Muchos días llego a casa, me descalzo y me pregunto “¿ Quién me manda a mí ponerme estos tacones?!!” Y es que hay días en que hacer todo lo que hacemos las mujeres a lo largo del día y encima hacerlo subida en unos buenos tacones, en mi caso, encima finos, realmente tiene su mérito. Ahora bien… antes muerta que sencilla!! A menudo pienso si realmente merece la pena, aunque casi siempre llego a la conclusión de que… ¡¡por supuesto!! Es la eterna cuestión entre estética y comodidad. Es indudable que una mujer con tacones resulta más elegante, más esbelta y por supuesto más alta, pero es que, además y casi diría yo, sobre todo, hay una cuestión de “poderío” . Hay quien lo llama autoestima, seguridad en si misma, confianza.. es más o menos lo mismo. A mí me gusta lo de “poderío”. Estaréis de acuerdo conmigo, esta pregunta va dirigida a las féminas, que no es lo mismo entrar en una reunión con unos buenos tacones, que hacerlo plana, por muy mono y elegante q...
Escribo sobre la vida. Reflexiones, pensamientos, ideas que cruzan por mi mente, viajes, anécdotas, aventuras...