barcas; la Plaza de las Vistillas y sus
bailes, Conde Duque y su cine de verano.
Prefiero mil veces ir de tiendas por el barrio de Salamanca,
por Chamberí o por el barrio de las Salesas que meterme en un macro centro
comercial del “extrarradio”. Y todo ello a pesar del ruido, de no poder
aparcar, del atasco y de las multas… Me
encantan zonas como Fuencarral o Chueca, modernas, “diversas” y siempre vibrantes.
Me encanta la calle Eduardo Dato porque es una de las calles de mi vida, donde está mi colegio y la iglesia en la que me casé. Me encanta tomar el aperitivo con mis padres en sus terrazas elegantes en las
que te pides una coca cola y te ponen patatas, aceitunas y cacahuetes. Y me alegra que las terrazas madrileñas, por fin, como llevan años haciendo en
París, se hayan decidido a instalar estufas para poderlas disfrutar todo el
año.
Me encantan las churrerías y las fábricas de patatas fritas,
los mercados de siempre y los kioskos que cuelgan las revistas, que venden cromos, que te reservan el
periódico y el coleccionable de turno.
Prefiero ir de tapas, de vinos, de cañas por cualquier
barrio de Madrid antes que quedar en un agradable barrio de las afueras (a
pesar de vivir en uno de ellos y sin menospreciar su encanto).
Me encanta ir al cine de toda la vida, al mismo que iba de
pequeña, aunque las salas sean menos sofisticadas. Y de paso, me encanta que te
guíe un acomodador hasta tu asiento y que te vendan palomitas de toda la vida, las saladas y sin
colores. No me gustan los cines enormes
donde nunca encuentras tu asiento y en los que la gente toma nachos con queso
con el correspondiente ruido aparejado.
Me encantan las castañeras y que todavía de vez en cuando,
se oiga el sonido del chatarrero. Echo de menos los serenos de mi niñez.
Me maravilla el azul del cielo de Madrid. Y me impresiona la luminosidad de un día radiante.
En definitiva, que aunque sigo enamorada de China, me encanta Madrid y quería compartirlo.
¡Feliz semana!
Mery una vez más enhorabuena por este post , me encanta y comparto cada una de tus palabras, me encanta nuestra cuidad nuestra capital y sus costumbres... me encanta la Navidad en la plaza mayor ir con los niños comprar la figurita de cada año y tomar ese bocata de calamares q mencionabas, me encanta como a ti ir al cine en callao mucho más q al equinoccio... y míl cosas de antaño q como tú recuerdo e intento no perder PEROOOOOO Mery no somos tan mayores para echar de menos a los serenos de nuestras abuelas q nunca los hemos vivido please no nos hagas abuelas antes de tiempo jajajaja te quiero amiga bloggera pero YO NO conocí sereno alguno
ResponderEliminarMe parto contigo! !! aun viviendo al lado te diré que nosotros si teníamos sereno y de hecho fue de los últimos de Madrid y le dieron una paliza de la, que le salvo nuestro portero marcelino. Así que, sí forma parte de mis recuerdos... quizá es que eres mucho más joven. ...
EliminarPues si debe ser q soy mucho más joven 😜O q era tan vago q no llegaba a Abascal el
ResponderEliminarSereno se Rafael Calvo
En cualquier caso eres the best y somos las más madrileñas aunq a veces nos hagamos pasar por Argentinas 😜
Ja ja!! besos amiga!
EliminarEres única!!! Y sabes?. A mi me encantas tú.
ResponderEliminarQue mona eres!mil gracias!
ResponderEliminarMuy bien dicho! Llegué a Madrid con 18 años pero suscribo todo lo dices (con envidia hacia los recuerdos tan bonitos como los que cuentas). Madrid sigue manteniendo muchísimos sitios auténticos, algo que muchas ciudades están perdiendo a toda velocidad.
ResponderEliminarGracias Elena! Bss
EliminarGracias Elena! Bss
EliminarMuy bien María me encanta que te encante Madrid, como a mi, manchego de toda la vida, pero viviendo en la capi ya mas de cincuenta años.
ResponderEliminarYo, ya sabes, hago y me gusta todo lo que tu cuentas, sobre todo ahora que mi trabajo es ese, pasear. cada día descubro algo nuevo en Madrid, pero sobre todo, ahora, observo, veo, observo y contemplo la enorme cantidad de gente que se ve en las calles madrileñas y muchos turistas .
Madrid se ha convertido en una gran ciudad de las mas apetecibles del mundo. Recuerdo los años sesenta cuando estudiábamos la carrera, que diferencia.
María muchos besos.
QUÉ MARAVILLA TENER TIEMPO PARA PASEAR!! te envidio!!!
Eliminarpor cierto, no sçe bien por qué apareces con pseudónimo. tus fans no te van a reconocer! besos
Ole ole ole Maria de Madrid al cielo siempre!! Yo adorooooo andar por Madrid por todos y cada uno de sus barrios , a mi también me encantan las mercerías , como sabes me he tenido que recorrer muchas en busca de los mejores abalorios para mi antigua profesión afición jajjahajj! ! Me encantan los bocadillos de calamares, las bravas de la bodega lados, las navajas de monje, la cava baja y su cada vez más renovados y sofisticados garitos, pasear desde rosales hasta la plaza mayor pasando por oriente y siguiendo por arenal, de camino merienda en San Gines ...y tantas y tantas caminatas que me he dado y seguiré haciendo porque como tu a pesar de vivir en un barrio del extradio maravillosamente por cierto, No abono mi costumbre de recorrer sin ningún objetivo más que disfrutar; mi querido Madrid! !!
ResponderEliminaruhmmm!!!!!!! tienes razón Pilarcita! se me olvidaban los churros de San Ginés! bueno, en realidad, Madrid da para muchos paseos, muchos planes y miles de post! besos
EliminarRectifico; bodegas ardosa
ResponderEliminarMaría reconozco que Madrid es estupendo y sobre todo cuando estas lejos como este fin de semana que estoy en Bristol visitando a Ignacio!!! Se te ha olvidado hablar de los madrileños .......eso para otro día.. Un
ResponderEliminarqué suerte en Bristol Mª José! por supuesto, los madrileños son estupendos!! besos
EliminarPaseo nostálgico por las maravillas de Madrid que yo, pese a vivir algo más alejada del extrarradio, cada día añoro y disfruto más.
ResponderEliminarY, como dice Pilar, de Madrid al cielo!!
Enhorabuena Maria por hacernos recordar los encantos de esta gran ciudad.
Paseo nostálgico por las maravillas de Madrid que yo, pese a vivir algo más alejada del extrarradio, cada día añoro y disfruto más.
ResponderEliminarY, como dice Pilar, de Madrid al cielo!!
Enhorabuena Maria por hacernos recordar los encantos de esta gran ciudad.
Gracias Susana! !beso fuerte
EliminarFriend Madrid es una ciudad MÁGICA!!! De Madrid al cielo!!!
ResponderEliminarMe chifla tu blog!!!
mil gracias my friend!
EliminarMaría no me puede gustar más la foto de toda la family!!!
ResponderEliminargracias!!! tiene ya unos añitos... besos
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